Cuando la lavandería cobró fuerza, los espacios se diseñaron para que las secadoras de ropa pudieran ventilarse directamente a través de una pared exterior con un par de metros de tubería recta. Hoy en día, las exigencias son distintas, pues los ductos necesitan ventilación de refuerzo para cumplir con los objetivos.
El uso de ventiladores ha sido exitoso en hogares con ductos excesivamente largos, sin embargo, muchos clientes han pagado un alto precio por la mala instalación.
Pablo Varela.
Seducidos por la funcionalidad y la moda de las tendencias de cuartos de lavado, muchas personas han puesto a los constructores y contratistas en situaciones un tanto complicadas cuando se trata de secadoras instaladas correctamente y con una ventilación eficaz, ya que la proximidad de las habitaciones para dormir, los espacios diseñados para almacenamiento múltiple, entre otros, exigen la comodidad y eficiencia que un cuarto de lavado debe proporcionar.
Los requerimientos de los clientes obligan al contratista a usar conductos más largos y con múltiples curvas y vueltas, lo que afecta de manera directa el funcionamiento de la secadora, debido a una ventilación inadecuada, además de que interfiere en el cumplimiento de las normas establecidas por los códigos de construcción. Un impulsador para reforzar los abanicos de las secadoras puede ser la solución.
El Código Residencial Internacional 2012 (IRC, por sus siglas en inglés) es muy específico en lo que se refiere a la ventilación de la secadora. La longitud máxima para el conducto de escape de la secadora no debe exceder los 10.66 m, desde la ubicación de la secadora hasta la pared o terminación del techo. Cada codo o doblez reduce esta longitud por 1.52 metros; además, el flujo de aire disminuye porque los accesorios para este tipo de ductos son muy grandes.
Actualmente, las compañías que fabrican estos productos utilizan sus propias especificaciones para la longitud del conducto, por lo que los contratistas deben referirse a las instrucciones de las compañías que las manufacturan; así, podrían asegurarse de que la longitud del ducto de la secadora no supera la capacidad del modelo por usar. Dadas estas restricciones, es muy probable que las secadoras ubicadas en espacios interiores excedan las reglas de la IRC o los límites del fabricante sobre la longitud del conducto.
Los constructores evitan, por lo general, la controversia con los propietarios de las casas o lugares donde se pretenden instalar las secadoras, dada la idea de que “el cliente tiene la razón”, por tanto, pueden ubicar sus cuartos de lavado donde quieran. Es aquí donde los ventiladores de refuerzo tienen incidencia, pues el constructor no desalentará al cliente, aunque para que el inspector de la construcción ignore la longitud del conducto de escape, quien esté a cargo deberá decidirse por instalar un dispositivo que compense la restricción adicional en un ducto demasiado largo y mantener el flujo de aire constante. De este modo, se asegura que el aire caliente, húmedo y sin pelusa se liberará en la parte exterior de la residencia.
Los ventiladores de refuerzo incorporan un interruptor de detección de presión que apaga automáticamente el ventilador cuando se activa la secadora y ayuda a superar la resistencia creada por el conducto adicional.
La longitud máxima para el conducto de escape de la secadora no debe exceder los 10.66 m |
Su utilización ha generado mucho éxito en los hogares con ductos excesivamente largos, y muchos otros clientes han pagado un alto precio con secadoras de largos ciclos y ductos mal instalados, donde la ropa termina húmeda al término de los ciclos de lavado.
Los ventiladores de refuerzo se han vuelto una necesidad, aunque hay quienes argumentan que no están permitidos por las normativas de construcción comunes. Lo cierto es que sí son aceptados, siempre y cuando la zona de instalación no tenga su propio código para excluirlos. El IRC nunca ha prohibido su empleo en los escapes de una secadora, a pesar de que existen casos registrados en los que las secadoras han sido la causa principal de incendios.
Cabe mencionar que estos nunca se han considerado precursores de incendios; sin embargo, se logró detectar, mediante una investigación realizada por Underwriters Laboratories (UL), que los sistemas de secado, causantes de accidentes de este tipo, habían fallado por la acumulación de pelusa y mal mantenimiento de ductos. El estándar de prueba del laboratorio no analizó específicamente la seguridad de los abanicos de refuerzo, porque las secadoras deben tener este tipo de ventilación si se precisan las condiciones a fin de evitar el bloqueo del aire por la pelusa y demás desechos de las prendas secadas.
