En los últimos 20 años, las preocupaciones relacionadas con la calidad del aire interior en oficinas y lugares de trabajo han aumentado. La Agencia para la Protección Medioambiental de los Estados Unidos calcula que el aire en interiores puede estar de dos a cinco veces más contaminado que el aire exterior. El término “Síndrome de Edificio Enfermo” (SEE) describe situaciones en las que los ocupantes de un edificio presentan problemas de salud (dolores de cabeza, picor en los ojos, irritación de la piel, garganta seca e irritada, náusea, congestión nasal, aletargamiento, alergias, fatiga, entre otros) y estos desaparecen al abandonar el edificio, y no le son atribuibles a ninguna enfermedad en particular. En contraste el término “Enfermedades Relacionadas con el Edificio” (ERE) se aplica a enfermedades diagnosticable médicamente y que son causadas o relacionadas con la contaminación de un edificio, por ejemplo, la Enfermedad del Legionario y Asma.
Se ha escrito mucho sobre las causas del Síndrome del Edificio Enfermo tales como contaminantes en el aíre, temperatura inadecuada, falta de ventilación, humedad relativa alta o baja y mala distribución del aire. No es posible discutir todos los detalles involucrados en el tema, porque se tratarán unicamente los aspectos en los que la filtración (partículas y gases), la limpieza de los componentes del sistema de calefacción, ventilación y aire acondicionado (HVAC) y purificadores de aire son parte de la solución para resolver los problemas de la calidad del aire interior.
Las personas son la principal preocupación. Sin embargo, aun cuando esta sea satisfactoria para las personas, existe la necesidad de limpiar el aire del interior para proteger el contenido (productos en proceso de elaboración, alimentos, microcomponentes, mobiliario) y/o la decoración del lugar. La calidad del aire interior es una consideración importante en fábricas, oficinas, escuelas, hospitales, museos, cuartos de cómputo, etcétera. No prestar atención a este punto, afectaría la salud y la seguridad de las personas, así como disminución de la producción y aumentaría el absentismo traduciéndose todo esto en pérdidas.
Soluciones:
La reducción o control de la contaminación del aire interior implica una o varias técnicas. La Agencia para la Protección Medioambiental de los Estados Unidos (EPA) sugiere las siguientes soluciones, que pueden ser utilizadas tanto correctivas como preventivamente contra el Síndrome del Edificio Enfermo.
Eliminar la fuente de contaminación: Cuando se conoce el origen del problema y se puede controlar. Por ejemplo, mantenimiento al sistema del aire acondicionado (limpieza de ductos y demás componentes, limpieza o cambio de filtros, remover moho en el sistema de humidificación), establecer zonas de no fumar, uso de sistemas de extracción, airear mobiliario nuevo, entre otras.
Ventilar: El uso de extractores y la introducción de aire limpio, así como su adecuada distribución para diluir o vaciar los contaminantes y seguir los estándares mínimos de ventilación establecidos por ASHRAE ST. 62-1989. (15 – 60 pies cúbicos por persona, no más de 1000 ppm de CO2).
Filtrar o Limpiar el Aire: A través de filtros mecánicos y/o adsorbentes químicos o físicos (carbón activado, almunia, silica y zeolite).
Limpieza y Descontaminación de Ductos de Aire Acondicionado
A pesar de que hay muchas fuentes de contaminación del aire interior, la más común en un edificio es el sistema HVAC. Según la BOMA (Building Owners and Managers Association) una de cada cuatro quejas es por una deficiencia en el sistema de ventilación. De acuerdo a los estudios realizados por NIOSH (Instituto Nacional de Salud y Seguridad Ocupacional de los Estados Unidos), el 52% de las quejas son debido a una deficiencia dentro del sistema de ventilación.
Los sistemas de ventilación pueden introducir contaminantes del exterior, por si mismos pueden representar una fuente generadora de contaminantes, a través de sus ductos provocan que los contaminantes circulen de una zona del edificio a otra, y por último pueden ser ineficaces a la hora de eliminar o diluir los contaminantes de un edificio. El sistema de HVAC puede actuar como centro de recogimiento y distribución de contaminación dentro del edificio.
Es indispensable mantener limpio el sistema de calefacción, ventilación y aire acondicionado para mantener una calidad aceptable del aire interior, ya que muy pocos o ningún sistema de ductos se encuentra totalmente limpio.
Se sabe por estudios que se han llevado a cabo, que los ductos acumulan polvo, polen, hollín, bacterias y hongos lo cual hace que el aire al salir esté altamente contaminado. Desde el proceso original de instalación se empiezan a contaminar los ductos con diversos productos (yeso, polvo, arena), y durante toda la vida útil continúa el proceso de contaminación debido a:
• Baja o inadecuada filtración del aire.
• Variaciones en el nivel de humedad que al combinar-se con polvo propician el crecimiento de hongos.
• Bacterias y moho.
