En la Ciudad de México se envían a reciclaje 1 mil de las 7 mil toneladas de residuos de construcción provenientes de las obras que se están realizando en la entidad, según afirma la doctora María Rojas Valencia, investigadora del Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Ante esta situación, el Instituto desarrolló un ladrillo ecológico mediante un proceso sustentable, en cuya fabricación se utilizan residuos de construcción como materia prima y energía solar para el secado. La producción de este material podría satisfacer parte de la demanda nacional de ese material de construcción convencional, que por estado es de 279.6 millones piezas. Además, contribuiría a mitigar problemas ambientales, como la sobreexplotación de bancos de materiales vírgenes y la contaminación atmosférica.
Rojas Valencia explicó que la elaboración del ladrillo se apega a dos normas: la ambiental NADF-007-RNAT-2013, que establece la clasificación y especificaciones de manejo de residuos de construcción y demolición para optimizar y fomentar su aprovechamiento y minimizar su disposición final inadecuada, y la NMX-AA-164-SCFI-2013, que señala los criterios y requerimientos ambientales mínimos para las edificaciones sustentables y solicita la minimización y reciclaje desde la planeación de la obra.
Fuente: Agencia ID