Camilo Botero.
Las ventajas y posibilidades que ofrece una verdadera integración de los diferentes actores de la comunidad HVACR que interactúan en los temas de climatización y refrigeración en Latinoamérica –la cual se puede volver extensiva a los dos países de la península ibérica: España y Portugal, son diversas.
Desde la década de 1980, existe la Federación de Asociaciones Iberoamericanas del Aire Acondicionado y la Refrigeración (FAIAR), integrada por las asociaciones de esas disciplinas, de Argentina, Brasil, Colombia, Cuba, Chile, Ecuador, España, México, Perú, Portugal y Uruguay.
La mayor y mejor actividad de la FAIAR ha sido la realización del Congreso Iberoamericano del Aire Acondicionado y la Refrigeración (CIAR), que ha tenido lugar en cada uno de los países anteriormente mencionados. Los dos últimos han sido México (2011) y Colombia (2013), donde se reinició el ciclo itinerante que será continuado con el CIAR 2015, en España.
En fechas recientes, el informe Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA, por sus siglas en inglés), sobre la calidad de la educación en Latinoamérica para siete países, dio un campanazo de alerta sobre el deterioro de la calidad estudiantil, pues ocupa lugares rezagados en el concierto mundial, con el agravante de que algunos de los países, en lugar de avanzar, retroceden notoriamente.
Es ahí donde se presenta el gran reto y la oportunidad que tienen las asociaciones de climatización y refrigeración: fomentar programas educativos en todos los niveles, articulándolos con las instituciones, desde colegios técnicos, hasta institutos de formación laboral y universidades, mediante la definición desde el gremio de los contenidos curriculares y la forma de evaluar las competencias profesionales y laborales.
Obviamente, se requiere todo un programa de certificaciones que garantice la idoneidad de los ingenieros y técnicos. Por otra parte, es necesario tener reglamentos, códigos, normas, guías y buenas prácticas de ingeniería, mantenimiento y montaje, que definan con claridad cómo debe ser un proyecto altamente eficiente y amigable con el medioambiente.
La integración latinoamericana pasa por el desarrollo conjunto y coordinado del ciclo virtuoso de capacitación-certificación-normalización. Si se trabajan estos temas de manera integral en la región, seguramente se verán frutos y beneficios a corto plazo.
Cada uno de los países de la región tiene fortalezas y debilidades en estos temas, pero hay un denominador común en todos ellos, por supuesto, es más fácil acometer la tarea de manera coordinada y sin darle cabida a la mediocridad, convirtiéndose en ejemplo por seguir en el manejo de la eficiencia energética y la sostenibilidad.
Durante las reuniones de ASHRAE y AHRI, que tendrán lugar en Nueva York del 18 al 23 de febrero del 2014, se llevará a cabo la Asamblea de la FAIAR y, por supuesto, el tema de la integración Iberoamericana será una prioridad.
El periodista Andrés Oppenheimer, en su libro ¡Basta de Historias!, comenta que los políticos iluminados de todo el mundo han llegado a la misma conclusión, la clave del progreso y la disminución de la pobreza, no es la economía, sino la educación, y agrega sarcásticamente: “Menos futbol y más educación”.
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Camilo Botero
Expresidente de ACAIRE en dos periodos, miembro de ASHRAE y de la ACIEM, además es secretario de la FAIAR. Fue nominado en Who is Who in Science & Engineering (2007, USA) y en IBC Foremost Engineers of the World (2008, Cambridge Inglaterra). Es presidente de Camilo Botero Ingenieros Consultores Ltda. y se ha desempeñado como docente en universidades colombianas.
