El doctor José Manuel Ochoa de la Torre, coordinador del Departamento de Arquitectura y Diseño de la Universidad de Sonora, comenta en entrevista la importancia del Laboratorio de Energía y Medioambiente en el desarrollo de profesionistas conscientes del desafío ambiental y su papel respecto de la sustentabilidad, así como para enfrentar los retos energéticos actuales.
En el LEMA se desarrollan proyectos de investigación y vinculación relacionados con arquitectura y medioambiente y con energías renovables.
Christopher García.
Diversas especialidades están inmersas en el estudio de mejoras para las edificaciones, de modo que se reduzca su consumo energético. El incremento en los precios de la energía, los altos niveles contaminantes que presentan las fuentes convencionales y el gran consumo que implican los sistemas de aire acondicionado e iluminación, como las fuentes más demandantes, han dirigido los estudios por la senda de la bioclimatización.
Esta tendencia implica el desarrollo del trabajo multidisciplinario, ya que se ha descubierto que una edificación no debe llevarse a cabo desde el punto de vista de una sola especialidad, pues esto desencadena lo que ya se conoce: edificios poco funcionales, con alto consumo energético y opciones de mejora basadas en tecnología.
La bioclimatización aborda el desarrollo de las construcciones en su relación con el medio que las circunda. Considerar los recursos hídricos, la incidencia solar y de viento, los accidentes geográficos, las temperaturas y los materiales locales como elementos indispensables para la edificación es parte de las estrategias que se contemplan para reducir su impacto total sobre el ambiente.
La interrelación entre la arquitectura y el medioambiente es un tema que en la actualidad parece estar más en la conciencia de los ecólogos, ingenieros de diversas especialidades, físicos y ambientalistas en general, que en la de los arquitectos, quienes son finalmente los profesionistas que tienen la responsabilidad de tomar decisiones, dar forma y concretar un proyecto arquitectónico.
Conscientes de esta situación, algunos profesores e investigadores del Departamento de Arquitectura y Diseño de la Universidad de Sonora decidieron crear el Laboratorio de Energía, Medioambiente y Arquitectura (LEMA). En el LEMA se desarrollan proyectos de investigación y vinculación relacionados con arquitectura y medioambiente y con energías renovables. Participan profesores-investigadores del cuerpo académico de arquitectura, así como estudiantes de licenciatura y posgrado.
Asimismo, el LEMA cuenta con una Estación Meteorológica propia que tiene como finalidad recabar la información climática necesaria, desde el punto de vista del diseño arquitectónico, para abordar proyectos adaptados al medioambiente y energéticamente eficientes. Se trata de una Estación automática que mide, procesa y almacena datos ininterrumpidamente cada 10 minutos.
Se monitorean variables climáticas para diseño térmico de edificios, como temperatura del aire, humedad relativa, velocidad y dirección del viento, entre otras.
En entrevista con Mundo HVAC&R, el doctor José Manuel Ochoa de la Torre, coordinador del departamento de Arquitectura y Diseño de la Universidad de Sonora, detalla los aspectos más relevantes de este importante centro de formación para las necesidades de edificación actuales.
La tendencia se encamina hacia una regionalización de la arquitectura, tanto en los sistemas constructivos como en el diseño urbano y arquitectónico, para lograr un desarrollo sustentable
Mundo HVAC&R (MH): ¿Cuál es la finalidad del Laboratorio de Energía y Medioambiente?
José Manuel Ochoa (JMO): El Laboratorio de Energía y Medio Ambiente (LEMA) tiene el objetivo de integrar actividades prácticas en el currículo de la carrera y del posgrado en Arquitectura; de esta manera, los alumnos podrán experimentar con las repercusiones de los factores ambientales en el proceso de diseño arquitectónico y urbano. Además, se desarrollan actividades de investigación y vinculación con sectores sociales y productivos a nivel nacional.
MH: ¿Cómo se vincula con el campo de la arquitectura?
JMO: El proyecto del LEMA se realizó específicamente para complementar áreas de la enseñanza y práctica profesional de la Arquitectura, que tratan de la integración de las edificaciones con el medioambiente, para crear edificios confortables y energéticamente eficientes.
MH: ¿La formación que se ofrece en qué campos se especializa?
JMO: El plan de estudios de Arquitectura tiene un área de tecnologías donde se cursan asignaturas obligatorias y selectivas en temas como diseño bioclimático y sustentable, iluminación natural, acústica y energías renovables.
Asimismo, en el posgrado en Humanidades se participa con una línea de investigación en doctorado, maestría y especialización en Energía y Medioambiente en Arquitectura.
MH: ¿Qué áreas de trabajo se busca atender?
JMO: La especialización en Energía y Medioambiente en Arquitectura está dirigida a arquitectos, urbanistas, ingenieros civiles y otras áreas afines, como la Psicología Ambiental, que quieran complementar y mejorar su práctica profesional.
MH: ¿Hace cuánto existe esta especialización y cuántos profesionales han egresado?
JMO: La especialización inició en agosto de 2010. Desde entonces, son tres las generaciones de alumnos que egresaron, con un total de 18 integrantes; además de los seis que se sumarán al titularse en agosto de este año.
Al integrar las estrategias bioclimáticas desde un inicio, resultarán más eficientes y económicas |
MH: ¿Por qué motivos se creó?
