El calentamiento solar por agua es una tecnología que en los últimos años ha gozado de un crecimiento vertiginoso alrededor del mundo, y México no ha sido la excepción. Sin embargo, aún queda mucho camino por recorrer para explotar su potencial
Manuel Merelles / Bruno Martínez; fotografía
Desde hace más de 50 años, en México existen empresas dedicadas a la fabricación, al diseño y a la elaboración de proyectos para el calentamiento solar de agua (CSA); sin embargo, ha sido durante el último lustro que se ha presentado un cambio significativo que ha contribuido a su crecimiento vertiginoso. Organizaciones, como la Asociación Nacional de Energía Solar (ANES), están sentando bases importantes para que el mercado del CSA, así como su utilización a nivel nacional sean una realidad.
Para el ingeniero Daniel García, vocero de la ANES, la penetración del mercado en los diferentes países del mundo es posible mediarla por kilowatts por cada mil habitantes o por metros cuadrados por persona. En este sentido, la de México es similar a la de Estado Unidos, Sudáfrica o el Reino Unido; es decir, se trata de niveles de penetración rezagados si se les compara con los de países donde la normativa exige el uso del CSA. “Hay países como España, Chipre, Israel o Turquía en los que hay normativas que obligan a que todas las construcciones lleven este tipo de sistemas integrados desde que se fabrican. En España, por ejemplo, si construyes una casa es obligatorio que cuente con un calentador solar que brinde, como mínimo, entre el 50 y 75 por ciento del consumo de energía, esto hace que la penetración de mercado sea bastante alta”, expone el vocero de la ANES.
Mientras que en México la aplicación del CSA equivale a alrededor de 0.02 metros cuadrados per cápita, en Israel, Chipre o Alemania equivale a más de 2 metros cuadrados per cápita; es decir, una penetración 100 veces más grande. “Creemos que esto es una gran oportunidad, porque nos encontramos en un mercado en el que se busca una penetración de mercado ordenada, basada en normativas y en políticas públicas adecuadas que permitan que el uso de esta tecnología se generalice. Hoy en día, en América, el único país que nos supera ampliamente es Brasil, país con normativas de uso obligatorio e incentivos fiscales para estas tecnologías en muchas de sus regiones”, señala el ingeniero García.
Asimismo, la implementación del CSA en México, a pesar de la falta de incentivos directos, se da a través de políticas públicas, y aunque se encuentra detrás de los líderes mundiales en CSA, cuenta con la industria, la academia y la experiencia suficiente, por lo que, junto con Brasil, representa uno de los países más avanzados en energía solar térmica, liderando la región latinoamericana y perfilándose como referentes en el desarrollo de este tipo de soluciones.
Ahora bien, las principales aplicaciones en el CSA a nivel mundial se agrupan en cuatro rubros: vivienda unifamiliar, grandes usuarios, sistemas combinados y procesos industriales.
En el rubro de vivienda unifamiliar, es decir, un calentador solar para una vivienda, el equipo se instala como un complemento del calentador de gas o eléctrico y brinda entre un 80 y un 90 por ciento del consumo energético. 80 por ciento de los calentadores que se instalan en el mundo tienen como finalidad esta aplicación.
Por su parte, grandes usuarios poseen un enorme potencial que abarca instalaciones como hotelería, comercio, viviendas multifamiliares y aquellas aplicaciones relacionadas con usuarios a un nivel macro. Si bien esto representa únicamente el 10 por ciento a nivel mundial, hay regiones, como Israel, Jordania o Túnez, donde representa más de la mitad del mercado, países en los que el CSA se utiliza obligatoriamente. En Europa, dicha tecnología ha gozado de un crecimiento sustancial, 15 por ciento del mercado europeo utiliza tales aplicaciones; mientras que en Latinoamérica es una aplicación que se presenta, aún, como de bajo peso.
Los sistemas combinados se realizan conjuntando energía solar, calefacción de ambiente y la producción de agua caliente central para procesos. En el último de los rubros, el de procesos industriales, presenta un alto consumo de agua caliente y encuentra soluciones a nivel mercado para industrias farmacéuticas, textiles, recalentamiento de agua para generar vapor, entre otras. En opinión del ingeniero García, para cualquier industria en la que se necesite agua caliente existe una solución tecnológica específica desarrollada en el mundo y disponible en México a fin de aplicarla.
