Entre los diversos programas implementados por el Fide, Eco-Crédito Empresarial busca instaurarse como una palanca para el desarrollo de las Mipymes, mediante planes para la sustitución de equipos con baja eficiencia energética y altos impactos ambientales. El año anterior constituyó una etapa de evaluación y análisis; para 2014 se tienen proyectadas metas de extenso alcance y beneficios cuantiosos para todos los involucrados.
“El Fide ha realizado proyectos individuales en más de 3 mil 500 micro, pequeñas y medianas empresas. Esto le brinda la experiencia y la información necesarias para desarrollar un programa como Eco-Crédito Empresarial”.
Karely Haros / Bruno Martínez, fotografía.
El programa Eco-crédito Empresarial se está consolidando como uno de los más relevantes para la reducción de la demanda y el consumo eléctricos. Con una expectativa de crecimiento inicial de 500 por ciento, el maestro José Antonio Urteaga Dufour, subdirector de operación del Fideicomiso para el Ahorro de Energía Eléctrica (Fide), organismo encargado de la ejecución, planeación y coordinación del programa, detalla en entrevista las ventajas de este importante proyecto para el desarrollo empresarial.
Mundo HVAC&R (MH): ¿Cómo nace el programa Eco-Crédito Empresarial?
José Antonio Urteaga (JAU): Es un programa que nació en 2012 y que va dirigido a las pequeñas y medianas empresas industriales, comerciales y de servicios. ¿Por qué atender este sector? Bueno, primero, por su importancia en el consumo de energía eléctrica y su importancia también en la generación de empleo y en la participación del producto interno bruto, dado que es un consumidor y que tiene importantes potenciales, debido a su calidad de sector masivo; es decir, que agrupa un enorme conjunto de empresas, se decide llevarlo como programa.
El Fide ha realizado proyectos individuales en más de 3 mil 500 empresas. Esto le da la experiencia y la información necesarias para desarrollar un programa como Eco-Crédito Empresarial.
MH: ¿Cuáles son los logros del programa?
JAU: Primero, diríamos que en su fase formal de trabajo se ha desarrollado a partir del segundo trimestre de este año, y se han apoyado a más de 3 mil 500 Mipymes en el país. Con ello, se han logrado sustituir más de 4 mil 800 equipos ineficientes por equipos eléctricos de bajo consumo.
MH: ¿Cómo funciona el Eco-Crédito Empresarial?
JAU: Se trata de un análisis, todo en un sistema en línea, en donde inicialmente se registra a los fabricantes que proveen las tecnologías eficientes que están debidamente acreditadas bajo el sello Fide. Una vez que se acreditan los productos a través de los fabricantes, también se acreditan a todos los distribuidores que participan en el programa –en este momento hay más de 500 distribuidores de las cinco tecnologías. Cuando esto se tiene, el distribuidor lleva a cabo la promoción de las diferentes tecnologías con las Mipymes; estamos hablando realmente desde tiendas de abarrotes, hasta pequeños y medianos comercios, hoteles e industrias.
Más tarde, llevan a cabo la promoción, registran el equipo ineficiente en la plataforma electrónica, registran el equipo nuevo, y el mismo sistema tiene un algoritmo que permite calcular el ahorro en términos de electricidad y en términos económicos. El sistema también consulta la base de datos de la Comisión Federal de Electricidad, lo que le permite confirmar al cliente que esté activo y al corriente en sus pagos de consumo de energía eléctrica. Finalmente, consulta a una oficina de análisis de crédito, buró de crédito o círculo de crédito para confirmar que el cliente tiene un crédito razonablemente aceptable.
MH: ¿Cuál es el procedimiento para obtener sus beneficios?
JAU: Una de las ventajas es que las empresas no tienen que presentar estados financieros ni garantías reales; es solamente con el análisis que hacemos y con un aval que se les da el financiamiento. Todo, insisto, es en un proceso en línea. Se confirma que la información que presente el cliente –que es básicamente una copia de su registro federal de contribuyentes– sea a escala federal o local, se comprueba que el representante legal presentó una identificación que lo acredita y, con base en eso, se autoriza de forma automática el crédito.
MH: ¿Cómo impulsa el Fide la sustentabilidad?
JAU: En primer lugar, los programas que lleva a cabo el Fide aseguran la disposición final de los equipos retirados; es decir, que no se desarrolle un mercado secundario de tecnologías ineficientes. Entonces, a cambio de entregar el equipo viejo, la Mipyme recibe un incentivo energético, equivalente al 10 por ciento del precio del equipo nuevo, que se aplica como si fuera un enganche –sin que le cueste a la empresa– por parte de la Secretaría de Energía a través del Fondo para la Transición Energética.
Entonces, cuando se trata de refrigeradores o equipo de aire acondicionado, se les extrae el gas refrigerante, se analiza qué tipo de gas es, se confina de acuerdo con su clasificación y se envía a un centro de disposición final para asegurar que no genere ningún impacto sobre el medioambiente.
MH: ¿Qué papel juega el Fide en el programa de Eco-Crédito Empresarial?
JAU: El programa Eco-Crédito Empresarial es la combinación de la participación de un conjunto de agentes clave. En primer lugar, mencionaríamos a la Secretaría de Energía, órgano rector de este programa; es la responsable de que se lleve a cabo de acuerdo con lo establecido. La SENER, a través del Fondo para la Transición Energética, aporta un recurso para el incentivo energético; es decir, un estímulo económico que reciben las empresas para el proceso de retiro del equipo viejo, su envío a un centro de acopio y destrucción, y el pago a ese centro para la destrucción del equipo y la recuperación de materiales reciclables, así como la disposición final del refrigerante.
