Definir qué es una construcción sostenible puede ser confuso, pero cada día es una exigencia que involucra a un número mayor de personas. Contar con una construcción sostenible es factible si se considera una serie de elementos precisos, que pueden implementarse en cualquier tipo de inmueble, sin importar su tamaño o actividades.
Redacción.
Una construcción de tipo sustentable se basa en diversas condiciones y puede considerarse de este tipo si en primer lugar se hace un estudio respecto de su orientación, un análisis de los materiales que se utilizarán y, por supuesto, al definir los topes energéticos. Por otro lado, el uso de alternativas y tratamientos que fomenten una cultura verde, así como la adaptabilidad de los inquilinos a una vida más amigable con su entorno, será lo que proporcione las características de un hogar autosustentable.
Principalmente, el diseño verde trabaja con cinco áreas:
- La construcción sostenible
- La protección y eficiencia del agua
- La eficiencia energética y las energías renovables
- La conservación de materiales y recursos naturales
- La calidad ambiental interior
Este tipo de diseños se puede aplicar en construcciones nuevas o en obras existentes, adaptando estas últimas a un proceso de remodelación que incorpore distintas medidas de consumo responsable. Resulta complicado que de un día para otro se sostenga la existencia humana sin contaminar y que se logre reciclar el ciento por ciento de los residuos que genera la población. Todo esto requiere de un cambio cultural y de estilo de vida, ya que la elección de cuidar al medioambiente tiene que ser permanente.
Se pueden lograr diversos cambios si se retoman algunas medidas que pueden implementarse tanto en un diseño nuevo, como en una estructura consolidada.
Manejo de aguas grises. Contempla la captación, el tratamiento, el almacenaje y loa reutilización de aguas grises que se generen dentro del inmueble. De igual manera, se explota la topografía del terreno para que el manejo de aguas grises sea más sencillo y para que se pueda captar, tratar y almacenar agua de lluvia.
Instalación de paneles solares. Se puede aprovechar tanto para la generación de luz eléctrica como para calentar el agua de uso diario. Es más usual encontrar el segundo tipo a un precio más económico, además de que los modelos son más diversos.
Manejo sustentable de residuos sólidos. Lo ideal es contar con un área destinada para esta labor, donde se almacenen y clasifiquen los distintos residuos generados. Es importante tener conocimiento previo de los usos que pueden tener muchos de los desechos inorgánicos, ya que incluso es posible venderlos y con la ganancia mantener el propio sistema. En el caso de la basura orgánica, lo ideal es tener camas de vermicomposteo (con lombrices) o compostas que produzcan tierra fértil para la áreas verdes.
Evitar el uso de aire acondicionado o, en su defecto, instalar equipos de alta eficiencia. La instalación de sistemas de anchos muros de tierra aislará el interior del clima regional, lo que permitirá un confort climático completo sin el empleo de sistemas mecánicos. También se pueden construir espacios con alturas considerables que logren un volumen de aire importante y que junto con la instalación de ventanas favorecen un movimiento efectivo de aire.
Si no es posible contar con este tipo de espacios, se pueden instalar equipos de aire acondicionado de alta eficiencia, disponibles en diversos tipos y tamaños en el mercado.
Optimización de la iluminación. En iluminación natural y artificial, contar con buena entrada de luz natural durante el día es un factor muy importante para el ahorro de energía eléctrica. En el caso de la luz artificial es importante instalar luminarias con tubo tipo t5 o focos ahorradores de energía, además de un transformador tipo seco. Estas medidas permitirán reducir el consumo de luz.
Tener un campamento de obra bien controlado, capaz de proteger la emisión de ruido y la contaminación a espacios naturales. También se debe de contar con un espacio para estacionar vehículos que no incida en el entorno ambiental de la construcción; de lo contrario, podría afectar muchísimo las áreas verdes y suprimir la buena calidad de aire en el exterior del inmueble, la cual debe restaurarse conforme transcurren los días.
Adquirir productos de empresas ambientalmente responsables. Esto incluye tanto la decoración como los equipos eléctricos que se tengan en el hogar. Dicha medida promoverá que la industria se una a las acciones que combaten el impacto ambiental, lo que en un futuro podrá reducir el deterioro de los ecosistemas.
Tener accesos viales y de transporte cercanos. Recorrer largas distancias en automóvil provoca emisiones de gases de efecto invernadero, cuestión que disminuye la calidad del aire y genera problemas de salud y ambientales. Estar cerca de los sitios de trabajo, escuelas o zonas de recreación disminuirá en gran medida esta problemática. Cuando no sea posible, puede buscarse que cerca del inmueble se ubiquen estaciones de autobús o cualquier medio de transporte para disminuir el uso de automóviles particulares.
Construir en el interior una propuesta paisajística con plantas propias de la región evitará el uso de sistemas de riego, su mantenimiento constante y la pérdida de cultivos, gracias a que ya estarán habituados al ambiente.
La elección de materiales bajos en compuestos orgánicos volátiles y de alta calidad es una alternativa viable en la construcción de un hogar sostenible. Al mismo tiempo, el aprovechamiento de materiales de la región disminuirá costos y contribuirá en la generación de empleos, lo que apoyará a la población local.
Es importante resaltar que un acabado integral y de gran duración evitará el uso innecesario de materiales en el futuro, y si se mantienen colores neutros, como beige o café, se podrá reducir el uso de pinturas.
Una instalación hidrosanitaria que ahorre agua potable y que al mismo tiempo reutilice el agua de lavabos o bañeras es una buena opción. Si es posible la colocación de mingitorios secos la reducción en el consumo de agua será mayor.
Además de estas acciones, se pueden reducir los contaminantes con la adquisición de productos de limpieza que no contengan elementos tóxicos o con la compra de muebles con materiales orgánicos. También, evitar un consumo indiscriminado de ropa o decoración puede resultar benéfico para el medioambiente.
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Con información de Colectivo MX