Después de revisar los resultados ofrecidos por la investigación de UL, se decidió desarrollar un suplemento referido específicamente a la seguridad de los ventiladores utilizados para facilitar la expulsión de residuos por la secadora, un nuevo secador de escape con conducto de alimentación gracias a un ventilador de refuerzo. Como consecuencia, el IRC deberá incluir en el Código de Construcción 2015 las especificaciones y disposiciones para el uso específico de secadores de escape con ductos de alimentación por ventiladores de refuerzo.
De esta manera, los ventiladores de refuerzo para las secadoras serán permitidos en casi todas las jurisdicciones dependiendo de la sección 104.11 del IRC, que establece: “Las disposiciones del presente Código no tienen como objetivo impedir la instalación de cualquier material o de prohibir cualquier diseño o método de construcción no específicamente establecido por este Código siempre que la alternativa haya sido aprobada. Un material alternativo, diseño o método de construcción deberá ser aprobado por el funcionario de la construcción apropiado, y que éste encuentre que el diseño propuesto es satisfactorio y cumple con la intención de las disposiciones de este código; que el material, método o el trabajo que se ofrece es para las intenciones originalmente perseguidas, o al menos es el equivalente a la estipulada en el presente Código”.
Por otro lado, para las personas que deseen instalar ventiladores de refuerzo en aplicaciones de secadoras, UL prevé que dentro de uno o dos años todos los constructores y proyectistas deberán respetar los requerimientos establecidos para la venta e instalación de secadoras de escape con ductos de alimentación por ventilación de refuerzo.
El Código Residencial Internacional no prohíbe el uso de ventiladores de refuerzo en los escapes de una secadora a pesar de los casos de incendio registrados |
Las nuevas normas de pruebas de UL para este tipo de productos se han ajustado para regular y analizar únicamente el funcionamiento de los ventiladores en las aplicaciones de secado. Las características clave de seguridad y operación urgen la aplicación de circuitos reforzados de seguridad, velocidades de aire adecuadas, mecanismos de detección de temperatura, acceso a la limpieza, entre otros factores.
Antes de que los códigos locales, nacionales y los internacionales en materia de construcción adopten los últimos requerimientos para el uso de secadoras con ventilación de refuerzo, es muy importante que tanto constructores como instaladores entiendan algunos puntos clave y críticos sobre su aplicación y operación.
Las secadoras de escape con ductos de alimentación por ventilación de refuerzo deben instalarse a distancias apropiadas. Normalmente, entre el equipo de secado y la salida de escape deberá haber máximo 21 metros de distancia. Dichas longitudes mínimas y máximas permitidas están en función de la eficacia del ventilador, por lo que los instaladores deberán consultar las instrucciones del fabricante del sistema de secado y precisar las longitudes.
Los sistemas de secado se instalarán en un espacio que permita acceso total para su mantenimiento. Las rejillas del ventilador pueden acumular pelusa y deben revisarse y limpiarse, cuando menos, cada seis meses.
El panel de indicadores tiene que instalarse permanentemente en el espacio del cuarto de lavandería y ser visible para el propietario o el operador en todo momento.
El funcionamiento del sistema de ventilación de refuerzo requiere de la operación de la secadora; no pueden trabajar de forma independiente.
No todos los secadores son adecuados para usarse con ventilación de refuerzo; la compatibilidad, en caso de adquirir el equipo por separado, será confirmada por el fabricante de la secadora.
El flujo de aire no debe sobrepasar la capacidad del ventilador de refuerzo, de lo contrario, esto podría originar una capa de oxidación en el metal o un efecto de cavitación.
Diferencias entre un sistema de secado de escape con ductos de alimentación por ventilación de refuerzo y otros secadores
• Las carcasas del ventilador del secador de escape con ductos de alimentación por ventilación de refuerzo son de metal y no de plástico
• Los secadores de escape con ductos de alimentación por ventilación de refuerzo deben cumplir con las siguientes características:
– Un dispositivo puede detectar el funcionamiento de la secadora, lo que automáticamente enciende el funcionamiento del ducto de alimentación
– Los ventiladores deben incluir un medio visual o auditivo (alarma) para notificar al usuario si hay alguna falla
– Un dispositivo de enclavamiento que prevea la activación de la secadora de ropa
– El panel LED deberá ser visible para el usuario e iluminarse cuando el ventilador esté en funcionamiento
– Si hay aumento de temperatura, el ventilador deberá apagarse automáticamente para detener el suministro de aire y extinguir el fuego (si lo hubiese)
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Pablo Varela
Maestría en Ingeniería Mecánica por el Royal Institute of Technology, Estocolmo, Suecia. Cuenta con nueve años de experiencia en el sector HVAC, siete de ellos desarrollados en Europa y dos en Estados Unidos. Actualmente, es gerente de Producto para Systemair Norteamérica.