El Efecto Invernadero fue uno de los elementos que permitieron el surgimiento de la vida sobre la Tierra al dotarla de una temperatura ideal. No obstante, el modelo mundial de desarrollo ha disparado la cantidad de bióxido de carbono en la atmósfera. Esto ha derivado en un dramático calentamiento en la temperatura del planeta; es decir, el hombre ha causado el cambio climático
Cecilia Conde
En la segunda mitad del siglo XVIII sucedió un evento que cambió por completo la historia de la humanidad: la Revolución Industrial. Desde esa época hasta la actualidad, los procesos industriales se desarrollan básicamente quemando combustibles fósiles, ya sea petróleo, gas y sus derivados, o gasolina. Los gases producidos por estas actividades se liberan a la atmósfera y cambian su composición.
También, desde hace más de 100 años se ha dado un proceso acelerado de pérdida de bosques y vegetación en regiones muy amplias del planeta; por ejemplo, se calcula que México ha perdido por lo menos la mitad de sus bosques desde la época Colonial hasta el día de hoy. Según el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), en el país se han talado 6.3 millones de hectáreas de sus bosques, lo que lo coloca en el segundo lugar en América Latina con mayor destrucción forestal, detrás de Brasil, que ocupa el primero.
La combinación de ambos procesos ha convencido a la mayoría de los científicos en todo el mundo de que se está produciendo un cambio en la temperatura del planeta, y que los efectos que se han presentado y seguramente se presentarán serán visibles no en millones de años, sino en decenas o cientos de ellos. Por lo tanto, surge la pregunta ¿por qué está sucediendo y qué relación tiene con la industrialización?
La atmósfera de la Tierra, como las atmósferas de Venus y Marte, tiene un origen común, pues fueron planetas que se crearon prácticamente al mismo tiempo; sin embargo, la de la Tierra fue cambiando gradualmente, gracias a que en ella se originó la vida. Si bien el planeta comparte un pasado con Venus y Marte, la vida ha cambiado su atmósfera, de manera tal que la Tierra ha adquirido una atmósfera y una temperatura promedio ideal para que se desarrolle en ella la vida.
En las atmósferas de Venus, la Tierra y Marte se presenta un proceso que se llama Efecto Invernadero, el cual resulta de la interacción de la energía que proviene del Sol con algunos de los gases de cada una de aquellas atmósferas.
En el caso de la atmósfera terrestre, ésta se encuentra compuesta, principalmente, de nitrógeno y oxígeno, además de contener pequeñas cantidades de los llamados gases de efecto invernadero, como el vapor de agua, el bióxido de carbono, el metano y los óxidos de nitrógeno, entre otros. Es importante resaltar que la palabra óxido se refiere al oxígeno presente en esos compuestos. La atmósfera de Venus, en cambio, está compuesta, en su mayoría, por bióxido de carbono, nitrógeno y nubes de ácido sulfúrico. Finalmente, la atmósfera de Marte está formada, básicamente, por bióxido de carbono y nitrógeno.
Se puede decir, entonces, que lo que más abunda en Venus y Marte es el bióxido de carbono, mientras que en la Tierra ese gas se encuentra en cantidades mínimas. Otra diferencia sobresaliente entre la Tierra y los dos planetas mencionados es que en aquél existe una gran cantidad de oxígeno en la atmósfera, producto directo de la actividad de las plantas y algas que lo habitan. Dichos gases interactúan con la energía que proviene del Sol, para dar por resultado que la superficie de los planetas se caliente.
Venus, que se encuentra más cerca del Sol que la Tierra y que cuenta con una atmósfera saturada de bióxido de carbono, posee una temperatura en su superficie de más de 470 grados centígrados. Se dice que este planeta tiene un efecto invernadero desbocado; es casi como un horno.
Marte, que se encuentra más lejos del Sol que la Tierra, presenta una temperatura en su superficie de -55 grados centígrados, y aunque también cuenta con una atmósfera llena de bióxido de carbono, no le alcanza para calentar su superficie a un nivel en el que sea posible el desarrollo de vida, como sucede en territorio terrestre; Marte es, pues, un gran refrigerador.
La Tierra, ubicada entre ambos planetas, contiene menos bióxido de carbono en su atmósfera y cuenta con vapor de agua. Su posición y su composición permiten que el efecto invernadero le otorgue una temperatura en su superficie de aproximadamente 15 grados centígrados, por lo que es un paraíso para las formas vivientes.
