En las edificaciones, la implementación de los procesos de commissioning reúne esfuerzos de distintos actores involucrados en el diseño, la construcción y operación de los inmuebles. Los beneficios se reflejan en la calidad de los procesos y representan ahorros energéticos y financieros
Manuel Merelles
De acuerdo con un documento publicado por el Instituto Mexicano del Edificio Inteligente (IMEI), el commissioning es un proceso orientado a obtener la más alta calidad de los procesos constructivos. Su finalidad es cuidar, verificar y documentar que el edificio desempeñe las funciones de acuerdo con el proyecto y el diseño. Del mismo modo, la Building Commissioning Association describe que el commissioning de edificios es aquél que se basa en la calidad, con confirmación documentada, de que los sistemas del inmueble se planearon, diseñaron, instalaron, designaron, probaron, operaron y mantuvieron de acuerdo con los requerimientos del proyecto. Asegurarse de que los sistemas del edificio funcionen según las expectativas es una manera simple y generalizada de definir el commissioning.
El término commissioning tiene su origen en la industria naval, ya que en la construcción de navíos un barco comisionado es aquel que se encuentra listo para dar servicio. Antes de otorgársele este título, el navío debe pasar diversos exámenes. El equipo se instala y prueba, los problemas existentes se identifican y corrigen, y se entrena a la tripulación de manera exhaustiva. Un barco comisionado cuenta con materiales, sistemas y equipo de trabajo que cumplen satisfactoriamente un proceso completo para el aseguramiento de la calidad. |
En este esquema se usa el mismo acercamiento para el desarrollo de edificios nuevos. Cuando un edificio es comisionado desde el inicio del proyecto, se somete a un detallado proceso para asegurar su calidad. El proceso inicia durante la etapa de diseño y continúa en la de construcción, ocupación y operación. El commissioning asegura que el equipo de trabajo en el nuevo edificio se encuentre listo para operar y mantener de manera óptima los sistemas y el equipamiento en las instalaciones.
Otro tipo de commissioning es el retrocommissioning, que se define como la aplicación del proceso de commissioning en edificios existentes. Este proceso busca mejorar la interacción entre el equipamiento del edificio y el funcionamiento de los sistemas. Según la antigüedad del edificio, puede resolver problemas que ocurrieron durante la etapa de diseño o construcción del inmueble y detectar problemas que se desarrollaron durante su vida útil. En general, mejora los procesos de operación y mantenimiento, con el objetivo de maximizar el rendimiento del edificio.
El recommissioning es otra modalidad que se presenta cuando un edificio que ya se encuentra comisionado se somete a un nuevo proceso de commissioning. La decisión de aplicar este esquema puede derivar de un cambio en el uso del edificio o un cambio de dueños. Idealmente, un plan de recommissioning se establece como parte de un proceso original de commissioning en un edificio nuevo o de un reproceso en un edificio antiguo.
Etapas del proceso
En el panorama global de commissioning se identifican cuatro fases distintas: el prediseño, el diseño, la construcción y la ocupación y operación.
En la etapa de prediseño se debe elegir a un líder para el proceso de commissioning, además de desarrollar los requerimientos del programa que señale el dueño del edificio y detallar el esquema del proyecto. Los requerimientos del programa del propietario son documentos que especifican las características funcionales de los sistemas en las instalaciones, sus expectativas y cómo se utilizarán y operarán. Incluye las metas del programa, criterios cuantificables de rendimiento, consideraciones de costos, criterios de éxito e información de soporte.
En la fase de diseño se desarrollan la planeación de listas de verificación, las pruebas de funcionalidad, los manuales operativos de cada sistema y los requerimientos de entrenamiento.
Entre las acciones que se realizan durante la construcción, se encuentran la revisión de submittals y manuales de operación y mantenimiento; la observación del proceso de construcción, las listas de verificación, el monitoreo de diagnóstico, las pruebas de funcionalidad; se desarrolla el reporte de commissioning y se realiza la verificación del entrenamiento del personal del edificio.
Finalmente, en la etapa de de ocupación y operación se resuelven las problemáticas sobresalientes, se realizan pruebas periódicas y una revisión al acercarse la fecha de caducidad de garantía de los equipos.