JMO: Existe una demanda de la sociedad para que el rápido crecimiento de las ciudades se haga de manera integral con el medioambiente, tanto en el aspecto urbano, como arquitectónico, de modo que se tenga un desarrollo sustentable. En nuestro grupo de investigación estamos convencidos de que la manera de contribuir a eliminar este problema es mediante la difusión y transmisión a los principales actores del desarrollo urbano sustentable en México de los conocimientos que se generan en los proyectos de investigación que realizamos.
MH: ¿Qué metas se tienen a corto y a largo plazo?
JMO: Dado que la aceptación del programa es buena tenemos la necesidad de crecer, por lo que planeamos que la especialización se convierta en una maestría en Arquitectura con el mismo enfoque medioambiental y con más líneas de trabajo, la cual iniciará en el segundo semestre de 2015.
MH: ¿Cuál es la respuesta de la comunidad académica a esta oferta educativa?
JMO: La aceptación ha sido favorable. Muchos de quienes fueran alumnos nuestros son actualmente profesores en las escuelas de arquitectura de la región, paralelamente a su práctica profesional.
MH: ¿Cuáles son las principales problemáticas que se observan?
JMO: Uno de los principales problemas es la falta de normatividad efectiva. Actualmente, en México, no es obligatorio diseñar ni construir edificaciones que reúnan los requerimientos mínimos de confort ambiental y sean eficientes en el uso de la energía. Aunado a esto, son pocos los profesionistas que se relacionan con el diseño y la construcción de edificios capacitados en el área.
MH: Desde el punto de vista de la arquitectura, ¿qué se está haciendo y qué más se puede hacer para contrarrestar los efectos adversos sobre el ambiente?
JMO: Aquí habría tres puntos de vista. Uno sería el de las autoridades que generan normatividad y reglamentación, así como sistemas de verificación. El otro sería el de los profesionistas del diseño y la construcción de edificios, quienes deben capacitarse y concientizarse para realizar proyectos más sustentables. Por último, el de los usuarios, quienes deben investigar qué tipo de vivienda o edificio comprarán, así como mejorar sus hábitos en el uso de la energía y otros recursos, como el agua.
MH: ¿Qué tendencias se observan en las construcciones actuales?
JMO: La tendencia en el diseño de edificios se enfoca más en el uso de tecnología con el objetivo de ahorrar energía que en el correcto diseño arquitectónico. Por ejemplo, se prefiere el uso de lámparas tipo LED, que son muy eficientes, pero se ignoran las estrategias de iluminación natural, cuando se pueden obtener ambos beneficios a un costo todavía menor.
También se incorporan al lenguaje arquitectónico algunos elementos formales que de momento son sólo ornamentos, pero que una vez que todos entiendan su cálculo y funcionamiento serán un elemento arquitectónico conocido.
MH: ¿Qué tanta responsabilidad tiene la arquitectura respecto del daño ambiental?
JMO: Según el Balance Nacional de Energía y otros estudios, los edificios consumen entre 25 y 30 por ciento de la energía que se consume en México; si agregamos la que se requiere para construir, fabricar y transportar los materiales de construcción y la demolición, se alcanza más del 40 por ciento. Con un correcto diseño arquitectónico y constructivo esa cifra podría disminuir. Esto nos da una idea de la gran responsabilidad que tienen las edificaciones en el deterioro ambiental.
MH: ¿La interdisciplinariedad beneficia al ambiente?
JMO: Definitivamente. Estos proyectos deben realizarse de manera interdisciplinaria para obtener buenos resultados y beneficiar al ambiente. Nosotros colaboramos con arquitectos, ingenieros civiles, mecánicos, químicos, psicólogos y físicos, por ejemplo.
MH: En relación con los materiales empleados para la construcción, ¿qué alternativas se observan?
JMO: La tendencia debido a factores económicos y tal vez a modas internacionales es construir edificios ligeros, con grandes espesores de materiales aislantes y más apropiados para latitudes septentrionales donde se utiliza aire acondicionado y calefacción todo el año; sin embargo, para México, donde no siempre se tiene o necesita el acondicionamiento ambiental, se requieren materiales con alta masa térmica, como adobe, ladrillo y ciertos tipos de concreto, y si es necesario, según los cálculos, es posible combinarlos con materiales aislantes convencionales.
MH: ¿Dónde termina el trabajo de los arquitectos y diseñadores especializados en esta área?
JMO: La intervención debe darse desde el comienzo del proceso de diseño, pasando por el proyecto arquitectónico y constructivo, la supervisión durante la construcción, hasta la evaluación posconstrucción y la ocupación del edificio. Entre más cerca del inicio del proceso se integren las estrategias bioclimáticas, más eficientes y más económicas serán.
MH: ¿Hacia dónde se dirigen la arquitectura y el diseño de espacios?
JMO: Más que una estandarización a nivel global, la tendencia debería encaminarse hacia una regionalización de la arquitectura en los sistemas constructivos y en el diseño urbano y arquitectónico. Esto redundaría en el desarrollo sustentable de nuestro país.
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1 comentario
Este articulo es muy interesante desde el punto de vista medio ambiente, me gustaría que me envíen mas información ya que estoy haciendo un proyecto para mi empresa, esta se dedica al HVAc y estoy buscando trabaje bajo las normativas y la reglamentación . Saludos!!!