• Malas prácticas de mantenimiento preventivo.
Un contaminante es cualquier sustancia que no fue creada para estar dentro del sistema de HVAC y se encuentra en su interior por ejemplo:
Aerosoles: Partículas sólidas o líquidas acarreadas por el aire.
Contaminantes biológicos: Bacterias, virus, hongos, insectos, polen, ácaros, levaduras.
Desechos: De construcción: yeso y polvo.
Beneficios de la limpieza del sistema HVAC (ductos de inyección y retorno, manejadoras de aire, rejillas, etc.)
• Mejorar la calidad del aire que se respira contribuyendo así a una mejor SALUD y reducción de síntomas de alergias, sinusitis, gripes entre clientes y empleados, obteniendo así un mayor rendimiento en el trabajo y un menor ausentismo.
• Reducir costos en LIMPIEZA, pintura y mantenimiento, ya que se remueven kilos de polvo de ductos, mismo que al salir mancha paredes, techos, alfombras, deteriora mobiliario y además, daña los sistemas de cómputo.
• Reducir recibos de electricidad, debido a que según estudios 1/16” de capa de polvo en los ductos, puede reducir entre un 10% y un 20% la eficiencia de enfriamiento y calefacción incrementando el ahorro de energía.
Como Determinar la Necesidad de Limpieza de Ductos
Un sistema de HVAC recién instalado debe estar limpio antes de echarse a andar. Después de esto, la limpieza de ductos y demás componentes de acuerdo con el Standard ACR 2002 (NADCA) se deben limpiar cuando:
• Se observan visualmente acumulaciones de contaminantes o desechos dentro del sistema de HVAC.
• Se observa visualmente o se confirma (método analítico) crecimiento microbiano.
• El sistema de ductos descarga partículas visibles dentro del espacio ocupado.
La frecuencia de limpieza puede variar por influencias medio ambientales, mecánicas y humanas, así como geográficamente (clima húmedo).
Al inspeccionar se deben de tomar en cuenta todos los componentes del HVAC como filtros, tubos de desviación, compuertas, bandejas de condensación, ductos de inyección y ductos de retornos, serpentines, turbinas, etc.
Cronograma de Inspección de Limpieza de Ductos (Intervalos recomendados por NADCA) |
|||
Clasificación del uso del edificio |
Unidad Manejadora de Aire |
Ductos de inyección |
Ductos de Retorno/Extracción |
Industrial |
1 año |
1 año |
1 año |
Residencial |
1 año |
2 año |
2 año |
Comercial |
1 año |
2 año |
2 año |
Salud |
1 año |
1 año |
1 año |
Marítimo |
1 año |
2 año |
2 año |
Herramientas y Equipo
Para realizar una limpieza profesional y minuciosa del sistema de ductos se requiere de un equipo especial y herramientas, con el fin de remover el polvo y eliminar colonias de hongos y bacterias.
Herramientas:
Acceso: Sirven para crear registros o puntos de acceso y facilitan la limpieza.
Inspección: Espejos, periscopio, cámara de TV de circuito cerrado con videograbadora.
Limpieza: Cepillos giratorios, dispositivos neumáticos, serpientes de aire, etcétera.
Equipo:
De presión negativa: Extrae o aspira los contaminantes. Debe incluir un filtro absoluto o HEPA con una eficiencia mínima del 99.97%. Puede ser portátil o estar montada en un vehículo.
Fuente de aire comprimido: Compresoras de aire.
Aspiradoras: Equipadas con filtros HEPA y húmedas.
Atomizadores o nebulizadores: Para aplicar los químicos.
Método Push-PulI
En la limpieza y descontaminación de ductos hay tres procesos principales,
1) Agitar el polvo y desechos (PUSH).
2) Extracción de contaminantes (PULL).
3) Tratamiento de superficie (desinfectante, encapsulador y neutralizador de olores).
4 comentarios
me gustaria saber con detalle como se realiza un mantenimiento en una campana extractora de gase de uso en un laboratorio de quiemica….es una cuestion academica y me gustaria tener idea de como se hace y poderlo describir de una forma detallada
cual seria el desinfectante ideal para eliminar la contaminacion con el metodo PUSH-PULL
Hola yo soy técnico en los estados unidos hace 7 años y mi pregunta es si puedo trabajar con la misma licencia de usa o que tendría que hacer en caso de trabajar en México.
Estimado José: tengo una empresa en México, no vivo allí pero he llegado a conocer bastante: te aseguro que para trabajar allí será más que suficiente con que te presentes y sólo hagas tu trabajo, allí es todo tan informal que ni siquiera se logra que los empleados se presenten en el día y la hora fijados. Por si eso fuera poco, el 70% de los trabajadores están en negro, ni hablemos de tener licencias que certifiquen sus conocimientos! es increíble que un país norteamericano, miembro del NAFTA, sobreviva en medio de tal caos.
Te deseo suerte
Un saludo