César Ulises Treviño, director General de Bioconstrucción y Energía Alternativa, habla de la trascendencia de la construcción sustentable en el país. Instituciones como el Consejo Mexicano de Edificación Sustentable muestran números positivos en este tipo de desarrollos.
El ingeniero César Treviño observa que el interés por llevar a cabo proyectos que protejan al medioambiente va en aumento.
Eréndira Reyes / Jaime Tzompantzi, fotografía
¿Cuál es la perspectiva de la construcción sustentable en México?
Es una tendencia que ha crecido sustancialmente en los últimos ocho años.
Los diferentes actores de la sociedad han mostrado más apetito por el tema de la protección al medioambiente y por el concepto de sustentabilidad. Este último término ha tenido una difusión mayor y más amplia, pues se están viendo los beneficios directos de construir de una manera respetuosa con el entorno natural, lo que equivale a construir de forma más eficiente con menores gastos en agua, luz, etcétera.
¿Podría mencionar un caso de éxito?
Actualmente se están documentando muchos casos de éxito, ya que esta tendencia es muy rentable. Si bien pueden suponer un diferencial en el costo inicial, la recuperación de la inversión se da en los siguientes años y es más benéfica. Hay un incremento en la productividad y los costos se reducen en los gastos de operación.
En cuanto a la tendencia en productos o sistemas que complementan este tipo de edificaciones, ¿van por esta misma línea?
Creo que, a la fecha, en México ya hay una gran madurez de los protagonistas en edificación; es decir, ya existe la oferta de servicios profesionales por parte de arquitectos, diseñadores e ingenieros. Además, existen los proveedores y fabricantes de las tecnologías novedosas que anteriormente tenían que ser de importación, lo que significa que éstos ya son más asequibles. Igualmente, tenemos un mercado más sensible que aprecia este tipo de proyectos.
Las reformas en materia energética, ¿están retomando temas de sustentabilidad destacables?
De manera tangencial, aunque la verdad es que no. Hay que entender que no era su tema principal, lo que sí, es que abren puertas en instancias fundamentales.
Yo creo que falta mucha regulación para que los incentivos sean mayores y que se debe aumentar la eficiencia energética en lugar de subsidiar el consumo. Lo que se buscaría, finalmente, es evitar el gasto, premiar el ahorro y no subsidiar el consumo.
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