[dropcap]P[/dropcap]uede imaginarse una torre de 57 pisos construida en 19 días. Eso es lo que la Broad Sustainable Building, de China, acaba de hacer. Construida a un ritmo de tres niveles por día, la torre incluye 800 departamentos, 19 atrios y espacios de oficinas para 4 mil personas.
No obstante, la BSB no es la única organización que tiene este tipo de plan ambicioso para el futuro de la construcción. La industria está entrando en la era de prefabricación masiva. Está creciendo y alcanzando un nuevo nivel de madurez, el cual cambiará la industria y definirá nuevas categorías para la edificación. De esta suerte, la imagen del estereotipado remolque en la puerta de cada nueva construcción será un recuerdo.
Mientras que la construcción de la torre de BSB se logró a una asombrosa velocidad, el concepto no es completamente nuevo, de hecho, ya durante la última década ha habido muchas discusiones sobre las ineficiencias del sector de la construcción y la necesidad de recurrir a técnicas de prefabricación.
La prefabricación de elementos de construcción ha impactado los bolsillos de los constructores, pero ahora esa oleada está realmente despegando e impactando más allá de elementos típicos: metal, paneles para fachadas, gabinetes, entre otros. Hay una enorme prisa por prefabricar, desde baños enteros de fácil colocación en su sitio hasta pisos de hospitales completos, todo construido en días.
Dado que la técnica ha sido parte de la construcción desde hace décadas, la pregunta es ¿por qué la prefabricación ha ganado tal atracción? Como la mayoría de las cosas en arquitectura y construcción, esto es complicado.
¿Por qué ahora? Los cambios revolucionarios no vienen muy a menudo para este sector, y cuando lo hacen, una confluencia de factores los empuja. La arquitectura prefabricada, también llamada arquitectura de montaje, parece ser una de esas transformaciones. En la última década, algunos acontecimientos fundamentales dieron forma a la transformación de “edificios de fabricación” de la hipérbole (o banalidad desesperada) a la realidad.
En primer lugar, está el creciente uso de modelos digitales combinados con metodologías de fabricación de punta. Las nuevas técnicas de “hacer”, como la fabricación aditiva y la impresión 3D, más la robótica, tanto dentro como fuera de los sitios de trabajo, tecnologías controladas por CNC e, incluso, de escaneo láser para la verificación de campo son los principales factores de influencia.
Modelos de colaboración para proyectos como en la entrega integrada de proyectos (Integrated Project Delivery), donde el intercambio de información es la prioridad, también se están moviendo hacia una mayor integración. Las primeras señales sugieren que los robots podrían llegar a ser importantes para la construcción.
Luego están los factores económicos y culturales que también han impulsado el cambio hacia la prefabricación. Durante y después de la recesión en Estados Unidos, la capacidad de construcción fue desalentada debido a la pérdida de empleos, ya que millones de trabajadores estaban sin trabajo. En 2010, el número de personas que trabajaban en las empresas de arquitectura en Estados Unidos se desplomó. A su vez, los clientes utilizaron la crisis para buscar una mayor reducción en los precios.
La construcción se competía con precios mínimos, y los arquitectos estaban trabajando a un costo por debajo del punto de equilibrio sólo para mantenerse en el negocio. Muchos en la industria de la construcción se retiraron o desertaron. Cinco años después de la recesión, el diseño y la construcción volvieron a la vida, pero la capacidad para apoyarla ya no existía en su forma anterior.
Al mismo tiempo, la generación llamada Baby Boomers se está retirando en todos niveles, como lo demuestra el número cada vez más escaso de obreros calificados y superintendentes experimentados. La compañía familiar de tablarroca que ha transmitido sus enseñanzas de generación en generación durante todo el siglo XXI tiene ahora a la siguiente generación de la familia estudiando en la escuela de medicina.
Muchas habilidades están desapareciendo, y los trabajadores son cada vez más difíciles de encontrar, lo que significa que los constructores están buscando métodos alternativos al trabajo hecho a mano y los métodos manuales de ensamblaje.
Así que con la combinación de los avances tecnológicos, los cambios económicos, menos trabajadores y el aumento de costo para los comercios experimentados, la demanda de soluciones prefabricadas nunca ha sido mayor (o más crítica).
En este momento, los edificios están siendo en su mayoría construidos, pero en el corto plazo van a ser ensamblados. ¿Cómo se verá esto? Para salir del estereotipo, prefabricado no es igual a “genérico”. Los principales edificios institucionales no van a ser como sus locales en grandes áreas. El diseño será tan importante, si no más, en la era de la personalización masiva y la demanda del consumidor cada vez más sofisticada.
Tome un hospital, por ejemplo, uno de los usos más populares de prefabricación. Los diseños actuales combinan el diseño y el cuidado óptimo: amplios pasillos, habitaciones diseñadas para la luz natural y el uso eficaz del espacio para los equipos, acabados (todo apropiadamente pre ensamblado fuera de sitio y luego colocado en su lugar con la estructura y los sistemas mecánicos de un solo golpe. Una vez que el diseño está finalizado y el montaje está listo, los pisos pueden ser replicados en caso necesario).
Por supuesto, el plano de planta de la sala de emergencias no es idéntico a los pisos en cuidados intensivos. Pero los espacios y áreas repetitivos en los hospitales modernos se pueden construir de esta manera. Así que la prefabricación no sólo va a ahorrar tiempo en la construcción, sino que también hará que todo el proceso sea más eficiente y menos dependiente de los cada vez más escasos recursos, como arquitectos, ingenieros y artesanos calificados.
Y no va a ser sólo prefabricado por siempre. Una vez que la construcción prefabricada sea aún más dominante, otra disrupción vendrá invariablemente: la personalización masiva. Cuando una computadora está creando una parte de la construcción, no se percata de las necesidades particulares de cada cliente. Eso significa que el mismo constructor del edificio controlado por computadora hará lo que quiera sin costo adicional.
La prefabricación es una disrupción, por lo que va a tener obstáculos. No siempre todo es color de rosa, las nuevas relaciones comerciales tendrán que desarrollarse; los contratos y la naturaleza del trabajo cambiarán. Y también cómo los trabajadores de la construcción se presentan en un trabajo (y dónde). Será más frecuente que se presenten en la fábrica y no tantas veces en el sitio de construcción como lo hacían antes.
Aunque todo esto era únicamente una idea de hace 10 años, casi todas las principales escuelas de diseño ahora enseñan los fundamentos de la casa prefabricada. Una nueva generación está entrando en el campo preparada para ello, y los edificios prefabricados pronto serán una realidad.
[author ]Phil G. Bernstein
Vicepresidente de Relaciones Estratégicas con Industria de AUTODESK. Es proveedor líder en diseño digital, ingeniería y software de entretenimiento. Responsable de definir la visión y estrategia de la compañía con énfasis en la industria de la construcción, así como de cultivar y mantener las relaciones de la firma con líderes de industria y asociaciones estratégicas. Colaboró para Pelli Clarke Pelli Architects. Es profesor de Enseña Práctica Profesional en la Escuela de Arquitectura de Yale, donde recibió su título de Arquitecto y realizó su Maestría en Arquitectura. Es coeditor de Construyendo el futuro: Labor de reestructuración en Arquitectura (2010) y Modelo de Creación de Información (BIM) (Building Information Modeling) en la Educación (2011). Es Investigador principal del Consejo de Diseños Futuros y es ex Presidente del Comité Nacional de Documentos de Contratos de la AIA.[/author]