La industria, por su complejidad de operaciones, genera una infinidad de contaminantes derivados de sus procesos productivos, los cuales afectan las áreas de trabajo, al personal operativo y al medioambiente. El adecuado control de las partículas disueltas en el ambiente industrial puede garantizar un entorno saludable y productivo en las áreas de trabajo.
Sergio Mendoza.
Altas temperaturas, concentraciones de polvos, gases, vapores o neblinas con diferentes niveles de toxicidad se han vuelto un problema cada vez más frecuente en el sector industrial; incluso han llegado a afectar la calidad de los productos y el desempeño de los operadores. Para atacar el problema, los sectores han enfocado sus esfuerzos en encontrar una solución que erradique esta singular problemática.
Una alternativa viable es la ventilación industrial, un conjunto de tecnologías utilizadas para neutralizar y eliminar la presencia de calor, polvo, humo, gases, condensaciones, olores, entre otros. Cabe mencionar que muchas de estas partículas disueltas en la atmósfera no pueden ser evacuadas porque dañan el medioambiente. La ventilación industrial permite controlar su toxicidad o explosividad potencial para garantizar un ambiente saludable en áreas de trabajo.
En algunos casos, se deben purificar las partículas para disminuir las emisiones nocivas al exterior y algunas veces recuperarlas para reincorporarlas al proceso productivo. Todo esto se logra mediante un equipo adecuado de captación y filtración, el cual es diseñado de acuerdo con las características del contaminante que se pretende depurar.
Existen dos sistemas de ventilación que se pueden emplear para controlar adecuadamente la toxicidad ambiental: la ventilación general y la localizada.
La ventilación general, denominada también dilución o renovación ambiental, se emplea en un lugar para renovar todo el volumen de aire con otro de procedencia exterior. La ventilación general tiene como objeto el mantenimiento de la pureza y de las condiciones en el aire; es decir, conservar la temperatura y mantener el nivel de contaminantes dentro de los límites admisibles para preservar la salud de los trabajadores.
La ventilación general funciona mediante dos esquemas: ventilación natural (aire exterior que ingresa al lugar por medio de áreas abiertas contrapuestas, formando corrientes de aire y aprovechando las leyes naturales) y ventilación forzada (se realiza mediante extractores, ventiladores, unidades manejadoras de aire o cualquier otro elemento accionado mecánicamente).
Este tipo de ventilación permite un cierto grado de flexibilidad en su concepción y supone baja interferencia con los equipos, procesos y trabajadores de una nave. Aun así, debe tenerse en cuenta que existe una serie de inconvenientes y limitaciones en su uso como técnica de control para evitar la exposición de agentes químicos.
Para este sistema se necesita una compensación de aire. Si en una nave industrial se desea extraer un determinado caudal de aire, es necesario introducir la misma cantidad de aire. En caso contrario, la extracción no se hará efectiva y solamente se extraerá la cantidad que se pueda compensar por entrada de aire mediante ventanas y puertas.
La ventilación localizada representa una aplicación para satisfacer necesidades más específicas; por ejemplo, cuando en un lugar se originan gases, olores y polvo, y se aplica ventilación general, puede ocasionar problemas en el área de trabajo, como dispersión de partículas en el área por despejar, lo que afectaría la salud de los trabajadores. Por ello, siempre que sea posible, lo mejor es solucionar el problema de contaminación en el mismo punto donde se origina, mediante la captación de contaminantes lo más próximo posible de su fuente de emisión antes de que se dispersen por la atmósfera del recinto. Las aspiraciones localizadas pretenden mantener las sustancias nocivas parcial o completamente fuera del área de trabajo.
Para tener una idea más completa sobre un sistema de ventilación, se debe resaltar que el ideal se conforma por dos tipos de sistemas. El de impulsión, que se utiliza para inyectar aire, casi siempre templado. Se emplea para crear un ambiente cómodo dentro de la planta, ya sea con sistemas de calefacción, refrigeración o ventilación. El de extracción, utilizado para sacar aire, permite la eliminación de contaminantes generados en algún lugar por un proceso.
