La humedad no tiene que ser un problema en un sistema HVAC bien diseñado y que recibe el mantenimiento adecuado. Una serie de medidas preventivas son de gran utilidad para ayudar a eliminar los problemas de humedad y minimizar los riesgos de proliferación de moho en cualquier edificación.
Michael J. Resetar
A diferencia de otros revestimientos, como los de fibra de vidrio, la espuma elastomérica de celda cerrada no requiere retardadores de vapor
La espuma elastomérica de celda cerrada es el primer y único aislante que brinda tanto eficiencia calórica, como la prevención adecuada contra la condensación y la transmisión de vapor de agua en sistemas de agua fría y manejo de aire. Existe un gran número de estudios que apoyan la espuma elastomérica de celda cerrada como material para la prevención de la proliferación de moho, por encima de productos a base de celulosa o fibra de vidrio.
Son dos las principales razones:
- La estructura de la fibra de vidrio brinda facilidad de traslado para la humedad. Por tanto, ésta puede extenderse con rapidez, expandiendo el área potencial de formación de moho
- La fibra de vidrio es proclive a la acumulación y encapsulamiento de suciedad, debido a que las bolsas de aire que hacen de los materiales fibrosos aislantes efectivos también los hacen contar con tales tendencias
Espuma de celda cerrada, mejor opción para erradicar el moho
A diferencia de los materiales fibrosos, los cuales muestran retención de humedad de hasta 16 días, la espuma elastomérica de celda cerrada nunca absorberá humedad. Su superficie plana inhibe la acumulación de mugre, la cual sirve como fuente de alimento para el moho.
Si se instala y se mantiene apropiadamente, la espuma elastomérica es un disuasivo de contaminación biológica altamente efectivo. Incluso si llega a humedecerse o ensuciarse, su superficie plana hace que sea sumamente sencillo limpiarla.
No puede afirmarse lo mismo de los revestimientos a base de fibras, los cuales implican diversas dificultades de limpieza y se deterioran con mayor rapidez bajo condiciones adversas. A pesar de que muchos de los revestimientos de fibra de vidrio ya se encapsulan con una funda protectora que retarda la presencia de vapor, su cobertura exterior se perfora con facilidad. La espuma elastomérica de celda cerrada, en cambio, no requiere de protección o retardador de vapor.
Diez pasos para evitar la humedad
- Aislar por completo todas las juntas, tuberías de agua helada y conductos de drenaje de condensación con espuma elastomérica de celda cerrada
- Evitar huecos o junturas sin sellar, y asegurarse de aislar todos los vástagos de las válvulas, juntas, etc.
- Siempre que sea posible, utilizar materiales aislantes que no tengan propiedades de absorción de humedad, sobre todo en tuberías de agua fría y refrigeración, en las cuales la condensación puede ser un problema
- Aislar por completo los ductos para el suministro de aire frío y el equipo para manejo de aire
- Para controlar la condensación, especificar e instalar aislantes con grosor adecuado. El control de la condensación, con frecuencia, precisa de mayor grosor en el aislante que la eficiencia calórica
- Dar seguimiento cuidadoso a la humedad relativa de interiores, de modo que se mantenga en 60 por ciento o por debajo
- Diseñar el sistema considerando una estructura de drenaje adecuada; es decir, instalar el equipo en un terreno de juego adecuado para que el drenaje sea correcto. Asimismo, brindar facilidades de ingreso a la bandeja de drenaje, de modo que los trabajadores se sientan inclinados a revisar el sistema con mayor frecuencia
- Cambiar los filtros con regularidad y realizar inspecciones en busca de acumulaciones de humedad o moho
- Inspeccionar y limpiar los manejadores de aire, cada año, y realizar limpieza de ductos, cada cinco o diez años. En algunos ambientes y climas, la periodicidad de limpieza debe ser mayor
- Sellar los conductos de refrigeración durante la época estival para evitar que la humedad se acumule. Los amortiguadores no son herméticos, por lo que deben sellarse adhiriendo coberturas de plástico encima de ellos
Utilizar aislantes apropiados es el mejor escudo de cualquier propietario en contra de la proliferación de moho en sistemas de refrigeración, agua helada y HVAC. Los materiales no absorbentes, libres de fibras y fáciles de limpiar son la mejor opción para mantener alejados al moho y sus incalculables consecuencias. La espuma elastomérica de celda cerrada brinda estas características, lo que implica sistemas más duraderos.