Mejoras en el uso de energía

Uno de los retos a los que se enfrentan las empresas es mejorar la eficiencia energética en construcciones nuevas y existentes; ante ello, la implementación de un portafolio adecuado de soluciones sostenibles es la respuesta para alcanzar dicha meta

Jaime Jiménez

Se estima que la industria de la construcción en México crecerá 4 por ciento en 2015, gracias a la llegada de nuevos proyectos derivados de la Reforma Energética, según números de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción.

La expansión, si se logra, representaría un incremento de 2 por ciento en comparación con la caída que sufrió el mismo sector en 2014 y con la disminución de 4.5 por ciento que registró en 2013.

Con ello, los especialistas de la industria HVACR deberán atender demandas de grandes proyectos que buscarán que el ahorro de energía sea un sinónimo en sus inmuebles.

Ante este desafío, los propietarios y operadores de edificios pueden administrar de mejor manera el consumo de energía, a fin de ahorrar dinero y reducir el impacto ambiental de sus construcciones comerciales. Además, un edificio más eficiente y de mejor rendimiento creará un ambiente interior más sano, cómodo y productivo para los ocupantes, lo que ayudará en la organización y el alcance de objetivos financieros y operativos que se tracen las empresas.

Es por eso que, una vez que una organización se ha comprometido a mejorar la eficiencia energética, se recomienda llevar a cabo una auditoría energética para determinar dónde, cuándo, por qué y cómo se utiliza la energía, con el objetivo de identificar las oportunidades para ello. A fin de lograr esto, existen Empresas Locales de Servicios de Energía (ESCO, por sus siglas en inglés) o agencias de asesoría y consultoría para realizar de manera correcta la auditoría.

Auditar, clave para ahorrar
Entre otros factores, un ESCO examinará los sistemas de construcción, que incluirán los distintos sistemas que conforman una edificación sostenible; contemplará luminarias, uso de aire acondicionado, agua potable, entre otros.

Tal evaluación servirá para garantizar que funcionen de manera eficiente; por lo tanto, los ingenieros profesionales pueden identificar las medidas de eficiencia energética y de funcionamiento para reducir los costos de energía y de funcionamiento de un edificio existente hasta un 40 %, pudiendo incrementan el valor de ahorro todavía más, de acuerdo con la Sociedad Americana de Ingenieros de Calefacción, Refrigeración y Aire Acondicionado (ASHRAE, por sus siglas en inglés).

Una vez que la empresa es consciente de su línea base de energía, los pasos a seguir en eficiencia energética pueden ser identificados, seleccionados, priorizados y ejecutados. Por otra parte, mediante el uso de software de modelado avanzado de energía, los ingenieros pueden ayudar a los propietarios y operadores de edificios a evaluar posibles medidas de eficiencia energética para determinar cuáles tienen más sentido y cuáles van a proporcionar el mejor retorno de inversión.

Se puede tomar el caso de un centro comercial en la zona norte de São Paulo, Brasil, que con una extensión de 85 mil metros cuadrados ha logrado albergar alrededor de 230 tiendas y lugares de esparcimiento. En el sitio se decidió aprovechar la bonanza económica de Brasil, por lo que los operadores de la plaza decidieron ampliar y remodelar sus instalaciones. Para iniciar el proceso se incluyó la evaluación de sus sistemas mecánicos originales.

Mediante la sustitución del viejo sistema de enfriamiento por agua, el centro redujo cerca de 157 mil dólares por año en costos de energía y evitó la significativa inversión de capital, aprovechando el programa de arrendamiento a largo plazo del fabricante. En términos de economía y mejoría del medioambiente, los resultados fueron positivos.

La rentabilidad que implica este tipo de proyectos en edificaciones ya hechas puede ser bastante valiosa, debido a que son un nicho que constantemente requiere de mantenimiento y en las que se tiene cuantificado el consumo promedio, por lo que la evaluación comparativa es más sencilla de hacer.

