La demanda energética que generan los edificios de corporaciones trasnacionales y los compromisos que éstas han adquirido en temas medioambientales han impulsado la creación de tecnologías que operen sus sistemas de automatización a escala global, para que se garantice una buena operación y se eviten errores
Tania Cerda
Desde mediados del siglo XX, la problemática ambiental ha sido uno de los temas de mayor impacto y discusión en el mundo, debido a sus consecuencias actuales y potenciales, así como por la complejidad y diversidad de los elementos involucrados.
Numerosos eventos se han realizado a nivel internacional teniendo como objetivo un llamado de alerta para evaluar y cambiar los tradicionales medios de producción y los enfoques de rentabilidad empresarial, en los cuales el ambiente es visto sólo como una fuente de recursos y un vertedero de residuos, y no como un entorno dinámico, patrimonio de todos los habitantes del planeta. En este sentido, en el informe El Estado del Futuro 2015, publicado por el Millenium Project, habla de los desafíos globales de la humanidad, destaca que la mitad del mundo es vulnerable a inestabilidad social y violencia, debido a que los precios de los alimentos básicos se están duplicando en todo el mundo, así como el uso indiscriminado y desigual de la energía, reducción del suministro y calidad del agua y el aumento de las migraciones en búsqueda de mejores condiciones de vida. Asimismo, recalca esta fuente, las emisiones de C02 se siguen incrementando cada día, con las consecuencias en el calentamiento global. Ante el panorama descrito, es necesario reflexionar sobre la crisis y conflictos ambientales y socioeconómicos que afronta la sociedad.
Sobre el tema, algunas empresas ya han dado el primer paso. ¿Qué tienen en común LG Electronics de Corea del Sur y los Laboratorios Abbott de Estados Unidos? Ambos son identificados como líderes en su industria, de acuerdo con el último índice de sostenibilidad del Dow Jones, un indicador de tendencia a nivel mundial, mediante el cual las empresas se comprometen con la sostenibilidad y son recompensadas por ello.
Estas recompensas no son sólo un reconocimiento público de su esfuerzo, aunque sí hay cierto valor en ello. El beneficio también se refleja en el balance final, lo cual favorece a la empresa y al planeta. Estas dos empresas, junto con los otros 20 líderes de la industria, deberán demostrar sostenibilidad en sus actividades.
Gran apuesta
Una forma de comprobar este compromiso es reducir el consumo de energía de edificios e informar sobre su progreso de manera continua. Un menor consumo energético ayuda a alcanzar esos resultados y se puede lograr con rapidez, pues sólo con apagar las luces unas cuantas horas al día, en unos meses se puede costear un sistema automatizado, dependiendo las características del edificio.
No obstante, los líderes de la industria en temas de sostenibilidad operan en distintos edificios y ubicaciones. Por ello, gestionar múltiples instalaciones sería un verdadero desafío, pues la operación de los sistemas se dificulta más debido a que esta administración involucra distintos sistemas, como los de calefacción, ventilación y aire acondicionado, iluminación y otros equipos.
Un enfoque es designar personal específico para que resuelva el problema. Hoy en día hay empresas que cuentan con una amplia gama de analistas que se dedican al estudio y monitoreo del consumo de energía en las distintas ubicaciones donde operan las grandes empresas. Este modelo funciona, pero pueden ocurrir “errores humanos”, pues los operadores y monitores se pueden distraer y cometer errores en el reporte. Solamente hay que imaginar lo que podría suceder cuando se ingresa de manera manual toda una serie de números en una hoja de cálculo.
Una mejor estrategia sería la implementación de un sistema de alta tecnología de gestión energética para edificios; es decir, un Building Energy Management System (BEMS). De acuerdo con la empresa de analistas Navigant Research, BEMS se define como un sistema de monitoreo y control basado en Tecnologías de la Información (TI) que se vincula con las corrientes existentes de datos sobre la energía de la infraestructura de un edificio, como sus sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado, y permiten la visualización y análisis de dichos datos para permitir una mejor toma de decisiones relacionadas con la energía.
Pero BEMS es más que un sistema de gestión de edificios que integra HVAC, iluminación, control de incendios y seguridad, control de accesos y centros de datos, también incluye informes sobre servicios, tarifas de energía, eventos de respuesta ante la demanda y señales de precio dinámico. Puede compilar aspectos sobre las operaciones de las instalaciones, como la comodidad del ocupante, facturas de servicios y datos sobre el clima local. Además, puede incorporar presupuestos de capital y operaciones, emisiones de carbono y metas de sostenibilidad.
Al analizar los sistemas BEMS, Navigant ha encontrado algunos obstáculos. Uno de ellos es que sólo 30 % de los edificios en el mundo cuenta con la infraestructura necesaria para tener un control digital. Por otro lado, BEMS sigue siendo un concepto nuevo, por lo que la capacidad de estos sistemas puede ser desconocida.
Debido a estos factores, lo mejor sería ir con los líderes que Navigant reconoce en el sector BEMS. Estos son proveedores que tienen una calificación de 75 puntos, o más, en cuanto a la estrategia y ejecución.
Es importante hacer hincapié en que la empresa de investigación analizó 14 proveedores y detectó a dos que podrían ser identificados en la categoría líder, y que la empresa principal sería aquella que ofrece productos que puedan desplegar una implementación desde la planta baja hasta la más alta.
Para el primero, hay tecnologías de automatización de edificios que integran tecnología alámbrica, inalámbrica y web para mejorar la interoperabilidad de los sistemas de automatización. Esto puede ser de suma utilidad, en específico si se hace con varias normas y plataformas de red.
En cuanto a la utilidad de dichas ofertas para el nivel más alto, las herramientas avanzadas y analíticas garantizan que la gestión alcanzará las metas de sostenibilidad. Los informes generados con analíticos constituyen la documentación requerida para comprobar el éxito de dichas iniciativas.
En este sentido, hay en el mercado mundial distintas empresas que ofrecen productos que permiten un enfoque integrado en gestión de edificios y que puede reducir hasta 30 % el consumo energético, además de que minimizan los gastos de capital, los gastos operativos y mejoran el desarrollo del negocio. Lo único que se necesita es acercarse a este tipo de empresas y conocer al detalle las opciones que se tienen.
[author ]Tania Cerda
Es ingeniera eléctrica y electrónica con más de 10 años en el sector eléctrico. Actualmente es gerente de Power Solutions y responsable de las soluciones de administración y energía para Schneider Electric.
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