El alto consumo de energía que demanda un edificio multifuncional de gran tamaño y el impacto ambiental negativo que implica aparecen como elementos que requieren mayor atención y trabajo. Un grupo de expertos en diferentes áreas asumieron el reto de probar que un edificio con estas características puede ser modernizado para el mejor uso de la energía y reducir su huella de carbono.
El proyecto y los procesos pueden ser implementados prácticamente en cualquier edificio multifuncional.
Redacción.
En ciudades muy pobladas, como Nueva York, cerca del 80 por ciento del consumo de energía y 20 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero provienen de edificios comerciales. Así pues, modernizar este tipo de edificios con equipos y sistemas energéticamente más eficientes puede significar un impacto masivo y positivo sobre el ambiente.
El reto para los dueños de edificios ha sido probar que una inversión de este tipo también representa un buen negocio. Los dueños del edificio Empire State han mostrado que es posible y que existen argumentos económicos sólidos para hacerlo. No es una tarea fácil, dado que este ícono internacional cuenta con más de 2.85 millones de pies cuadrados destinados a renta de oficinas, venta de mostrador y una de las instalaciones de transmisión más grandes del mundo; además, en su observatorio acoge a cerca de 4 millones de visitantes cada año, sin mencionar que su edificación fue concluida en 1930.
Esfuerzo en equipo para lograrlo
Un equipo de expertos de clase mundial en eficiencia energética, pertenecientes a diversas organizaciones, como Johnson Controls, Clinton Climate Change Initiative, Rocky Mountain Institute, Jones Lang LaSalle, y los dueños del edificio, Empire State Company, se conjuntaron para crear e implementar un programa modelo para reducir sustancialmente el uso de energía y los costos de operación. El objetivo del proyecto es lograr que el consumo energético del Empire State sea 40 por ciento más eficiente y que su huella de carbono se reduzca de manera significativa, al tiempo que el retorno de inversión ofrezca una justificación económica. Johnson Controls, como la compañía de servicios energéticos, llevó a cabo una amplia gama de renovaciones y modificaciones para lograr los objetivos, entre los cuales se encuentra la remodelación de aproximadamente 6 mil 500 ventanas con componentes nuevos, que reducirán sustancialmente la carga de climatización en verano y la pérdida de calor en invierno.
Elementos empleados para mejorar la eficiencia energética del edificio Empire State
Utilización de aislamiento detrás de los radiadores para reducir la pérdida y la ganancia calorífica, en invierno y verano respectivamente
- Modernización de la iluminación en áreas comunes y de ocupantes mediante controles y sensores para reducir el consumo eléctrico y las cargas de climatización
- Renovación de las plantas de chillers para mejorar su eficiencia
- Introducción de sistemas individuales de uso energético en línea, de modo que los ocupantes puedan manejar su consumo con mayor eficiencia
- Instalación de una de las redes inalámbricas de control digital más grandes del mundo, con lo que se habilitó el control y el monitoreo 24/7 de cada válvula de vapor, bomba, louver, ventilador y otros elementos del sistema HVAC del edificio
- Integración del sistema de gestión de edificios Metasys®, de Johnson Controls, para monitorear y optimizar iluminación, HVAC y otros sistemas del edificio
Logros previstos por la reconfiguración del edificio Empire State
- Expectativas de reducción de energía: 38%
- Reducción de emisiones de carbono en toneladas métricas para un periodo de 15 años: 105,000
- Ahorro en consumo de energía anual proyectado por los propietarios: 4.4 millones de dólares
- Retorno de inversión, basado en un aumento de costos de 13.2 millones de dólares: 3.1 años
Resultados y beneficios
Para asegurarse de que estos esfuerzos alcancen las metas planteadas por el proyecto, Johnson Controls y los propietarios del edificio Empire State celebraron un contrato de desempeño que garantiza los ahorros energéticos programados a lo largo de la vida del proyecto.
Una vez que el proyecto esté terminado, el edificio Empire State contará con 38 por ciento más de eficiencia en su consumo de energía, con lo que se colocaría entre el 10 por ciento de los edificios con mayor eficiencia energética de todos los tiempos en Estados Unidos. Cabe destacar que más de la mitad del trabajo fue concluida en el verano de 2011. Las mejoras también permitirán reducir en aproximadamente 105 mil toneladas métricas las emisiones de carbono durante los próximos 15 años.
Los propietarios del edificio estiman que los ahorros de energía ascenderán a 4.4 millones de dólares por año, con un tiempo de retorno de inversión de sólo 3 años. Después de eso, los ahorros seguirán fluyendo hasta los últimos resultados, año con año. Mediante la disminución de los costos operativos y la mejora de la comodidad, el edificio Empire State se volverá más rentable e incrementará su valor comercial. Además, el proyecto y los procesos involucrados pueden ser implementados en prácticamente cualquier edificio multifuncional. En otras palabras, los objetivos conseguidos en el edificio Empire State pueden lograrse en cualquier lugar.
“El éxito del edificio Empire State no se reduce sólo a los millones ahorrados anualmente y al retorno de inversión a corto plazo, sino que ahora cualquier propietario de edificios puede tomar este proceso como modelo y reducir su consumo de energía, con conocimiento previo de costos y retorno económico. Los edificios de alto desempeño, como el Empire State, otorgan senderos no comprometidos hacia la reducción de los costos por utilización, protección contra incrementos en los precios de la energía y el cumplimiento de las exigencias corporativas de reducir la huella de carbono, el consumo de energía y ser más sostenibles. Cuando tiene sentido en términos económicos, preservar el medioambiente es mucho más sencillo”.
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