Un edificio sólo es sostenible cuando su diseño y operación obedecen a características muy estudiadas. Algunas de ellas se definen en este artículo.
Jorge Junco Coto.
Son muchos los factores que han contribuido para que la arquitectura sostenible sea una tendencia; entre ellos, el calentamiento global, el incremento del consumo energético de los edificios, la escasez de recursos y los altos costos asociados con la distribución de éstos, así como la necesidad de reducir los costos de construcción y los costos del mantenimiento para rentabilizar la inversión de los propios edificios.
En el mundo, se estima que los edificios consumen, aproximadamente, el 60 por ciento del total de la energía; son responsables del 40 por ciento de las emisiones de CO2, del 30 por ciento de los desperdicios sólidos y utilizan 30 por ciento del agua potable.
Razones de sobra para transformar los edificios comunes en edificios sostenibles y para que los nuevos se diseñen en apego a las características de la edificación sostenible.
Características principales
1 Reduce 30 por ciento el uso de energía, 35 por ciento las emisiones de carbono, 30 por ciento el consumo de agua y genera ahorros del 50 por ciento en el manejo de residuos sólidos. Esto se logra si trabajan en la planeación arquitectos, ingenieros, proveedores de servicios, especialistas, consultores tecnológicos y de las compañías de servicios (electricidad, agua potable, gas, climatización, etcétera).
2 El diseño arquitectónico del edificio debe satisfacer las necesidades presentes, pero también debe prever las necesidades futuras, por lo que es importante que el diseño sea flexible, funcional e incluso modular en sus sistemas constructivos y en sus instalaciones. Esto permitirá la reducción de los costos de operación y mantenimiento, así como el incremento de la vida útil del edificio.
Desde el punto de vista energético se debe tomar en cuenta
3 Usar los mejores materiales aislantes, el sombreado inteligente de las fachadas altamente expuestas a la incidencia solar, tras estudiar la mejor orientación del edificio y utilizar materiales reciclados que privilegian lo natural sobre lo químico.
Es muy importante reducir la demanda energética del edificio. En este sentido, se puede buscar el mayor aprovechamiento de la luz natural al interior y utilizar iluminación LED de bajo consumo para la iluminación artificial, además de sistemas HVAC de alta eficiencia.
4 Aprovechar la energía solar para producir electricidad y para calentar agua. Zonificar la climatización; identificar y posibilitar el adecuado monitoreo del consumo con la centralización y automatización de estos sistemas, así como la iluminación artificial; dosificar los horarios para el funcionamiento de los equipos y motores para maximizar el rendimiento energético durante periodos prolongados de tiempo.
En cuanto al uso de recursos naturales
5 Diseñar las instalaciones hidráulicas y sanitarias de tal manera que sea posible la separación de aguas negras de las aguas grises; esto, con el objetivo de instalar sistemas de tratamiento para ambos tipos de aguas servidas. En el caso de las aguas negras, su tratamiento permitirá reutilizar el agua tratada en el riego de áreas verdes. Las aguas grises se pueden tratar para reutilizarlas en el servicio de WC, mingitorios, estacionamientos, etcétera. Por otro lado, es igualmente importante el uso de muebles y equipos de baño ahorradores de agua.
6 Captación de aguas pluviales en las azoteas, e incluso a través de las superficies de fachadas, para tratarlas y posteriormente utilizarlas en los servicios de agua potable del edificio. Actualmente, muchos edificios captan las aguas pluviales únicamente para conducirlas a través del edificio al drenaje municipal, contribuyendo a la saturación de éste en momentos de intensas lluvias, provocando inundaciones.
La tecnología en los edificios sostenibles
7 Cuando se habla de tecnología en los edificios, comúnmente se hace referencia a “edificios inteligentes”; sin embargo, la sustentabilidad de un edificio se ve ampliamente favorecida por la utilización de sistemas tecnológicos y automatizados que centralicen la administración, supervisión y control del conjunto de las instalaciones (eléctrica, de iluminación artificial, de aire acondicionado y ventilación, de seguridad informática, elevadores), ya que los ahorros energéticos que se logran con el uso inteligente de la energía, desactivándola cuando no es necesaria, son significativos.
8 Cuando un edificio cuenta con un sistema inteligente de control y monitoreo que integra y centraliza los servicios, basado en un software de análisis de las operaciones y consumos de energía, que permiten identificar picos de consumo y pérdidas de energía, es posible reducir los costos de operación y mantenimiento al extender el ciclo de vida de los equipos y lograr una muy alta eficiencia operativa. Se puede también optimizar el uso de elevadores, escaleras eléctricas, iluminación y aire acondicionado en función de usuarios, zonas y horarios.
9 Si los sistemas de automatización del edificio, así como la actividad y las telecomunicaciones se encuentran totalmente integrados, permitiendo el monitoreo completo de las instalaciones y aun de los suministros de gas, electricidad, y agua potable para identificar fallas, pérdidas o fugas, por mencionar algunas, se estará ahorrando tanto en energía como en recursos naturales, y consecuentemente, el beneficio de este conjunto de acciones se verá reflejada en la rentabilidad del edificio.
Necesidad de la implementación de políticas públicas sostenibles
10 Se deben incorporar rápidamente en las legislaciones locales y federales las estrategias energéticas y de reacondicionamiento de los edificios nuevos y existentes que permitan la reducción del impacto ambiental (hacia el exterior) y la eficiencia energética y sustentabilidad (hacia el interior del edificio), para revertir los problemas ambientales y mejorar sustancialmente el confort e incluso la salud de los usuarios.
————————————————————————————————————————————————-
Jorge Junco Coto
Egresado de la Facultad de Arquitectura de la UNAM; ha participado en diferentes proyectos habitacionales e industriales. Fue director de Proyectos de una firma Israelí especializada en el tratamiento de aguas residuales de procesos industriales en lugares de la República. Ha colaborado en proyectos y construcción de viviendas y edificios en diversas constructoras. Actualmente, trabaja como Coordinador de Proyectos en una firma inmobiliaria.