Las buenas prácticas, el uso de refrigerantes con bajo potencial de calentamiento y la correcta disposición de los equipos integran lo que por ley reprensenta la triada de acción del sector HVACR
Edna Santamaría
El calentamiento global avanza, y crear acciones que reduzcan las emisiones de GEI, según los especialistas, es apremiante. En ese sentido, la comunidad internacional se comprometió a reducir sus emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) a partir de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, pero los esfuerzos no han sido suficientes, pues la concentración de GEI en la atmósfera va en aumento.
Al respecto, el ingeniero Carlos Álvarez, consultor ambiental y experto en residuos, comenta que “el acuerdo global (el Protocolo de Kioto) para reducir las emisiones de los GEI ya quedó sepultado, pues no existe en la práctica”.
Ante esto, afirma el ingeniero Álvarez, “los países tienen que iniciar sus propias medidas de adaptación al cambio climático. Por lo que, a primera vista, la Estrategia Nacional de Cambio Climático (ENCC), publicada el 3 de julio pasado, es favorable, pues nos deja ver las líneas de acción que debemos tomar”.
Ejes de acción de la ENCC
- Reducir la vulnerabilidad al cambio climático de los mexicanos que viven en situación de riesgo, así como fortalecer su capacidad de adaptación
- Disminuir la vulnerabilidad de los sistemas productivos y de la infraestructura estratégica ante condiciones climatológicas
- Fomentar la capacidad de adaptación de los ecosistemas a los efectos del calentamiento global
- Acelerar la transición energética hacia fuentes de energía limpia
- Reducir la intensidad de consumo energético, mediante esquemas de eficiencia y racionalidad
- Transitar a modelos de ciudades sustentables, con sistemas de movilidad inteligentes, gestión integral de residuos y edificaciones de baja huella de carbono
- Impulsar mejores prácticas agropecuarias y forestales, con esquemas de reducción de emisiones por deforestación y degradación
- Disminuir las emisiones de contaminantes de vida corta, como el carbono negro y el metano
Por su parte, para llevar a cabo las estrategias necesarias para la reducción de GEI, la Ley General de Cambio Climático (LGCC) incluye distintas herramientas, como el Registro Nacional de Emisiones (RNE), el Sistema de Información sobre Cambio Climático, el Fondo para el Cambio Climático, los instrumentos económicos y las Normas Oficiales Mexicanas.
En el caso del RNE, la LGCC menciona que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente tiene la obligación de dar conocimiento a las autoridades del cumplimiento de la ley. Por lo que los servidores públicos encargados de la vigilancia, las personas físicas o morales que emiten GEI están obligados a reportar esta información; en caso contrario o por falsedad de datos estarán sujetos a multas.
Sobre las sanciones, Carlos Álvarez menciona que más que multas económicas, la LGCC debe llevar a cabo acciones de capacitación e información para el sector HVAC. “El Gobierno mexicano debe acompañar a todos los sectores privados, en especial al de refrigeración, pues como el calentamiento global ya es un hecho, por consecuencia se van a necesitar más equipos de aire acondicionado. Es necesario sintetizar nuevos gases y se debe de proyectar a futuro nuevas tecnologías, así como tener más cuidado en la disposición final de los refrigerantes”.
Reducción de emisiones de CO2 Ver tabla
La ENCC apunta que para ayudar a reducir las emisiones de CO2 es posible llevar a cabo acciones en el corto plazo. En este caso, reducir, mediante estrategias adicionales, los gases y compuestos forzantes del clima, que son los Contaminantes de Vida Corta (CCVC), como los hidrofluorocarbonos (HFC).
En el eje de disminución de las emisiones de CCVC, de la Estrategia, se plantean líneas de acción para reducirlas, y de esta forma contribuir a minimizar los impactos de cambio climático a nivel regional y a disminuir las tendencias de calentamiento global en el corto plazo, como son:
• M5.3
Busca acelerar la penetración de refrigerantes de bajo potencial de calentamiento global en diferentes sectores que incluyen aires acondicionados, refrigeración, espumantes, reducir fugas, y manejo y disposición adecuada de HFC
• M5.4
Apunta a fortalecer los programas de buenas prácticas de refrigeración, recuperación y disposición final de CFC, HFC, y HCFC
Objetivos de la LGCC
- Desarrollo bajo en emisiones
- Transitar hacía una economía competitiva, sustentable y de bajas emisiones de carbono
México resiliente
- Reducir la vulnerabilidad de la población y los ecosistemas frente a los efectos adversos del cambio climático
Política nacional de cambio climático incluyente
- Garantizar la coordinación y transversalidad entre órdenes de Gobierno y dependencias de la Administración Pública Federal, con trasparencia y participación corresponsable de la sociedad
Fuente: Fide
Al respecto, el ingeniero Gildardo Yáñez opina que “la línea de acción M5.3 muy probablemente va a detonar el inicio del uso de los refrigerantes naturales, que van a impactar directamente en el uso de los HFCs en el ámbito de la refrigeración comercial y doméstica, concretamente en los sistemas de refrigeración que puedan funcionar con una carga de refrigerante inferior a los 150 gramos. La segunda línea la M5.4 apunta a fortalecer las buenas prácticas en refrigeración y a la disposición final de los gases”.
El ingeniero también indica que la NOM-161-SEMARNAT-2011 establece los criterios para clasificar a los Residuos de Manejo Especial y determina cuáles están sujetos al Plan de Manejo; el listado de los mismos, el procedimiento para la inclusión o exclusión; así como los elementos y procedimientos para la formulación de los planes de manejo.
Esta norma apareció publicada en el Diario Oficial de la Federación el 1 de febrero de 2013 y entrará en vigor a los 180 días naturales contados a partir del dos de febrero, por lo cual, “esta norma ya respalda la línea de acción antes mencionada debido a que los refrigeradores y los aires acondicionados aparecen en el listado de los residuos de manejo especial y quedarán sujetos a Plan de Manejo”, puntualiza.
Sobre el panorama actual, también indica que al sector HVAC, tanto a los fabricantes como a los distribuidores, “le hace falta respaldar una certificación nacional para técnicos en refrigeración y aire acondicionado enfocada en el manejo responsable de los gases refrigerantes. A México y a otros países nos falta acotar las habilidades que se deben de certificar (manejo responsable de los refrigerantes) y en las técnicas para evitar fugas, buscarlas y sellarlas. Y también se debe (como otra línea de acción paralela a la ENCC) comunicar a los consumidores de la industria de la refrigeración y aire acondicionado que los técnicos certificados son los únicos que deben manejar los refrigerantes”.
El ingeniero Carlos Álvarez menciona que, además de la correcta disposición de los residuos, se debe contemplar que, para que este manejo de refrigerantes tenga una menor huella ambiental, “hay que ofrecer equipos más fáciles y seguros de manejar, que el diseño de la disposición final de los residuos se simplifique y que no se genere más calentamiento global”.
Según el ingeniero Gildardo Yáñez, la estrategia puede tener un beneficio real, siempre y cuando todas las partes involucradas estén dispuestas a seguirlas: sean de nuestro agrado o no”. En sintonía, el ingeniero Álvarez apunta que es una responsabilidad del sector, pero “también la sociedad, como usuaria de los equipos y de la energía, tiene una corresponsabilidad con la ENCC.