El desempeño general de la economía mexicana ha planteado desafíos importantes para el sector en años recientes. Las bajadas y subidas han desestabilizado la dinámica del mercado, lo que ha afectado la liquidez de usuarios y socios comerciales. A pesar de todo, existen diversos sectores con amplias posibilidades que pueden ser atendidos por la tecnología del frío
Armando Schiavon
El país ha experimentado cierta inestabilidad financiera durante los últimos tres años, situación que ha afectado a la industria de la refrigeración en distintas formas. Si bien el año pasado, a pesar de las subidas y bajadas del mercado, se tuvieron ganancias en el sector, se observa que 2015 no tendrá la misma suerte o por lo menos las metas que se han impuesto en términos de ganancias se prevé que serán más difíciles de alcanzar.
El problema no ha sido vender productos; más bien, hay problemas a la hora de cobrar. Esto se debe a que les falta liquidez a los distribuidores y a los clientes en general. La situación es complicada; sin embargo, las grandes compañías tienen que apoyar a sus clientes para salir adelante en situaciones como éstas.
Para poder tener resultados positivos se tienen que generar ciertas estrategias. En el caso de la empresa a la que pertenezco, la principal táctica, y que no ha cambiado durante sus más de 20 años de existencia, es seguir apoyando a los clientes. ¿De qué forma? Generando dinamismo financiero. Es muy difícil que el área de crédito determine no surtirle a un cliente, pues se buscan herramientas financieras que permitan generar movimientos económicos y que así no se detengan los proyectos.
Esta política corporativa, además de mantener un mercado dinámico, genera otros beneficios, pues, si no lo haces, el país va a terminar colapsando, la inflación sube y empiezan otros problemas, como la reducción de personal, el recorte de gastos, etcétera.
Generar una economía positiva ayuda mucho. En el presupuesto de 2015, las metas siguen siendo altas, pues hay optimismo sobre lo que acontecerá en este periodo. Al ser un año de elecciones, se espera también que fluya una mayor cantidad de dinero en estados y municipios, por lo que será positivo, sobre todo después de la segunda mitad del año.
Estabilidad social y educación para impulsar la economía
Además del aspecto económico, otra de las grandes problemáticas es la inseguridad en el país, si se sabe que hay zonas más rojas que otras. A pesar de que ha sucedido lo mismo que en los aspectos financieros, donde se observan altas y bajas, este factor ha desembocado en que proyectos importantes se detengan.
Lo que pasó con los estudiantes o los recientes enfrentamientos que hubo en Guadalajara devienen en que la inversión extranjera se detenga a pensar y a evaluar si es buena idea invertir en el país.
En contraste, también se escuchan buenas noticias, como son las inversiones que llegan a hacerse en plantas automotrices, donde la llegada de millones de dólares se traduce en proyectos y oportunidades de empleo; sin embargo, el gobierno tiene que hacer algo para que el aspecto social se fortalezca y se eviten este tipo de problemáticas.
Un factor que también impacta a la industria es el de la educación, pues ésta genera mayor conocimiento sobre lo que ofrece el frío. Por ejemplificar una acción, que el público en general sepa sobre los beneficios de contar con una buena cadena de frío se traducirá en clientes más exigentes que busquen que los productos provenientes del campo sean sometidos a este tipo de procesos. Muchas veces se dice que hay pobreza y que no hay infraestructura suficiente; no obstante, en la mayoría de los hogares mexicanos hay televisiones y no es posible que no se tenga un equipo de refrigeración.
La creencia sobre el tema va más allá, pues la inocuidad es de suma importancia y muchas de las bacterias que se producen en productos cárnicos se pueden eliminar al refrigerarlos, además de que las pérdidas disminuyen en un porcentaje considerable.
El sector se transforma
Hace poco se publicó un reportaje en donde se hablaba de refrigeradores ecológicos que llegaban a reducir hasta 8 grados centígrados la temperatura mediante procesos naturales y que no usaban energía, lo que evidencia que la industria se está transformando, y cada vez hay más especialidades que se vinculan.
Sin embargo, desde el punto de vista tecnológico, se debe exigir más a la academia, pues aunque ya existe una institución que contempla a la refrigeración como una especialidad, las grandes universidades no tienen diplomados o carreras especializadas en estos temas. Esto es algo que debe cambiar, pues existe mucho potencial humano y, por lo tanto, una gran posibilidad de innovación en el país.
Si se desea fortalecer a la industria es necesario modificar acciones por varios frentes, tanto en las universidades para buscar este tipo de preparación como en el gobierno que también debe participar, pues son los impulsores del conocimiento. Cabe decir que no es lo mismo hablar de acondicionamiento de espacios que de las necesidades y beneficios que tiene la industria de la refrigeración, en la que se involucran otros sectores y se pueden generar mayores pérdidas, como es el caso de los alimentos.
