Climatizar ambientes extremos siempre ha sido uno de los grandes retos para ingenieros e instaladores de sistemas HVACR. El desarrollo de paneles para sistemas de acondicionamiento evaporativo en espacios de frío extremo resulta destacable, debido a las exigencias que se presentan bajo estas condiciones climáticas. La tecnología, comercializada por la marca Munters, un logro alcanzado por ingenieros mexicanos
Munters se mantiene a la vanguardia para satisfacer a los clientes más exigentes con productos de calidad.
Por: Redacción
El acondicionamiento evaporativo es considerado la primera forma de climatización usada por los seres humanos, pues se han encontrado vestigios de las antiguas civilizaciones griegas y romanas, las cuales colocaban paquetes de paja humedecida en las ventanas para disminuir la temperatura de los espacios cerrados.
Más tarde, los árabes aprendieron de la cultura persa una técnica similar, pues diseñaban sus patios sombreados de forma tal que las fuentes de agua disminuyeran la temperatura. El método se heredó a España y después pasó a ser del conocimiento de los pobladores de América.
A partir de 1920, con el inicio de la energía eléctrica, se empezaron a utilizar ventiladores y sábanas húmedas que también ayudaban a la disminución de calor dentro de las habitaciones, sobre todo en zonas desérticas, como Arizona, en EUA.
Estas tecnologías se han ido especializando cada vez más y han refinado su aplicación en equipos evaporativos de aire acondicionado. Tales sistemas son usuales en el sector industrial, pues su costo y gasto de energía es reducido; además de que su uso también es aplicable para industrias que necesitan frío y humedad de forma simultánea, como la industria textil, del papel o del cartón. Por ello, es usual hallarlos en dichos espacios, entre otros sectores.
Cabe resaltar que el uso de este tipo de equipos resulta más común en zonas geográficas con veranos calurosos y secos, por lo que EUA, Australia o la zona Norte de México son lugares donde este tipo de sistemas ofrecen cuantiosos beneficios, en comparación con otros sistemas de climatización, aunque en el terreno residencial aún no son tan populares.
Los equipos de enfriamiento evaporativo son instalaciones que ponen en contacto una corriente de aire con otra de agua para disminuir la temperatura del aire, aprovechando la energía absorbida por el agua en su proceso de evaporación. Este proceso ocurre en la naturaleza en áreas de abundante vegetación, pues el agua filtrada de las raíces se evapora en las hojas y provoca una sensación de frescura. El sistema de enfriamiento evaporativo imita este principio y logra resultados notables sin grandes consumos energéticos.
Debido a que operan a través del proceso natural de evaporación, los enfriadores requieren un clima seco para una máxima efectividad. Los residentes de climas áridos pueden tener esta opción, pues el aire seco ayuda en el proceso de evaporación, aunque también existen opciones para espacios donde hay mayor humedad relativa.
Los grandes espacios, como almacenes, talleres y estacionamientos, se pueden beneficiar de la refrigeración por evaporación, al ser espacios que requieren más circulación de aire de lo que las unidades de aire refrigerado pueden ofrecer; sin embargo, el alto contenido de humedad del aire en climas húmedos tiende a disminuir la eficacia de los enfriadores evaporativos pequeños.
Estos sistemas son poco recomendables en regiones con clima extremo y alto contenido de humedad; por ejemplo, lugares donde los inviernos son más fríos y se presentan nevadas o problemas de heladas.
El logro
El proporcionar enfriamiento evaporativo y sobre todo humidificación de aire de manera eficiente en el invierno de los países del Norte de Europa, Japón y Corea del Sur se había convertido en un reto para clientes y desarrolladores; por lo que Munters, compañía de origen sueco, cuya tecnología ha aprovechado desde sus inicios las bondades del enfriamiento evaporativo, decidió desarrollar una solución para climas extremos.
El gran éxito consistió en diseñar y fabricar dos productos específicos, ambos desarrollados por ingenieros del Departamento de Investigación y Desarrollo de Munters de México. Estos equipos también se fabrican de manera exclusiva en la planta de la compañía localizada en Apodaca, Nuevo León, sitio desde donde se exportan a todo el mundo.
Es de resaltar los altos niveles de exigencia de los países europeos, Japón y Corea del Norte en la calidad del aire, así como la necesidad de proporcionar un panel que no fuera inflamable, por lo que de entrada descartaban el uso de paneles tradicionales de la marca, como el CELdek®, el GLASdek® y prácticamente cualquier panel de humidificación disponible en el mercado.
Por ello, la ingeniería mexicana desarrolló los paneles GX40 y GX60, los cuales cuentan con un acabado cerámico que elimina cualquier indicio de flama y evitan la emisión de partículas contaminantes al aire, con lo que logran superar incluso los más elevados niveles de exigencia del norte de Europa y del continente asiático.
No obstante, para brindar una confiabilidad mayor, la aplicación de esta tecnología, cuyo acabado “rocoso” resulta más que necesario para las exigencias de los mercados en cuestión, se apoya para evitar la emisión de partículas de la absorción de agua que realizan los paneles CELdek® y GLASdek®. De esta manera se garantiza eficiencia tanto en la demanda de humidificación, como en el control de caída de presión.
Una característica adicional por resaltar es la aplicación característica dentro de manejadoras de aire, pues el GX60 se utiliza para la humectación del aire en la cabina de pasajeros de algunas compañías aéreas, con lo que se mantienen los niveles de humedad y confort en rangos adecuados. Esta tecnología constituye un logro superior de la ingeniería mexicana, que ha permitido sortear un obstáculo difícil para brindar confort, incluso en los sitios con mayores exigencias del mundo.
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