El bambú, como una de las primeras herramientas de construcción, ha sido y sigue siendo una tecnología tradicional, sostenible, económica, flexible y resistente, lo que atrae la atención de diseñadores, arquitectos e ingenieros para integrarlo en las construcciones más modernas
Karely Haros
El bambú, desde épocas remotas, ha sido utilizado por el hombre para aumentar su bienestar y comodidad. Hoy en día, este material natural continúa aportando beneficios en diferentes industrias: textil, alimentaria, papelera, agropecuaria, artesanal y, por supuesto, la construcción.
Para la humanidad, el bambú representa una alternativa excelente frente a los materiales de construcción costosos, como el cemento y el ladrillo, además que resulta una fuente de absorción de dióxido de carbono y un excelente reemplazo de la madera de árboles, ya que éste tarda aproximadamente cinco años en renovarse, lo que significa que su producción, comparada con la de los pinos, es mayor cuatro veces.
La producción del bambú cada vez se vuelve más popular entre los lugares cálidos y húmedos, incluso son ya millones de personas las que habitan en casas hechas de bambú, pues aseguran que es un material muy noble, resistente, ecológico y barato.
Según el artículo “El bambú como material de construcción”, de Juan Carlos Rodríguez Romo, del Instituto Tecnológico de Aguascalientes, en Bangladesh el 73 por ciento de los habitantes tienen este tipo de viviendas; Guayaquil, otra de las ciudades donde su uso se ha extendido, le persigue con un 50 por ciento de casas de bambú, el cual no sólo es un material rico por sus características, pues tiene también propiedades “antisísmicas”, por su resistencia y flexibilidad.
Nelly Belinda Falck, arquitecta por la Universidad Autónoma de Guadalajara, en su artículo “El bambú usado como material de construcción”, asegura que una de las mejores especies del bambú para la construcción es la guadua, por ser de las más resistentes. Además, reconoce los avances que la utilización de este material ha tenido, pues en Colombia y otros países cuentan ya con planteles de venta de guadua para plataformas y armazones.
Características Generales de las Viviendas de Bambú | |
Propiedades especiales | Alta resistencia, flexibilidad, gran variedad de diseño |
Aspectos económicos | Costos bajos a medios |
Estabilidad | Buena |
Capacitación requerida | Mano de obra tradicional |
Equipamiento requerido | Herramientas para cortar, partir y amarrar bambú |
Resistencia sísmica | Muy buena |
Resistencia a huracanes | Buena |
Resistencia a la lluvia | Depende de las medidas de protección que se tomen |
Resistencia a los insectos | Baja; podrían instalarse mallas especiales |
Idoneidad climática | Climas cálidos y húmedos |
Grado de experiencia | Tradicional |
Con información del portal de ces.iisc.ernet.in |
El bambú en la construcción se puede utilizar de muchas maneras: en los techos, paredes, muros; también inmerso en otros materiales (como concreto) para reforzar paredes o lozas con resultados positivos.
Simón Vélez, arquitecto colombiano y pionero en el uso moderno del bambú en la construcción, describe este material como “el acero vegetal de la construcción”. Además, descubrió que si se utilizan tornillos o varillas para la unión del bambú en las estructuras, éste se puede volver tan resistente como para construir techos de 9 metros capaces de soportar hasta 10 toneladas.
El arquitecto Vélez ha realizado grandes construcciones de bambú en Brasil, Colombia, Alemania, India y recientemente en México; además, cuenta con su residencia de 2 mil metros cuadrados en Bogotá, y reconoce que no es necesario un equipo de aire acondicionado, pues una de las propiedades del bambú es absorber los rayos de Sol, característica que mantiene fresca y seca la zona interior.
La sostenibilidad, durabilidad y resistencia son los tres factores principales que influyen en que el uso del bambú en la construcción sea cada vez más común; además, en cuestiones de producción, el bambú necesita los cuidados mínimos para protegerse de plagas, pues al ser parte de la familia de las hiervas, no necesita de una replantación, sino que brota naturalmente.
El uso del bambú en la industria de la construcción se recomienda en zonas cálidas y húmedas; éste captura los rayos del sol y evita la propagación del calor; además, permite una ventilación adecuada por sus propiedades ligeras de estructura, por lo que la temperatura en el interior permanece estable y agradable.
Las viviendas de bambú son capaces de aislar el frío, el calor y hasta el ruido, esto gracias a las cámaras de aire que forman sus troncos, los cuales se utilizan también para hacer páneles prefabricados más resistentes, livianos y flexibles comparados con los convencionales.