Impacto del resultado energético final
A menudo, una auditoría descubre posibles mejoras operativas que pueden implementarse sin una inversión de capital considerable. En la experiencia de algunas empresas de nivel mundial se han podido alcanzar ahorros de entre 10 y 25 % realizando simples estrategias de “apretar y ajustar”. Dichas técnicas incluyen la reducción en la demanda de pico de energía y la reprogramación de los sistemas de automatización de edificios para ajustar tanto el horario de operación de la construcción, como sus niveles de ocupación.

Actualmente, las herramientas de modelado avanzado de energía permiten a los equipos de instalaciones y a los socios del sector energético utilizar el análisis de costos basado en el Valor Actual Neto (VAN). En comparación con la recuperación simple de Retorno de la Inversión (ROI, por sus siglas en inglés), VAN ofrece una imagen realista de los ahorros totales que las medidas de eficiencia energética generarán a lo largo de la vida ocupada de un edificio.

Esta información permite a las organizaciones crear un portafolio óptimo de medidas de eficiencia energética, incluyendo las que buscan un ROI a corto plazo, que implica un tiempo menor, a dos años; un plazo mediano, de dos a cinco años, y a largo plazo, que irá más allá de los cinco años del inmueble.

Un portafolio con mayor impacto sobre el ciclo de vida completo de un edificio incluirá, por lo tanto, medidas de eficiencia energética de cada categoría. Los ESCO pueden ayudar a la organización de objetivos energéticos y a crear un portafolio ideal para alcanzar las metas específicas en materia de energía.

Predicción ahorrativa
A partir de la década de los ochenta y hasta mediados de los noventa se desarrolló en la industria el diagnóstico predictivo de maquinaria, el cual permite fijar el mantenimiento predictivo y, por ende, evaluar el estado de la maquinaria, produciendo grandes ahorros.

Este mantenimiento es un conjunto de técnicas instrumentadas de medida y análisis de variables para caracterizar, en términos de fallos potenciales, la condición operativa de los equipos productivos. Su objetivo principal es optimizar la fiabilidad y disponibilidad de equipos al mínimo costo.

Hoy en día, la predicción es aplicada en la maquinaria crítica, específicamente en aquellas plantas que cuentan con una gestión optimizada de sus activos. El mantenimiento basado en la condición optimiza al mantenimiento preventivo de manera que determina el momento preciso para cada intervención en los activos industriales.

Cabe resaltar que medir los resultados es la mejor manera de asegurar el logro de las metas trazados en materia de eficiencia energética, más si éstas son sostenibles. La tecnología actual permite a los propietarios y operadores de edificios aislar y realizar un seguimiento de cada proyecto de eficiencia energética para asegurar el alcance de los ahorros previstos.

Una estrategia de mantenimiento bien desarrollada e implementada complementa una iniciativa de eficiencia energética. Incluso, los edificios mejor diseñados y equipados con sistemas modernos tendrán un rendimiento inferior a menos que tales soluciones sean bien utilizadas. Una estrategia de mantenimiento eficaz asegura el costo del ciclo de vida más bajo para el edificio.

Con la demanda de energía en aumento y el incremento de las tarifas energéticas es un excelente momento para que los propietarios y operadores de edificios comerciales examinen el enorme potencial que existe al mejorar el rendimiento de los edificios existentes, reducir sus costos energéticos y de operación, así como disminuir el impacto ambiental.
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Jaime Antonio Jiménez Núñez
Es ingeniero civil con maestría en Administración de Empresas por parte del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey. Ha recibido diversos diplomas por parte del Programa de Entrenamiento de graduados Trane, con base en La Crosse, Wisconsin, al haber cursado programas como “Ingeniería profesional de ventas, construcción de sistemas de administración y administración del liderazgo”. Actualmente, es director General de Trane y de Thermo King de México.