Tanto el diseño como la ejecución de proyectos requieren de una constante innovación. Herramientas como el Building Information Modeling ofrecen ventajas significativas frente a los procesos habituales
Eréndira Reyes / Imágenes: cortesía de TTQ
El desarrollo de una metodología basada en lo que se ha denominado modelo inteligente habilita una serie de ventajas que incluye la posibilidad de contar con más proyectos en el diseño de sistemas que integran una edificación. Esta situación es factible gracias a que proporciona más información si se compara con el proceso tradicional, basado en planos.
Los beneficios que se logran conseguir se aplican a diversas ingenierías. En el caso del sector HVAC, por ejemplo, es posible aplicarlos en el análisis de interferencias, que normalmente se llevaría a cabo en el sitio de la construcción (con los consecuentes gastos que implican y el recurso humano requerido). Hacerlo mediante una herramienta virtual representa ventajas notables, ya que estas pruebas se pueden realizar previo a la construcción.
En México, Termo Técnica Quin vio sus inicios en 1971, como empresa enfocada en diseños de aire acondicionado a base de planos. Posteriormente, mudó sus proyectos del restirador a AutoCAD, en un intento por mantenerse a la vanguardia.
En 2008, se les presentó la oportunidad de integrar un modelo novedoso, el Building Information Modeling (BIM), a solicitud de una obra para el estadio de Fútbol en Monterrey, donde los arquitectos estadunidenses a cargo del proyecto demandaron a la empresa usar el mismo lenguaje de diseño que ellos ya utilizaban: Revit. Al conocerlo, se percataron de su potencial de innovación. Desde entonces, comenzaron a utilizarlo.
Sergio Quintanilla, director General de la compañía, indicó que “Termo Técnica Quin evolucionó de ser solamente una empresa encauzada al aire acondicionado, a un bufete de distintas ingenierías, por lo que integramos electromecánica y aire acondicionado en un único modelo”, apunta el directivo.
Cabe resaltar que, actualmente, la empresa se dedica al diseño, a la instalación, operación y al mantenimiento de inmuebles. Entre sus proyectos sobresalientes se encuentra el Hilton Garden de Monterrey.
Caso muestra
La arquitectura de dicho inmueble estuvo a cargo de Legorreta + Legorreta, mientras que los diseños electromecánicos y de aire acondicionado le correspondieron a la compañía.
Para el proyecto se pasó de un modelo en dos dimensiones a un modelo BIM en Revit, a partir del cual se recibió información técnica que se integró en un archivo.
Posteriormente, se empezó a trabajar en un modelo de tercera dimensión en el que respetó cada detalle propuesto por la arquitectura. Ahí mismo se realizaron los trazos y dimensionamientos, y la instalación de charolas, drenajes, equipos, difusores, etcétera; labor sumamente importante que dio a conocer costos y cantidades desde la concepción del proyecto.
Por su parte, el sistema de aire acondicionado está conformado por dos enfriadores de líquido que alimentan los distintos fan and coil instalados en cada habitación, a través de una red de tuberías. El diseño total ayudó bastante, gracias a que, también desde un inicio, se identificaron los lugares donde cabrían los equipos.
Es importante decir que el Revit es una herramienta en la que se colocan objetos en sus dimensiones reales a escala. Así, se va construyendo un modelo que, además, logra hacer las visualizaciones de cortes automáticos, espacio, cálculos virtuales, entre otros, lo que se traduce, finalmente, en un producto con un diseño bastante más limpio y con una mayor garantía en la operación y el mantenimiento durante toda la vida útil del inmueble.
Los planos de BIM son documentos que se van generando en un solo archivo. Entonces, el cambio que se realice en el modelo se actualiza automáticamente en el archivo final, por lo que los detalles y las modificaciones que hayan existido durante todo el proceso se mantienen vigentes y actualizados.
La información, por tanto, resulta veraz e indica a detalle, a los involucrados en el proyecto (entiéndase arquitectos, inversionistas, proyectistas) y el lugar que deben ocupar los equipos por instalar. Ahora bien, todos los objetos poseen ciertas propiedades, las cuales aportan datos que generan una cuantificación precisa; así que el cliente recibe un listado de instalaciones y la precisión de los equipos que la conforman. Precisar con antelación los costos reduce entre 60 y 70 por ciento las órdenes de cambio.
Tomás Sánchez, gerente de Desarrollo en arquitectura e ingeniería para Autodesk de México, apunta que “BIM está presente durante todo el proceso de construcción del edificio; tanto en los primeros seis meses de diseño, como en los 25 años, en promedio, de vida útil del inmueble. Al final se pretenden entregar tanto planos como un único archivo para que la persona de operaciones pueda tener un registro de cada equipo con sus características; adjunto a los manuales de operación, datos del fabricante, procesos de garantía y números de serie”, resalta el ingeniero Sánchez.
Asimismo, el ingeniero Quintanilla expone su experiencia y menciona que la metodología garantizará un cambio sustancial en el sector, ya que “si se dejan atrás los miedos y se está convencido de que es una herramienta que garantiza calidad en la ejecución de diseño de proyectos, se podrá transformar al ingeniero dibujante en un ingeniero más creativo e innovador”.
“El sistemas es bastante fácil de usar y creo que depende de cada empresa que se use correctamente. Por supuesto, existe una etapa de aprendizaje, y entre más experiencia tengas y conforme te capacites, la herramienta favorecerá la ejecución de proyectos, en menos tiempo y con ahorros económicos muy importantes”, precisa el director de Termo Técnica Quin.
Según Tomás Sánchez, el empleo de dicho sistema está a la alza en México, y se espera que en el próximo lustro más de 95 por ciento de los arquitectos trabajen con la plataforma.