Los aspectos relacionados con la eficiencia energética en los edificios están estrechamente ligados con la calidad del ambiente interior, debido a que condicionan el confort de sus ocupantes a través del binomio humedad-temperatura.
Redacción.
Durante la etapa de diseño de una casa-habitación o un departamente, los aspectos relacionados con la eficiencia energética, como la climatización pasiva, la iluminación solar, los aislamientos térmicos, etcétera, deben tenerse en cuenta de manera integrada con los aspectos que afecten a la calidad del ambiente interior, con el fin de alcanzar un equilibrio entre el confort de los ocupantes y el rendimiento energético global del edificio.
Tomarlos en consideración desde esta etapa permitirá evitar que el ambiente interior llegue a presentar concentración de contaminantes, lo que provocaría, en primera instancia, incomodidad en los ocupantes del recinto y enfermedades de carácter respiratorio o neurológico en el peor de los escenarios.
1 Los distintos sistemas relacionados con la eficiencia energética del edificio, como la ventilación mecánica o natural, la climatización, los sistemas de aislamiento térmico, la orientación del edificio, etcétera, afectan de manera indirecta el confort de los usuarios de las viviendas.
2 La temperatura interior se ve afectada por los sistemas de ventilación y climatización, además de por las medidas pasivas de aprovechamiento térmico del Sol. El proyectista deberá tener en cuenta la incidencia de estos sistemas en el confort interior, de manera que se asegure una temperatura cómoda durante todo el año, teniendo en cuenta la zona climática donde se vaya a ubicar la vivienda.
3 Se aconseja mantener el interior de los edificios a una temperatura de entre 20 y 24 grados centígrados para invierno, y entre 23 y 26 grados centígrados para verano, con lo que la comodidad de los usuarios no resulta afectada y el consumo energético disminuye.
4 Niveles de humedad extremos en el interior de los edificios pueden provocar disminución en el confort de sus ocupantes. A través de un correcto diseño de los sistemas de climatización y ventilación es posible equilibrar ambos parámetros, de manera que se obtenga un ambiente saludable y apto para los distintos usos del edificio.
5 El aire puede ver afectada su calidad al contaminarse por esporas de hongos, bacterias, virus, partículas y sustancias químicas diversas, a causa de una ventilación deficiente o debido a un sistema de climatización mal diseñado o con escaso mantenimiento. Contar con esquemas de limpieza y mantenimiento periódicos evita la proliferación de estos microorganismos.
6 Un correcto diseño del edificio en el asilamiento a infiltraciones de aire contaminado del exterior, aunado a un diseño de los sistemas de renovación de aire y climatización adecuados, proporcionará un aire interior libre de contaminantes y mantendrá la salud de los ocupantes.
7 Respecto de la iluminación, se aconseja conseguir una incidencia lumínica agradable y adaptada a los usos esperados de las viviendas, mediante el empleo eficiente de sistemas de iluminación artificial, junto con mecanismos de captación pasiva de luz solar.
8 El uso de sistemas de aprovechamiento de luz solar permite disminuir el consumo energético de los edificios, con lo que los costos de la factura eléctrica también se reducirán.
9 En invierno, el aprovechamiento de la radiación solar para calentar el interior de los espacios puede permitir que se reduzca el uso de sistemas de calefacción artificiales y el consumo eléctrico.
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Con información del Instituto Valenciano de la Edificación