El proceso de ongoing commissioning es la continuación del proceso inicial inmerso en la fase de ocupación y operación, para verificar que el proyecto continúa cumpliendo con las necesidades actuales del programa del dueño del inmueble debido a su evolución. Las acciones de este proceso se llevan a cabo durante la vida útil de las instalaciones; algunas de ellas se implementarán continuamente, mientras que otras secalendarizarán de acuerdo con sus necesidades.
Retrocommissioning
El panorama global del retrocommissioning cuenta con cuatro etapas: planeación, investigación, implementación y entrega. En la etapa de planeación se selecciona el proyecto, se plantean las metas y los objetivos por alcanzar; se nombra un líder del proceso, se documentan los requerimientos de operación actuales, se desarrolla el plan de retrocommissioning y se conjunta el equipo de trabajo para el proceso, entre muchas otras acciones.
En la fase de investigación se revisa la documentación de las instalaciones, se realizan un monitoreo de diagnóstico y pruebas de funcionalidad, reparaciones sencillas al inmueble, se priorizan y seleccionan mejoras operacionales y se desarrolla la Master List of Findings, una lista general de las observaciones que se realizaron y las situaciones que se detectaron.
En la etapa de implementación se desarrolla el plan de ejecución, se realizan las mejoras operacionales seleccionadas y se verifican los resultados. Al finalizar el proceso, en la fase de entrega, se desarrolla el reporte final, se compila el manual de sistemas, se desarrolla el plan de recommissioning, se proporciona entrenamiento y se implementan estrategias persistentes para mantener la eficacia de los procesos.
La situación en México
En el sector HVACR mexicano, el tema de commissioning ha cobrado especial relevancia, lo que permitió la elaboración de la certificación Commissioning Process Management Professional, que planteó una de las principales asociaciones de la industria, ASHRAE. Dicha certificación busca capacitar a los encargados de operaciones, desarrolladores y agencias de desarrollo de estándares, para brindarles herramientas necesarias que les permitan evaluar la capacidad de los individuos para llevar a cabo y administrar el proceso de commissioning de un edificio en su totalidad en conjunto con el dueño del inmueble.
De acuerdo con ASHRAE, este tipo de certificaciones responde al aumento exponencial del precio de la energía y a los avances tecnológicos relacionados con la eficiencia energética. De igual manera, la Asociación publicó su guía Commissioning para refrigeración en sistemas industriales y comerciales.
Para Revitaliza Consultores, empresa ciento por ciento dedicada a la certificación LEED, el proceso de commissioning asegura la calidad mediante esfuerzos comprometidos, organizados y coordinados de un grupo de profesionales. El equipo de commissioning generalmente se encuentra integrado por clientes, gerencias de proyectos, diseñadores electromecánicos, contratistas generales, subcontratistas, personal de operación y mantenimiento, y los ocupantes del edificio, quienes colaboran bajo el liderazgo y la orientación de la autoridad del proceso.
La autoridad de commissioning, de acuerdo con la firma mexicana, es un profesional independiente que se encarga de planear, dirigir y coordinar las tareas que requiere el proceso, y de generar la participación de los integrantes del equipo bajo el entendimiento certero de cada rol y responsabilidad.
Para el ingeniero Alejandro Márquez Torres, agente de Commissioning en Revitaliza Consultores, la evaluación externa favorece el hecho de construir paradigmas más completos y sustanciales en favor de la industria de la construcción. “La labor de una autoridad de commissioning es muy noble y necesaria, porque como consumidores de productos y servicios no es fácil contar con instrumentos que defiendan nuestros intereses y que nos conduzcan a recibir en tiempo y por lo que pagamos lo que solicitamos. Ésa es la intención del commissioning. Considero que resulta imprescindible disponer de recursos que protejan los intereses de los clientes, declara el ingeniero Márquez Torres.
Son muchas las ventajas que se obtienen tras la implementación de estos procesos: mejora las condiciones de confort y salud; optimiza los procesos de operación y mantenimiento; aumenta la seguridad de los usuarios y equipos en las instalaciones; proporciona información documentada de los sistemas y procesos de una manera ordenada y localizable, y potencializa la vida útil de los equipos y sistemas. Desde el punto de vista financiero, se estima que los edificios que cuentan con commissioning disminuyen su costo de operación entre 8 y 20 por ciento, en comparación con los inmuebles que no lo utilizan.