Actualmente, los alcances de este sector van más allá; incluso en muchos de los restaurantes del país se refrigera la basura para evitar malos olores e impactar con menos contaminantes al planeta. Si esto se genera en mayor medida en la infraestructura del país, se podría hablar de un futuro con camiones recolectores de basura que cuenten con sistemas de refrigeración para evitar contaminar. Este tipo de oportunidades de negocio son poco conocidas pero son necesarias.
Los procesos de la industria son otro nicho de oportunidad. El plástico, por ejemplo, es uno de los sectores que requiere en sus procesos equipos de refrigeración. Por otro lado, el campo es uno de los sectores donde se debe impulsar mayor infraestructura, aunque también es cierto que es de los sectores más golpeados en las políticas nacionales, a pesar de que su potencial es muy grande.
Sobre esta línea se plantea la interrogante: ¿qué proyectos son más atractivos? Ante ello se debe decir que en todos hay oportunidad. México tiene una oportunidad muy grande para la industria del frío, pues la llegada de empresas internacionales exige que se tengan espacios acondicionados que garanticen que los productos que se importan estén en correcto estado. Es indudable que si como compañía estás en la tendencia mundial las oportunidades serán mayores. La innovación por lo tanto debe ir sobre esta línea: aprovechar todos los beneficios del frío.
Industria innovadora
Constantemente se están buscando diferentes soluciones tecnológicas en el sector, ya sea en términos de ahorro de energía o en el uso de gases refrigerantes naturales. En el mundo, se discute mucho sobre la situación de los gases refrigerantes, si éstos van a desaparecer, si los freones o gases tradicionales seguirán en el mercado, si el mundo seguirá las tendencias de Australia o Nueva Zelanda sobre este tema. Pero, sobre todo, surge el tema de si México está listo para estas innovaciones.
Al momento de plantear el uso de alternativas en gases refrigerantes se debe enfrentar otro problema que vive el país: que no existe una reglamentación para su uso. Si uno desea tener una instalación que usa CO2, no hay claridad sobre los permisos, presiones, cuidados y demás factores. Y aunque como industria se sepa qué se puede hacer en la aplicación y en la normativa del país, aún no se ha planteado cabalmente la transición.
El atraso tecnológico que hasta hace poco se afirmaba que existía en el país no es tal, pues hay muchas compañías que te exigen estar al día. Si bien la influencia de Estados Unidos detenía las tendencias que existen en Europa desde hace muchos años, el país vecino ya se está adhiriendo a las políticas ambientales que imperan en el viejo continente y por lo tanto está impactando a la industria nacional. Esto aplica para distintos fabricantes. Tanto en válvulas, control, equipos de refrigeración, etcétera, ya hay más oferta de alternativas y eso deriva de las relaciones comerciales que existen.
La compañía que represento tiene que ofertar tecnología de punta y eso se ha buscado desde el laboratorio que se tiene en Mérida, donde se investigan las opciones existentes y las alternativas que como empresa se pueden tener. Probablemente una de las tendencias que tendrá mayor impacto será una mezcla de muchas soluciones: utilizar glicol, o CO2 subcrítico en otras, o sistemas de cascada en otras aplicaciones. La investigación seguramente dará soluciones viables.
Hay compañías en México y trasnacionales que por norma piden que sus refrigeradores y centros de distribución usen gases refrigerantes naturales. Por ello, es claro que existe cierta presión por parte del usuario por ir hacia tecnologías verdes. Esto se ve reflejado en la fabricación de compresores o de refrigeradores botelleros en los que este tipo de exigencias ya están siendo aplicadas.
La tendencia traerá crecimiento de dividendos. En este sentido, se espera que tiendas de conveniencia y el sector de servicios crezcan notablemente. Los últimos indicadores determinan que se espera un crecimiento de 3 por ciento, aunque no se pierde la esperanza de crecer hasta 5 o 6 por ciento, por lo menos en la industria de la refrigeración.
El apoyo en algunos de los sectores podrá devenir en una mayor claridad en términos de leyes, alternativas, capacitación y permisos, lo que a su vez generará una industria más fuerte y consciente con el impacto ambiental y económico que día a día genera.
[author ]Armando Schiavon Monroy
Business Unit Director de BOHN de México desde 2002. Junto con John Odabashian, impulsó el desarrollo de nuevos productos y con Luis Gerard, la consolidación de la empresa. Ha establecido una política muy estrecha de atención directa a las necesidades de distribuidores y usuarios finales. Ha impulsado alianzas estratégicas con diversas empresas del sector y establecido relaciones comerciales con los principales proveedores de México, EUA, Europa, Centro y Sudamérica. Ha generado iniciativas para mejorar los procesos en BOHN, mediante la filosofía de One Team “Trabajo en equipo”, para hacer de BOHN una empresa que “innova para que el mundo disfrute los beneficios del frío”.[/author]