En México, durante 2012 se instalaron alrededor de 300 mil metros cuadrados de colectores solares; en 2013, se replicó el número, y se estima que 2014 cerró con alrededor de 350 mil metros cuadrados.
Un importante impulsor de la instalación de sistemas de CSA ha sido el programa de política pública “Hipoteca Verde“, del Infonavit. Desde hace más de tres años, las viviendas que financia el Instituto requieren cumplir con ciertos parámetros de ecotecnologías, los cuales incluyen el calentador solar de agua. Dentro de este programa se han instalado 200 mil viviendas con calentador solar en los últimos cuatro años, por lo que este programa ha recibido premios internacionales como el Saving Energy de las Naciones Unidas. 50 por ciento del mercado lo representan las viviendas.
Otra aplicación se halla en el calentamiento de albercas, gracias a que las albercas se calientan de manera muy sencilla a través de calentadores solares y a que son proyectos que cuentan con un retorno de inversión en periodos muy cortos, que puede ser, incluso, menores a año y medio. Estos sistemas cuentan con una vida útil de más de 20 años.
Con relación al comportamiento de los metros cuadrados instalados entre 2008 y 2012, el ingeniero Daniel García comenta que “todos han tenido un incremento notable en los diferentes sectores, el único sector que presentó un decrecimiento, sobre todo en 2012 y 2013, fue el sector vivienda. Esto se debió a las crisis de las vivienderas que terminó por acentuarse en 2014, con grandes problemas en importantes constructoras que instalaban calentadores solares en sus viviendas y que, incluso, se encuentran en concurso mercantil, lo cual provocó un lapso de decrecimiento en el mercado” aclara el vocero.
Se estima que el crecimiento del mercado se mantendá de manera exponencial. “Existen planes marcados por la Secretaría de Energía y por la ANES, con los que se prevé que en los próximos seis años se alcanzará un crecimiento equivalente al que se obtuvo en los últimos 30 años, gracias a la alta rentabilidad en este tipo de sistemas, a incentivos del gobierno, al programa “Hipoteca Verde“, e incluso a que dentro de la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía (CONUEE) existe un equipo de trabajo que promueve el uso del calentamiento solar de agua donde se agrupan programas de financiamiento con diversas instituciones”, señala el experto.
En cuanto al posible crecimiento de la penetración del mercado a 2018, es posible visualizar tres escenarios; el primero, quizás, con un enfoque pesimista, en el que no se instaurarán políticas públicas agresivas y se prevé una penetración en el mercado similar a la de Holanda, Brasil, Polonia o Hungría. Si además existe un impulso generado por las políticas públicas y el gobierno, el cual permita, a través de las nuevas reformas energéticas, ingresar de forma más agresiva a este mercado, se estima que se pueda superar los niveles actuales de países como República Checa y Bélgica. Mientras que en un escenario con normas de uso obligatorio, como se presentan en muchos países, se lograría una penetración de mercado similar a la de Francia o Japón.
Cabe resaltar que una de las ventajas principales que presenta la instalación de un sistema de calentamiento solar de agua es la posibilidad de obtener agua caliente durante aproximadamente el 90 por ciento del año y con equipos cuya vida útil supera los 20 años. Todos los días soleados o semisoleados del año pueden aprovecharse para obtener agua caliente en las instalaciones. Asimismo, en los días prácticamente nublados y tras haber agotado la reserva de agua caliente en el depósito se puede disponer del servicio de agua caliente gracias al sistema energético auxiliar muchas veces incorporado.
Este tipo de generación de energía para el calentamiento es muy segura, tanto en garantía de suministro energético a lo largo del año como en la seguridad que representa para el usuario, debido a que su nivel de peligrosidad es bajo. Otra de las ventajas es que estos sistemas no emiten niveles altos de ruido, escapes de humos u olores y son generadores de energía de manera ecológica y limpia.
Además, su instalación resulta sencilla y de fácil integración dentro de la estética de una vivienda. Su practicidad para los comercios e industria y el bajo mantenimiento requerido en sus equipos son características fundamentales que impulsan el crecimiento que ha vivido este mercado en los últimos años.
———————————————————————————————————————————————————————