Ambos sistemas se complementan mutuamente, pero no necesariamente se encontrarán presentes en un proyecto. Estas consideraciones dependerán del proceso, de la aplicación y, en mayor medida, de la experiencia del especialista que desarrolle la propuesta.
Importancia
Su objetivo primordial es cuidar la calidad y el movimiento del aire en los lugares de trabajo mediante el control de temperatura, olores, humedad y otras condiciones laborales indeseables para ofrecer atmósferas convenientes para la realización de las actividades de los trabajadores.
Los riesgos a los que están sometidos los empleados en la industria son una realidad cotidiana. Prueba de ello son las estadísticas de cada año respecto de accidentes laborales. Los siniestros que se producen son consecuencia de los fracasos en la acción preventiva, con costos humanos y materiales invaluables. Elevar el nivel de protección para los trabajadores frente a los riesgos derivados del trabajo debe realizarse mediante la aplicación de técnicas de prevención, como forma de garantizar condiciones seguras y aceptables en los ambientes laborales.
Las situaciones donde los trabajadores están expuestos a sustancias químicas y calor son muy frecuentes; la solución a los problemas que pueden presentarse debe efectuarse mediante la aplicación de técnicas referentes a ventilación industrial. Es posible afirmar que la ventilación industrial ayuda a disipar problemas que se generan en una zona de trabajo, como exceso de calor, polvos y neblinas que, en consecuencia, provocan bajo rendimiento del personal que está en contacto.
Es primordial que, si se cuenta con alguno de los problemas mencionados, se adecue un sistema necesario para disipar partículas contaminantes, y así crear confort y seguridad, tanto para el personal operativo, como para la conservación del medioambiente. Conseguir una correcta ventilación implica el estudio detallado de varios factores para garantizar el funcionamiento y bienestar de la zona de labor. Es necesario tomar en consideración que si se trabaja con algún sistema de soldadura, sistemas que generen polvos, humo o si se realiza algún proceso que produzca calor, se deberán adquirir sistemas de ventilación; de lo contrario, se viola la normatividad ambiental y pueden surgir consecuencias legales. Por ello, es importante consultar a especialistas en ventilación como ayuda oportuna para consultoría y desarrollo de proyectos.
Importancia de la entrada de aire de compensación
- Asegura la eficacia de los sistemas de ventilación (general y extracciones localizadas)
- Asegura la eficacia de sistemas o equipos con un requerimiento de aire (como sistemas de combustión)
- Elimina corrientes de aire a gran velocidad provenientes del exterior que podrían causar problemas a los trabajadores
- Evita la entrada de aire desde zonas adyacentes contaminadas, en caso de existir
Elementos de la ventilación localizada
Elemento de captación (campana). Es el principal componente, su función es atraer el aire con los contaminantes que contenga para trasladarlo al lugar de descarga. Tiene como objetivo evitar que el contaminante se esparza por el resto del recinto.
Sistema de conductos (chimenea de salida y conducto de recirculación). Son los canales de transporte del flujo de aire contaminado, desde la campana hasta el punto de descarga; la velocidad en él debe ser la indicada de acuerdo con el contaminante para evitar la acumulación de partículas.
Depurador. Elemento de separación (filtración) aire-partícula. Su selección depende en gran medida del contaminante que se genere en el área donde se presenta el problema.
Ventilador. Componente mecánico que provoca el movimiento del aire.
Aplicaciones y requisitos la ventilación industrial tiene tres aplicaciones importantes
• Prevenir incendios y explosiones dentro del área de trabajo
• Controlar la contaminación atmosférica
• Controlar el calor y la humedad del área de trabajo
Los sistemas de ventilación general tienen ciertos requisitos que deben cumplir, los cuales varían dependiendo de los diferentes factores
• El número de personas que ocupan el área
• El ambiente interior del área
• Las condiciones climáticas exteriores
• La actividad que se realiza dentro del área por ventilar
• El grado de contaminación
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Sergio Mendoza
Diseñador industrial, egresado de la Universidad Autónoma del Estado de México. Con más de 5 años de experiencia, actualmente labora como ingeniero de Proyectos Senior en MCAT. Asimismo, ha impartido diversas conferencias en el área de Ventilación y Extracción a asociaciones del sector, empresas e instituciones.