Los líderes HVAC tienen nociones del estatus del sector, consideran que un análisis de éste equivaldría a una oportunidad de crecimiento; sin embargo, no existen planes para estudiar a fondo la industria
Itzel Liévanos
Los especialistas han considerado a la industria HVAC como la de mayor y de más rápido crecimiento, pues han observado una recuperación en la economía, y, por ende, en la construcción, luego de la crisis Subprime que azotó a Estados Unidos y la del Ladrillo, en España, que afectó las condiciones del sector inmobiliario.
Incluso en México los resultados han sido favorables, pues según Laura Iturbide, coordinadora de la maestría en Economía y Negocios y directora del Instituto de Desarrollo Empresarial Anáhuac, en las últimas dos administraciones federales el sector de la vivienda se posicionó como el más dinámico, además de demostrar una demanda potencial para los próximos 20 a 30 años.
En cuanto a cifras, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) indicó que, durante el tercer trimestre de 2012, el sector de la construcción en México representó el 4 por ciento del PIB. Lo que significa un crecimiento del 4.8 por ciento desde 2010, y marca el primer año de aumento desde 2008, según información de El Universal.
De esta forma, y tal como indica el estudio Global HVAC Equipment Industry 2013-2018: Trend, Profit, and Forecast Analysis, la venta de casas y edificios favorece a la industria, pues aumenta la demanda de equipos. Al respecto, los resultados del análisis prevén que para 2018 la industria alcance ganancias por el orden de 95 billones de dólares a nivel global.
Esta investigación, realizada por Lucintel, también reveló que Asia Pacífico es la región dominante en cuanto a demanda de equipos, que representa el 50 por ciento del mercado, por encima de la instalación y el servicio de mantenimiento, entre otras ramas.
Para México, otro de los factores motivadores para la industria HVAC es el sector turístico, considerado por el Inegi la tercera fuente de divisas más importante del país, y cuyo aporte al PIB representa el 9 por ciento, con una capacidad para generar más de 7.5 millones de empleos.
Así, y dado que México se encuentra entre los principales destinos turísticos mundiales y tomando en cuenta que, acorde con la Secretaría de Turismo (Sectur), en las regiones con mayor movimiento turístico en el país ( las zonas costeras), la industria HVAC significa un complemento indispensable para la climatización y confort de los hoteles.
Tan sólo en 2012, la Sectur reportó el desarrollo de 663 proyectos turísticos, de los cuales 44 por ciento se ubican en destinos de playa; 33.8 ,en el Centro del país; 15.1, en el Norte, y 7.1, en la zona Maya. Mientras que el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) canalizó una inversión estimada en infraestructura turística por 587.9 millones de pesos, durante el periodo de enero a agosto de 2012. Los números hablan por sí mismos. En el país, tanto el sector de la construcción como el turístico se han recuperado. Y ya que estas dos actividades van de la mano con la industria HVAC, podría deducirse que para este sector también los resultados han sido positivos.
Sin embargo, en la actualidad, el estado de la industria en México es desconocido, pues no existen cifras o estudios de las ganancias que genera, del número de empresas que se dedican a ésta ni de su aporte a la economía mexicana.
En contraparte, naciones como Estados Unidos, España, Turquía y Brasil (mediante Abrava) realizan estudios muy completos del sector, que consideran las diversas ramas HVAC.
Visiones para el crecimiento
Para Jaime Jiménez, director General de Trane México, y Camilo Botero, especialista y consultor colombiano, contar con un análisis sobre el desempeño económico de la industria sería de gran ayuda para reaccionar de mejor manera ante lo que se avecina en los mercados y para hacer una buena planificación ante el futuro cambiante que tiene este sector.
“Podríamos entender mejor las dinámicas y tendencias, así como las necesidades de los clientes y desarrollar mejores estrategias en pro de nuestras empresas y la industria”, asegura Jaime Jiménez.
Por su parte, Camilo Botero considera que, al dimensionar la magnitud de la industria, se puede influir en los entes gubernamentales para lograr mayor capacitación, certificaciones y normalización. Y, por supuesto, “se podría hacer una planeación estratégica más real de las empresas”, indica.
Sin embargo, qué factores podrían tomarse en cuenta para realizar un análisis completo. Retomar modelos de otros países, como es el caso de España, asegura Camilo Botero, “sería una buena opción”. En lo que compete a los españoles no sólo se han preocupado por analizar el sector al interior de su país, sino que monitorean la industria en naciones como Turquía. Por ejemplo, el reciente estudio realizado por la embajada española en Turquía, donde se determinó la condición del mercado en dicha región. Los factores que se incluyeron en el estudio se describen en la tabla.
“Si en Latinoamérica se hiciera un estudio similar, debería realizarse por categorías”, apunta Camilo Botero, y basándose en la forma en que está segmentado el mercado: fabricantes, contratistas, proveedores y consultores. Asimismo, se debería considerar la facturación; diferenciarlos por tamaños y regiones, y también por especialidad.
Entre otras consideraciones, el director de Botero Consultores comenta que “también las oportunidades de negocio y sus amenazas en cada región y ciudad son elementos esenciales; a la vez que el nivel de legalidad en el que se mueven las empresas”; es decir, cómo pagan a su fuerza laboral, su estabilidad y compromiso con la compañía.
Sin olvidar si se cuenta con tarifas para cotizar y facturar los proyectos, divididas por categorías: anteproyecto, ingeniería básica y conceptual, ingeniería de detalle, presupuestos, interventoría, consultorías y commissioning.
A nivel local, Jaime Jiménez cree que debería ser por categorías de familias y capacidades que sean comunes a la mayor parte de los fabricantes y “garantizando la total confidencialidad de las cifras individuales de los participantes”.
De esta forma, ya sea por falta de decisión del gremio, como asegura el ingeniero Botero, el miedo a revelar cifras o “el que sea un sector que ha evolucionado y crecido rápidamente, y del que no se ha podido prestar especial interés a su evolución”. Y tal como apunta Jaime Jiménez, “el hecho es que no se sabe cuál es el estatus real del sector ni en Latinoamérica, y mucho menos al interior del país”.
Los dos especialistas saben por experiencia personal cómo la última crisis afectó al sector. Camilo Botero también observa el repunte de la industria, y, para el director de Trane, el mercado HVAC cayó más de 30 por ciento.
Jaime Jiménez comparte lo expuesto líneas arriba: que es una época dinámica y de crecimiento; que sectores como la industria, comercio, educación y salud tienen perspectivas, y que la tendencia de edificios sustentables significa una oportunidad para la industria. Sin embargo, son meras opiniones y aún no se han dado los primeros pasos para un estudio profundo.
La pregunta queda abierta a todos los que configuran la industria: en qué beneficiaría o perjudicaría un análisis exhaustivo del sector. Si otras industrias lo tienen, por qué HVAC no.
1 comentario
Interesante artículo que desnuda las deficiencias que se tienen en cuanto a la importancia de la capacitación en el sector HVACR. En Centroamérica esto se vuelve aún más crítico pues practicamente no existen instituciones que den impulso a estas iniciativas. Con el propósito de empezar a satisfacer esta necesidad estamos desarrollando el Proyector “CAPACITAR” para técnicos y profesionales de la indusria del HVACR en El Salvador. Sin duda sería una misión muy compleja sin el apoyo de ustedes, por lo que estamos solicitando su soporte para dinamizar esta competencia en nuestro país.
Mauricio Contreras
Ing. Mecánico
Graduado de la ESIME IPN México.