Otra de las ventajas especiales de este “acero vegetal” durante la tala, el tratamiento, el transporte, el almacenamiento y la construcción es que su manipulación es sumamente simple y tradicional. Las partes de la caña pueden utilizarse de diferentes formas, e incluso las hojas sirven como alimento de animales o paja, por lo que no hay desperdicios; y si se considera que la superficie del bambú es redonda y lisa, no es necesario que pase por un tratamiento superficial o que se combine con algún otro material para evitar daños al tacto al momento de utilizarse.
Ahora bien, debido a que la guadua es un componente de la naturaleza, las construcciones de este material son susceptibles al ataque de plagas. Si la tierra es demasiado húmeda en el sitio donde están cimentadas, habrá que aplicar tratamientos convenientes para su preservación, o bien, emplear piedra, concreto o ladrillos en la base para evitar que la humedad llegue al bambú.
Además de considerar este elemento para la construcción de obras modernas, se utiliza también para darle un techo a las personas de bajos recursos, según menciona Juan Carlos Rodríguez Romo en su artículo, quien asegura que en México ya existen proyectos por parte de la Secretaría de Desarrollo Rural para construir viviendas de bambú, pues estima que el costo promedio por metro cuadrado de construcción con bambú es de 1 mil 200 pesos.
Según el arquitecto colombiano Mario Álvarez Urueña, en su artículo “Plantemos bambú-guadua para cosechar casas”, hay en el mundo más de 100 millones de personas sin casa, lo que convierte al bambú en una alternativa mundial para satisfacer las necesidades de vivienda. Para un buen diseño y construcción con bambú guadua, es necesario estimar de manera precisa sus propiedades, saber cuál es su forma regular, peso, rigidez, estabilidad; analizar el suelo, los materiales componentes y precisar una correcta fijación de acabados e instalaciones.
Como una característica excepcional, el bambú cuenta con resistencia a los sismos, ya que las fuerzas horizontales de estos fenómenos naturales son proporcionales directamente a la masa o peso de la construcción y altura, lo que significa que a mayor peso y altura, hay más aceleración y mayores daños.
Mario Álvarez Urueña describe los efectos de sismos y terremotos como la falta de respeto a la reglamentación de construcción. En su artículo asegura que los edificios con materiales fuertes no garantizan que su cimentación sea fuerte, pues indica que la mayoría de los materiales habituales de construcción son inflexibles y pesados, por lo que generan mayores daños al momento de presenciar fenómenos naturales.
Decálogo del buen manejo del bambú para la construcción
1. Seleccionar y marcar previamente las guaduas que se van a utilizar
2. Cortar en la fase lunar de “menguante” entre las horas de la medianoche y el amanecer
3. Realizar el “vinagrado” del bambú, dejándolas de manera vertical de 20 a 30 días, protegiéndolo de la humedad del suelo
4. Limpiar y lavar la guadua, y después dejarla secar, de forma natural o artificial pero uniforme, luego, dejarlas a la sombra hasta que se pongan amarillas
5. Inmunizar. Utilizar de preferencia productos naturales que no sean nocivos para la salud. El pentaborato (método de inyección contra plagas) es una buena opción, segura y económica
6. En el transcurso de esperar el secado y aún después de la inmunización, el bambú deberá permanecer alejado de lluvias, humedad y sol. Puede colocarse sobre tablas o superficies a 40 o 50 centímetros de la tierra
7. Las perforaciones necesarias se tendrán que hacer con taladro y empleando arandelas y tuercas; además, los embones deben ser precisos. Después de seis meses de construir, es necesario apretar las tuercas y revisar bien todas las uniones.
8. Barnizar cada guadua con una aplicación a base de aceite de linasa con trementina ayudará a proteger el bambú de los rayos ultravioleta del sol y servirá de repelente contra insectos.
9. Dar mantenimiento integral a la construcción ayuda a prevenir plagas, humedades y deformaciones, considerando los cinco enemigos del bambú, los cuales deben preverse y resolverse antes del diseño y construcción:
- El agua, la humedad y la intemperie pudren las guaduas
- El fuego las consume
- Los hongos e insectos atacan la estructura, debilitan y destruyen al bambú
- Los rayos ultravioleta de la luz solar decoloran y aumentan la susceptibilidad del bambú contra los agentes anteriores.
- El mal diseño y la mala construcción se destruyen rápidamente
Fuente: “Plantemos bambú guadua para cosechar casas”, del arquitecto Mario Francisco Álvarez Urueña
En conclusión, se estima que en las zonas con buenas características topográficas para la utilización de bambú se empiecen a desplazar en la construcción los materiales comunes, buscando obras sostenibles, sólidas y amigables con el bolsillo del cliente.