Diseñar instalaciones sustentables es posible a partir de software proyectivo, sistemas energéticamente eficientes y una voluntad de acción a favor del medioambiente.
Hoy en día la arquitectura bioclimática se trata de una realidad y no de un accesorio que, de acuerdo con el presupuesto, se puede o no agregar.
Jaime Jiménez.
En la actualidad, cuando se menciona la palabra sustentable, ya no se trata de una moda, sino de una manera de concebirse. Con base en ésta, es necesario generar acciones que vayan por ese camino de mejora y no dañen el entorno, junto con procesos de autogestión para el máximo aprovechamiento de recursos en edificaciones de oficina, comerciales o de tipo residencial.
Ante estos retos, han surgido organismos internacionales como el Consejo Mundial del Edificio Verde (WGBC, por sus siglas en inglés), cuyo fin es reunir a una red de consejos nacionales en más de 90 países para transmitir el conocimiento y empoderamiento de los líderes industriales para transformar y construir edificaciones sustentables.
A propósito de la sustentabilidad, el WGBC emitió un reporte en 2013 denominado Tendencias de la Construcción Verde en el Mundo, en el que estima que para 2015 más del 50 por ciento de las organizaciones planean manejar sus operaciones de manera amigable con el medioambiente.
Estos datos no necesariamente significan que en un par de años todo el mundo se vaya a convertir a la sustentabilidad, sino que ya no hay vuelta atrás en el pensamiento, pues la mayoría ya lo ha internalizado y ésta se convierte en algo inherente al individuo y las organizaciones.
La cifra es alentadora cuando se piensa en el bienestar que se le puede generar al medioambiente y a las futuras generaciones. Pero, en un mundo golpeado por una crisis económica cuyos efectos no se disipan aún, las organizaciones y sus directivos podrían creer que transformar su edificación a sustentable o construir una bajo estas características significará costos exorbitantes que no podrán cubrir.
La buena noticia para los propietarios y para los ingenieros es que disponen de una infinidad de recursos para diseñar y construir instalaciones sustentables, a la vez que cuidan de sus finanzas. Y esto es posible lograrlo gracias a la utilización de software avanzado y hardware de última tecnología en cuanto a alta eficiencia y sistemas HVAC sustentables, que pueden proporcionar máxima comodidad a sus ocupantes, con significativos ahorros económicos y energéticos.
Desde su diseño, bien sea para la transformación de un edificios o para una construcción totalmente nueva, es vital tener en cuenta el ambiente interior y el bienestar de los habitantes de una edificación, por lo que contar con un sistema HVAC adecuado es muy importante. Sin embargo, los propietarios tienen el temor de incurrir en el desembolso de grandes sumas de dinero para proporcionar este confort interno.
Además, en el mercado hay empresas que poseen un software aplicado para el modelado del análisis energético que les permite simular con total precisión prácticamente cualquier espacio –desde un edificio hasta un campus o complejo de varias edificaciones– para probar diferentes sistemas HVAC y hallar los mayores ahorros energéticos y de dinero al mismo tiempo. Esta herramienta también resulta útil para proyectar el equipo adecuado que se requiere poner en funcionamiento en el diseño inicial de un edificio.
El hardware o los componentes que se conjugan con el software también son de gran interés, porque brindan opciones para una eficiencia incluso mejorada. Esto para nada significa que son equipos HVAC caros, pues lo que se pretende es el ahorro para la economía del propietario, el cual se ve reflejado en el costo de la inversión o en un retorno de inversión a plazos menores, que se puede notar en la sensible reducción de la facturación en servicios eléctricos y de agua.
Gracias a esta combinación perfecta de hardware y software proyectivo, los ingenieros cuentan con las herramientas y elementos de prueba necesarios para seleccionar y tomar decisiones junto con los propietarios, a partir de una gama de indicadores de bajo consumo, algoritmos de control de sistemas para mejorar aún más la eficiencia y sistemas de control de alta calidad que monitorean y ajustan la iluminación, la humedad, la temperatura y la ventilación. Todo esto es esencial para aprovechar plenamente los beneficios de las edificaciones de alto rendimiento.
Construcción verde en México
Para muchos constructores en México, la arquitectura bioclimática ya no es concebida como un valor agregado que monetariamente redundará en mayores utilidades al propietario; así sucede gracias a los ahorros de energía que se consiguen, pero ya no se toma como algo añadido, porque se trata de una realidad y no un accesorio que, de acuerdo con el presupuesto, se puede o no agregar.
Ahora es algo inherente a los desarrollos arquitectónicos. Gracias a que existe una sensibilización relativa al impacto que la construcción y operación de la edificación provocará sobre la naturaleza, lo que se pretende es minimizar el impacto mediante la búsqueda de la eficiencia en sus procedimientos operativos, derivando en la disminución del daño al medioambiente; a la par, que los usuarios no pierdan confort y los propietarios obtengan ahorros de dinero considerables.
Las edificaciones bioclimáticas descansan sobre cinco criterios básicos:
- Optimización de los recursos materiales
- Optimización del consumo energético y utilización de energías renovables
- Reducción de residuos y emisiones de gases por parte del edificio
- Reducción del mantenimiento de la edificación
- Maximización del confort de quienes habitan el edificio
Sin importar si se trata de casa-habitación, locales comerciales u oficinas, los arquitectos e ingenieros mexicanos se están sensibilizando con la realidad de crear edificios sustentables que, lejos de ciertas corrientes contrarias, brindan un confort único para los ocupantes, sobre todo por fundamentarse en tecnología de vanguardia y sistemas de automatización que responden adecuadamente ante diversas circunstancias.
El confort también puede representarse en términos de productividad, ya que tanto ocupantes como propietarios, al sentirse a gusto en este tipo de instalaciones, se sienten cómodos y motivados a un mejor desempeño de sus actividades. No sólo por saber que se encuentran en un edificio sustentable, sino porque los cambios o las mejoras, en comparación con una construcción tradicional en cuanto a niveles de temperatura, alergias, calidad del aire o humedad, son evidentemente notorias y medibles.
Labor conjunta
Cuando se trata de una nueva edificación o la transformación de un edificio para convertirlo en sustentable, se recomienda primordialmente consultar con especialistas expertos en diseño de sistemas HVAC que se fundamenten en software de modelado energético para analizar todas las potencialidades de la construcción y los posibles costos, mediante métodos de simulación.
Esto debe ir seguido de un plan estructurado, fundamentado en el ciclo de vida del costo; para posteriormente proceder a la ejecución y puesta en marcha de actividades que permitan cumplir con los requerimientos de ahorro pretendidos por el propietario.
Finalmente, se debe monitorear al menos trimestralmente los parámetros de las operaciones del edificio, así como su consumo de energía, para detectar cualquier anomalía y proceder a su corrección, mejora o actualización para continuar garantizando el óptimo desempeño.
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Jaime Jiménez
Director General de Trane México