El cuarto de máquinas que existe en cada edificación o proyecto puede ocupar un espacio considerable del que muchas veces no se dispone. Una opción para enfrentar el problema es optimizar las dimensiones de los sistemas, sin descuidar la seguridad y su operación. Esto ofrece una ventaja indudable
Maxime Girot / Imágenes: cortesía de Clauger de México
Gracias al desarrollo de un producto llamado Skid, la empresa Clauger de México logró fabricar un cuarto de máquinas de refrigeración con un espacio y carga de refrigerante mínimos.
Si bien los industriales buscan oportunidades de ahorro en el consumo energético y en los espacios, ¿por qué continuar haciendo un cuarto de máquinas con muchos espacios perdidos y gran carga de amoniaco, cuando existen otras alternativas en el mercado? En tal sentido, se buscó que el equipo cumpliera con ciertas características:
Dimensiones compactas
La primera ventaja que se busca en un paquete de refrigeración es su tamaño; entre más reducido, mejor. En el caso de Skid, el equipo cuenta con sólo 30 metros cuadrados, en los que se pueden colocar varios compresores, un recipiente de baja presión, un intercambiador de placas, bombas, el sistema de enfriamiento de aceite, el separador de aceite, un cuadro eléctrico y todo lo que requiere un sistema de refrigeración, además de los accesos requeridos para el mantenimiento de los equipos.
También ofrece una opción en la que se puede instalar en el exterior, donde dentro de un contenedor acondicionado se instala lo que requiere un cuarto de máquinas: ventilación y detección de fugas de amoniaco, puertas de acceso, alumbrado y accesos de mantenimiento.
Otro problema que se ha identificado en este tipo de cuartos es al momento de contar con equipos que usan refrigerantes naturales, como el amoniaco. Contar con una carga reducida de este elemento, en el caso de esta marca, fue un factor importante.
La propiedad termodinámica del amoniaco lo convierte en uno de los mejores refrigerantes, aunque no deja de ser un fluido peligroso; por tal motivo, tener menos amoniaco en una planta es de gran interés para los industriales. Confinar el amoniaco permite reducir los procesos de seguridad, por el hecho de que se limita la circulación de amoniaco en la planta y, por ende, se limitan las áreas con uso de fluidos peligrosos.
Si dicha característica se logra integrar al diseño, limitando el tamaño de la instalación de refrigeración y usando tecnología, como un condensador, evaporadores de placas e intercambiadores combinando recipiente / intercambiador para conseguir una carga de amoniaco extremadamente baja, por ejemplo, es posible producir hasta 400 toneladas de refrigeración con únicamente 145 kilogramos de amoniaco. Así, el cliente final optará por elegir este tipo de tecnología.
Cada proyecto en sí es un desafío, siendo el rubro energético muy importante, razón por la cual los motores eléctricos que componen el tipo de equipos que maneja Clauger son instalados con variadores de velocidad, con el propósito de adaptar el consumo a la necesidad de la instalación, obteniendo la posibilidad de contar con opciones de ahorro de energía:
Alta presión variable: adaptar automáticamente la presión de condensación a la temperatura exterior, a fin de reducir esta alta presión; reducir la tasa de compresión de los compresores y bajar su consumo. Lo anterior, porque cada grado de condensación que se baja disminuye de 2 a 3 por ciento (%) el consumo eléctrico de los motores de los compresores
Recuperación de calor parcial o total: posibilidad de recuperar el calor de la descarga de los compresores que generan agua a entre 60 y 80 grados centígrados o el calor de la condensación. Lo anterior representa la oportunidad de producir agua con una temperatura de entre 30 y 40 grados centígrados (°C), que puede usarse para el precalentamiento del agua de calderas de vapor
Baja presión variable: se trata de adaptar automáticamente la presión de evaporación en función de las necesidades. Muchas veces las instalaciones de refrigeración están ajustadas con presión de evaporación demasiado baja, cuando se podría evaporar uno o dos grados más arriba, sin afectar al proceso.
De la misma manera que en la presión de condensación, por cada grado que se eleve la temperatura de evaporación permite generar un ahorro en el consumo de electricidad de los compresores de entre 1 y 2 %
Entre las ventajas que representa el equipo Clauger y por el que ha obtenido una importante presencia comercial es que puede contar con un sistema llamado Opti +, que se encarga de hacer una verdadera supervisión energética, ya que vigila en cada momento el consumo de energía del equipo, registrando y autorizando el análisis en vivo de los siguientes parámetros:
- Potencia frigorífica real
- Potencia eléctrica consumida
- Cálculo de la tasa de eficiencia
- Asistencia al mantenimiento
- Cálculo de la huella de carbono
Aplicaciones
El equipo ha logrado colocarse en distintos proyectos, gracias a que logra adaptarse a cualquier tipo de refrigerante, ya sea que el cliente utilice amoniaco, dióxido de carbono (CO2), R-404A, R-134a, R-407F, entre otros, y que los equipos se encarguen de:
- Producción de agua helada
- Producción de agua glicolada, álcali o cualquier tipo de fluido con anticongelante
- Producción de fluido, como amoniaco inundado o bombeado
- Aplicaciones desde -60 hasta 100 °C
- Desde 6 toneladas de refrigeración hasta 428 toneladas de refrigeración, incluso más en caso de juntar varios equipos
- Compresores de cualquier marca, de tornillo o reciprocantes
- Cascada amoniaco / CO2 para baja temperatura
- Desde 1 hasta 4 compresores por Skid
Es importante mencionar que cada equipo es probado en el taller de la empresa para minimizar el tiempo de arranque.
[author ]Maxime Girot
Director de Clauger México, empresa experta en refrigeración industrial y tratamiento de aire de proceso, con 44 años de experiencia a nivel mundial y 21 años de presencia en México.[/author]
1 comentario
Es bueno tener informacion