¿Qué sucedería si aumenta indiscriminadamente la cantidad de bióxido de carbono en la atmósfera terrestre? Esto, que suena a un experimento de ciencia ficción, ha ocurrido desde la Revolución Industrial y se refleja cada vez más.
| Planeta | Componentes principales de la atmósfera | Temperatura en su superficie | Principales gases de efecto invernadero |
| Venus | Bióxido de carbono, nitrógeno y nubes de ácido sulfúrico | 474 ° C | Bióxido de carbono |
| Tierra | Nitrógeno y oxígeno | 15 ° C | Vapor de agua, bióxido de carbono, metano |
| Marte | Bióxido de carbono y nitrógeno | -55 ° C | Bióxido de carbono |
| Los componentes de la atmósfera inciden en el efecto invernadero | |||
Para algunos historiadores, la Revolución Industrial inició en 1890; desde entonces hasta 1990, la cantidad de bióxido de carbono en el planeta aumentó 30 por ciento. A causa de tal incremento, la reacción inmediata del astro es, además de calentarse, tratar de distribuir la energía que ya no puede liberar al espacio. En este proceso se calienta la superficie terrestre y marina, aumenta el nivel del mar, hay cambios en los patrones de lluvia y eventualmente pueden aumentar las ondas de calor y otros eventos climáticos que afectan a la sociedad y a las diversas especies animales y vegetales.
Se podría poner como ejemplo a una persona que padece de fiebre y requiere más agua, quien se puede dar un baño de agua fría o puede tomar medicamentos; es decir, aplica todos los mecanismos que le permiten llegar a una temperatura corporal normal.
¿Cuánto se ha calentado el planeta? Alrededor de 0.6 grados centígrados; menos de 1 grado Celsius en 100 años. Si se retoma el ejemplo de la persona con fiebre, parecería que no es demasiado; sin embargo, hay que recordar que la Tierra mide sus tiempos en millones de años, así que un calentamiento de cerca de medio grado en 100 años para la Tierra equivaldría a que la persona en unas horas empezara a tener ese aumento de temperatura, a pesar de sus esfuerzos por disminuirla. Si el proceso continuara, en unas cuantas horas esa persona tendría que ser internada de emergencia en un hospital.
Para analizar el posible cambio del clima a futuro, los científicos utilizan modelos de clima e introducen en ellos los conocimientos más avanzados que se tienen en cuanto a la atmósfera, los océanos, las capas de hielo y la nieve, la vegetación, etcétera. Según estimaciones basadas en estos modelos, de continuar la humanidad emitiendo gases de efecto invernadero, el planeta se calentaría entre 1.4 y 5.8 grados centígrados para el año 2100, menos de 90 años.
Ahora se puede imaginar al paciente, ya en el hospital, con los médicos luchando por salvarle la vida. No se debe olvidar que la fiebre no es en sí una enfermedad, sino un síntoma de que algo en el organismo no está funcionando bien.
De manera semejante, ese aumento de temperatura en el planeta indica que “algo” no funciona como es debido en la Tierra. Ese algo es la forma en que las sociedades humanas se relacionan con el medioambiente, ya que la explotación de los recursos naturales y el acelerado proceso de industrialización están agotando uno de los recursos más preciados que tiene la Tierra: su clima.
En conclusión:
- Además del cambio climático natural, se está presentando el cambio climático global, debido a las actividades humanas
- El uso de combustibles fósiles (como el petróleo y el gas) y la destrucción de la vegetación del planeta están produciendo el cambio climático
- La quema de combustibles fósiles y la deforestación están cambiando la composición de la atmósfera terrestre, ya que se emiten a la atmósfera gases de efecto invernadero –como el bióxido de carbono– que el planeta no puede absorber y regresar a su condición normal en cortos periodos de tiempo
- El efecto invernadero es un fenómeno natural, que se da también en planetas como Venus y Marte. Este efecto permitió que la Tierra adquiriera una temperatura ideal para la proliferación de la vida, mientras que en Venus y Marte no permite que existan las condiciones para ella como la conocemos
- La Tierra se ha calentado en los últimos 100 años alrededor de medio grado Celsius. De seguir esta tendencia, para el año 2100 el planeta se calentaría entre 1.4 y 5.8 grados Celsius, con lo cual aumentaría el nivel del mar, cambiarían los patrones de lluvia y aumentarían los eventos climáticos, como las ondas de calor, las lluvias torrenciales y las sequías.
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Cecilia Conde
Doctorado en el posgrado de Ciencias de la Tierra (especialidad en Física de la Atmósfera) por la UNAM. Trabaja en el Centro de Ciencias de la Atmósfera y ha coordinado proyectos relacionados con la variabilidad y el cambio climático, analizando las repercusiones y las posibles medidas de adaptación. Actualmente, es autora líder del Cuarto Reporte de Evaluación del Panel Intergubernamental para el Cambio Climático, organismo creado por las Naciones Unidas y la Organización Meteorológica Mundial para estudiar el cambio climático global y las estrategias que pueden seguir los países.