Otra agencia que participa en el programa es la Secretaría de Economía. Ésta aporta recursos de garantía que permiten la participación de Nacional Financiera, la cual abre una línea para descuento y títulos de crédito que opera el Fide, a través de la cual se otorgan los créditos a los usuarios finales.
El Fide es el operador del programa, el responsable de la difusión, del desarrollo de operación del sistema de la plataforma electrónica, de la supervisión de los fabricantes, de los distribuidores, de los centros de acopio y de todo el proceso de cobranza. Aquí se presenta el último agente que se involucra y que es el más importante: la Comisión Federal de Electricidad, porque todo el cobro del crédito se lleva a cabo mediante cargos en la factura de energía eléctrica. Entonces, es un claro ejemplo de una combinación de la participación del sector público y del sector privado.
MH: ¿Cuáles son las ventajas de Eco-Crédito Empresarial?
JAU: Las empresas prácticamente no pagan nada, porque se les financia hasta el ciento por ciento de los nuevos equipos; no tienen que poner ningún recurso, y el flujo de ahorro permite pagar el crédito. Además, permite que las empresas conserven un poco de ese ahorro durante los cuatro años del plazo del financiamiento, y como la vida útil de los equipos es mucho mayor, llegan después a tener ese ingreso extra. Por otro lado, el programa es muy transparente, porque dentro de la factura viene cuánto pagaba, cuánto paga a partir de que instaló el equipo nuevo y cuánto tiene que pagar a través del financiamiento. Nunca el pago del financiamiento va a ser mayor que el ahorro que están obteniendo. Es un programa realmente muy eficaz, porque es de los pocos donde todos ganan.
Otro de los grandes beneficios es el ahorro de energía eléctrica. Como cualquier país, nos debemos enfocar no solamente en la administración de la oferta, sino en la administración de la demanda. La sociedad, conforme evoluciona y se desarrolla, crece económicamente y tiende a necesitar mayor equipamiento, lo que genera un mayor consumo de energía.
MH: ¿Cómo ayuda el programa al sector HVACR?
JAU: No olvidemos que el ahorro de energía eléctrica es importante, porque la mayor cantidad de energía eléctrica que generamos en el país proviene de fuentes no renovables, principalmente derivados de los hidrocarburos. Adicional a esto, también se contribuye a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, que son las que están provocando el cambio climático global.
Al igual que hablamos del programa como un círculo virtuoso, vamos a hablar de la manera en que el cambio climático global se ha convertido en un círculo vicioso. Un mayor calentamiento en la superficie terrestre significa que se tiene que recurrir a más equipos de aire acondicionado; entonces, hay mayor uso de estos. Cuando no son eficientes se genera un mayor uso de electricidad, de combustible, y mayor emisión de GEI.
MH: ¿Cuál es la importancia de este programa en este sector?
JAU: Sustituir todos los equipos de baja eficiencia; que entren equipos de la más alta eficiencia, de las marcas realmente prestigiadas en el mercado que tienen ciertos elementos, sensores de presencia, por ejemplo, que solamente operan cuando hay gente en las áreas acondicionadas.
MH: ¿Qué se espera de este programa en 2014?
JAU: Sin duda, el programa va a crecer cinco veces, va a crecer un 500 por ciento, y el efecto o el impacto esperado en equipos de aire acondicionado vislumbramos que crezca casi 10 veces. Necesitamos trabajar como lo hemos venido haciendo en otros programas en el sector doméstico. Hay que mencionar, por ejemplo, el programa de sustitución de electrodomésticos que permitió el reemplazo de 250 mil equipos ineficientes de uso residencial por equipos de alta eficiencia. Ahí, un aliado fundamental fueron los fabricantes de equipos de aire acondicionado de alta eficiencia. Nos debemos sentir orgullosos de México porque es un país comprometido con estos temas: eficiencia energética, cuidado del medioambiente y, sobre todo, desarrollo sustentable.
MH: ¿Cómo influirá Eco-Crédito Empresarial en el dilema energético a mediano plazo?
JAU: Los instrumentos de planeación energética del país, que se regulan a través de la Ley para el Aprovechamiento Sustentable de la Energía, establecen que un elemento fundamental en la planeación no debe ser sólo la expansión de la oferta, sino el control de la demanda de energía. Ya no es una mera intención, sino una obligación que se propicien estos programas para evitar lo que ocurre.
MH: ¿Cuál es su perspectiva sobre este programa?
JAU: El programa en 2013 terminó su fase piloto, durante la cual fue posible obtener información importante, conocer con mayor detalle cuáles son las necesidades de los usuarios y cuáles las condiciones de un sistema de línea nuevo. Es información que hemos ido ajustando a las nuevas tecnologías, a la sustitución de equipos de aire acondicionado y de refrigeradores comerciales verticales u horizontales; al reemplazo de sistemas de iluminación y motores eléctricos, y finalmente la instalación de subestaciones para cambiar de tarifa.
La perspectiva es incorporar otras tecnologías y hacer crecer el programa, de inicio, en un 500 por ciento. Se incluirán lámparas de inducción. También se está proponiendo la inclusión de sistemas de calentamiento solar de agua para cierto tipo de empresas, hoteles, por ejemplo; la inclusión de cuartos fríos y no sólo de refrigeradores y capacitores para el tema del control del factor de potencia.
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