La tendencia por proyectar edificios más eficaces no sólo está contemplando la reducción del consumo energético, sino la implementación de estrategias que hagan prácticamente innecesario el uso de sistemas activos. El proyecto BEA 347 es un ejemplo de esto
Redacción / Bruno Martínez, fotografías
Las oficinas centrales de Bioconstrucción y Energía Alternativa (BEA 347) están construidas bajo un concepto de arquitectura bioclimática que opera con sistemas eficientes de agua y energía. Éstas se ubican en el municipio de San Pedro Garza García y recientemente fueron premiadas con la recertificación Platino que otorga el esquema Leadership in Energy and Environmental Design, del U.S. Green Building Council, en la categoría EBOM.
Debido a que en dicha zona se pueden alcanzar temperaturas muy altas durante el verano, el objetivo era idear un proyecto que alcanzara las condiciones idóneas de confort sin recurrir en demasía a los equipos de acondicionamiento.
Por ello, la efectividad del edificio para reducir la carga térmica al interior se basa en muros y techos que contienen los más avanzados aislantes térmicos empleados en conjunto con aislantes convencionales, como fibra de vidrio y lana mineral y aislantes térmicos provenientes de materiales reciclados. Adicionalmente, las superficies transparentes inciden significativamente en el consumo de aire acondicionado, por lo que se emplearon ventanas de última tecnología de doble acristalamiento, con propiedades de reflejar la radiación solar y sin afectar la visibilidad. Asimismo, cuenta con un greenroof que reduce la ganancia de calor a través del techo y fomenta un ambiente agradable en la terraza.
Diseño inteligente
El confort térmico está asociado con la circulación del aire en los interiores, y en el caso del diseño, el BEA 347 incluyó una chimenea solar que permite ventilar naturalmente el inmueble, sin utilizar ningún consumo de energía, simplemente basándose en las propiedades termodinámicas del aire.
Con el propósito de contribuir con la iluminación natural, se instalaron solartubes, que son unos sistemas que permiten captar luz solar y distribuirla eficazmente en los interiores como otra luminaria, formando parte de los pilares del diseño bioclimático de las oficinas.
También se incluyó en las oficinas un sistema VRF de alta eficiencia (DAIKIN VRV III-14 toneladas) para cubrir las condiciones de confort y ventilación, el cual consta de una unidad central que consume gran parte de la energía para disipar todo el calor que se ha extraído del interior del edificio. La unidad central se encuentra conectada con siete unidades terminales (evaporadoras), que cubren los diferentes espacios de la oficina y proveen el acondicionamiento. Su característica principal es que cuenta con la capacidad de ajustarse eficientemente a cambios en las necesidades de acondicionamiento de cada espacio, de manera que sin importar las condiciones interiores o exteriores, el sistema siempre operará en eficiencias altas.
Por su parte, el sistema de distribución de aire es por piso, característica que permite acondicionar sólo el área ocupada, favoreciendo el ahorro energético. El sistema VRV de aire acondicionado permite cubrir de manera eficiente todas las condiciones de carga térmica del edificio en las diferentes zonas.
Para complementar, en los sistemas consumidores de energía están instalados un set de paneles fotovoltaicos, una turbina eólica y un calentador solar, cubriendo, así, aproximadamente 12 por ciento del consumo total de las oficinas, mientras que los 2.8 kilowatts del sistema de celdas fotovoltaicas tipo amorfas de película delgada cubren el 10 por ciento del total del consumo energético del edificio; a su vez, éstas se adaptaron fácilmente a la arquitectura original.
Tanto la turbina como los paneles están conectados con un medidor bidireccional que permite integrarse a la red de la Comisión Federal de Electricidad, recibiendo la reducción en el costo de la cuota de electricidad. Los 2.4 metros cuadrados de colector solar permiten cubrir todas las necesidades de agua caliente del edificio y el sistema de paneles fotovoltaicos permite generar un 10 por ciento de toda la energía consumida en él.
Asimismo, se lleva a cabo un monitoreo constante de los consumos de los sistemas HVAC, de la iluminación, las cargas generales, la generación de energía y el consumo total con ayuda del software Rulergy, que permite analizar los consumos e identificar posibles anomalías para posteriormente verificar ahorros de estrategias propuestas en cada uno de los sistemas.
El consumo de energía de estas oficinas es de 85 kilowatts hora por metro cuadrado, lo cual es aproximadamente 30 por ciento mejor en comparación con edificios similares.
En la operación de Bioconstrucción, la salud de los ocupantes es primordial, por lo que además de los filtros MERV 7 en las unidades terminales, se tienen instalados sensores de bióxido de carbono (CO2) en diferentes espacios, a fin de mantener siempre los niveles de ventilación adecuados, favoreciendo el bienestar.
Confort integral
La mayoría del mobiliario y los materiales de construcción tienen contenido reciclado y regional. Con esto se logró reducir la huella de carbono del edificio, disminuyendo las emisiones asociadas con la transportación.
El consumo de agua es mínimo, gracias a la instalación de muebles eficientes y a la utilización de plantas regionales y adaptativas. El sistema de captación y tratamiento de agua de lluvia permite disminuir las necesidades de agua potable.
Los ocupantes son una parte esencial en la operación sustentable de las oficinas, por lo que a diferencia de lo que sucede con sistemas convencionales, ellos tienen el control de algunos de los termostatos en los que regulan la temperatura, de esta manera, se usa menos el aire acondicionado.
A la par, existe una estrategia de promoción del transporte sustentable que incluye racks de bicicletas y lugares de estacionamiento preferenciales para quienes compartan su auto. También hay un sistema de comunicación con los ocupantes en el que se ofrece información acerca de algunas acciones que reducen la huella de carbono.