Camilo Botero.
Se esperaba que para el evento AHR, que se llevó a cabo en Nueva York, un promedio de 60 por ciento de las empresas expositoras presentara algún tipo de innovación, expectativa que sí se cumplió; sin embargo, nada que marcara la diferencia tanto en climatización como en refrigeración.
En su edición de marzo, la revista de ASHRAE hace mención a los premios que la Asociación otorga a las tecnologías más innovadoras, lo cual sucede desde 1981, a fin de impulsarlas; a lo que el presidente Charles F. Sepsy expresó: “El premio es parte del esfuerzo continuo por promover y honrar contribuciones de los miembros de ASHRAE en el área de la conservación de la energía y en la promoción de la diseminación de dichas tecnologías”.
El fomentar premios de esta índole para la climatización y refrigeración debe servirnos como ejemplo en Latinoamérica, con el objetivo de incentivar la creatividad a través de universidades e instituciones promotoras de ciencia y tecnología.
Un claro ejemplo del papel que juega la innovación lo enmarca el libro Mentefactura: El cambio del modelo productivo, de Juan José Goñi Zabala, al hablar acerca del cambio de modelo productivo en el que innovar sobre los intangibles del trabajo y de la empresa es una prioridad. El contexto bajo el cual se desarrolló este libro, es decir, durante la crisis económica de España en 2012, nos incita a entender la obligatoriedad de innovar, ya que las crisis sólo se enfrentan a merced de la resolución de problemas con cierta visión bajo determinado tiempo.
Por tanto, es necesario que la creatividad solucione problemas presentes en la climatización, tales como el incumplimiento en el uso racional de la energía y la falta de calidad de aire en los interiores climatizados, contaminaciones cruzadas, olores, humedades, polvo y su impacto en el calentamiento global.
Ese cambio hacia la innovación requiere un compromiso colectivo de todo el gremio. Para que se extienda, es necesario saber que la visión de lo que se hace cotidianamente es de altísima transitoriedad, que se debe cambiar asumiendo riesgos y que de los problemas compartidos se genera la energía colectiva para obtener soluciones ambiciosas. El exceso de información nubla el conocimiento y el exceso de conocimiento perjudica la creatividad.
Se debe ir más allá de lo convencional en la forma de asimilar las iniciativas que generen cambios más radicales en nuestro día a día, incorporando un estado mental hacia lo nuevo, porque el alimento de la innovación son las ideas sin aplicación y los problemas importantes no resueltos, asegurando que nada es tan opuesto a la innovación como el aislamiento.
“No existe en el mundo nada tan poderoso como una idea a la que le ha llegado su tiempo”, decía Víctor Hugo; y a la climatización le ha llegado ese tiempo de innovar, sin disculpa ni dilación.
Según el libro antes citado, existen características indispensables para tener una región innovadora, que me permito mencionar a continuación: alto nivel de inversión en I + D + i (Investigación + Desarrollo + Innovación); mano de obra cualificada y movilidad laboral; empresas de tecnología avanzada en alguna especialidad; formación continua en la empresa y alta valoración del aprendizaje; cultura emprendedora y aceptación del riesgo y modelos de gestión empresarial dinámicos y participativos. También, financiación específica para lo nuevo; servicios públicos eficientes y económicos; servicios a empresas con tecnologías avanzadas; universidad permeable a los cambios; numerosas actividades de spin-off; networking profesional y participación activa de la sociedad civil.
¿Suena a que nuestra región está lejos de la innovación en la climatización y la refrigeración? Así que lo mejor será trabajar de forma colectiva y entusiasta, para cambiar esta situación y promover la creatividad en nuestros oficios y tecnologías.
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Camilo Botero
Expresidente de ACAIRE en dos periodos, miembro de ASHRAE y de la ACIEM, además es secretario de la FAIAR. Fue nominado en Who is Who in Science & Engineering (2007, USA) y en IBC Foremost Engineers of the World (2008, Cambridge Inglaterra). Es presidente de Camilo Botero Ingenieros Consultores Ltda. y se ha desempeñado como docente en universidades colombianas.
