La clave para el éxito de Reserva Escondida es la integración de tecnologías y la planeación. Desde el diseño solar pasivo, hasta los sistemas de alto desempeño y bajo consumo, coordinados con una concepción urbana vanguardista, permiten colocar al desarrollo entre los más destacables del sector residencial
Karely Haros
Para los desarrollos residenciales, en términos de sostenibilidad, se considera fundamental la forma en que el proyecto se visualiza, cómo se construye y se utilizan los espacios, la manera de abastecer los sistemas de ventilación, iluminación, agua, por mencionar algunos. En México existen distintas edificaciones con certificación LEED en diversas clasificaciones; pero lo cierto es que Reserva Escondida es el primer proyecto residencial que cuenta con la precertificación y busca certificarse en la categoría de Neighborhood Development.
Los ingenieros Alejandro Vallarino Marusich (director de Desarrollo de ICA y director Operativo de Reserva Escondida) y Luis Francisco Massieu Clasing (responsable de Administración y Finanzas del Centro Corporativo Esmeralda) comentan que uno de los principales logros del proyecto es haber tenido los objetivos claros desde un principio: “Ser el primer proyecto residencial que desde su concepción urbana y hasta el último detalle lograra el balance entre alto desempeño ambiental, calidad de vida, espacios saludables y confortables, y reducción de costos operativos durante su vida útil”. Esto lo han logrado mediante la integración de medidas de diseño solar pasivo y sistemas de alto desempeño y bajo consumo.
La idea de desarrollar un conjunto de este tipo es conseguir un sitio único rodeado de bosque privilegiado, que amerita el cuidado de los más altos estándares de desarrollo y edificación. Es bien sabido que en México no existen proyectos con estas características, por lo cual Reserva Escondida se posiciona como líder y pionero.
Al perseguir la certificación LEED, este suburbio se compromete a reducir el consumo de agua potable cuando menos en 20 por ciento; tratar aguas residuales; ahorrar 10 por ciento de energía, en comparación con un edificio convencional; maximizar la iluminación y la ventilación naturales; implementar materiales amigables con el medioambiente, y mitigar la afectación del sitio durante la etapa constructiva.
Según el ingeniero Vallarino, el sistema de aguas residuales tiene un uso primario: el riego de las áreas verdes. Se trata de un ciclo que comienza con la recolección del agua utilizada en los departamentos para el drenaje de lavabos, regaderas, inodoros, tarjas, lavadoras, entre otros equipos, donde el agua se vierte en un tanque de recuperación, es bombeada enseguida a un equipo de filtración y de limpieza, compuesto por una serie de filtros que separan los sólidos de los líquidos, para convertirla en aguas grises, de modo que pueda usarse para los sistemas de irrigación.
Consumir menos energía, fomentar la caminata en las personas, la utilización de bicicletas, la práctica del ejercicio, en general; respetar y no depredar la ubicación donde vayan a desplazarse, entre otros factores, son algunos de los objetivos que dicho proyecto tiene presentes. “Buscamos ser distintos en ese sentido, que nuestro proyecto sea un diferenciador y punta de lanza en lo relativo al desarrollo sustentable en México”, comenta Luis Massieu.
Asimismo, se creará un Plan de mantenimiento de áreas exteriores, basado en prácticas de menor impacto ambiental, con el fin de preservar la integridad ecológica, mejorar la diversidad y proteger las especies. En este plan se estipularán actividades sostenibles en relación con los temas de mantenimiento de equipos, paisajismo sostenible, control de plagas en flora y fauna, gestión de residuos, administración de irrigación, tipo y uso de fertilizantes, limpieza del edificio en el exterior, entre otros. Además, se llevará a cabo un Plan de limpieza sustentable que contribuirá a reducir la exposición de los ocupantes y del personal de mantenimiento a químicos peligrosos y contaminantes, que al mismo tiempo afectan la calidad del aire, la salud, los acabados de los edificios, los sistemas y el medioambiente.
En cuanto a la integración de las tecnologías HVACR, los ingenieros Vallarino y Massieu comentan: “Lo que es el confort en la parte de aire acondicionado solamente está establecida en las áreas comunes: el gimnasio, la ludoteca, el cine y toda esa parte. En los departamentos no hay aire acondicionado, porque todos tienen ventilación natural, lo cual va acorde con el tema LEED: aprovechar las condiciones naturales”.
Los materiales que se están utilizando tienen componentes térmicos para mantener una temperatura confortable dentro de los departamentos, tanto por la tecnología integrada en el piso, como por la de las fachadas, elementos que, al combinarse, mantienen un clima agradable dentro del lugar.
Por otra parte, “los edificios han sido diseñados y posicionados de manera que se pueda hacer uso de los elementos naturales disponibles, como el Sol, el viento y la vegetación, para garantizar el confort con un bajo consumo energético para los departamentos y, finalmente, para todo el desarrollo”, expresa el ingeniero Vallarino.
Cabe mencionar que el terreno total para el proyecto es de 64 mil metros cuadrados, dentro del cual se construirán seis torres y quedarán libres 28 mil metros cuadrados para jardines y áreas verdes, además de los 13 mil metros cuadrados del bosque.
Respecto de los contrastes que este proyecto tendrá en relación con otros, los ingenieros a cargo expresan que la idea es diferenciarse como desarrolladores en la línea de la sostenibilidad y de la calidad de vida que ofrecerán a los ocupantes. “El mero objetivo de tener una certificación LEED te hace englobarte en un paraguas cubierto de necesidades o de características, todas enfocadas en el tema de la sostenibilidad, de la mejora de la calidad de vida de quienes van a residir aquí”.
Algunos beneficios para los habitantes del lugar son la reducción del precio por mantenimiento y operación, una buena calidad de ambiente interior, bienestar y salud a menor costo por la vida útil del edificio, contacto directo con áreas naturales, entre innumerables características que aportan a la calidad del desarrollo.
Los ingenieros encargados de la operación y la coordinación del proyecto mencionaron, respecto del tema medioambiental, que apenas va comenzando. Muestran su interés por descubrir nuevas tecnologías alternativas y metodologías constructivas que permitan ser más eficientes y respetuosos con el medioambiente. “Si las opciones de desarrollo, el comparativo, el estándar de desarrollo en México era de tal manera, nosotros debemos ponerle un escalón arriba, seguir innovando”.
Características LEED con las que cumple el proyecto
SITIO Y COMUNIDAD
- Conectividad y desarrollo de la comunidad
- Alternativas de transporte
- Desarrollo y maximización del espacio abierto y áreas verdes
EFICIENCIA EN AGUA
- Sistema de recolección de aguas pluviales
- Reducción en el uso de agua potable
- Uso de agua pluvial y tratada para sistemas de riego y otros servicios
EFICIENCIA ENERGÉTICA
- Sistema de HVAC de alta eficiencia
- Uso de luminarias de bajo consumo y alta eficiencia lumínica
CONFORT Y SALUD DE LOS HABITANTES
- Calidad ambiental en los espacios
- Uso de materiales con baja emisión de contaminantes
- Control de los sistemas de iluminación y térmico