A lo largo de 25 años, Trane y Jaime Jiménez se han convertido en sinónimos de una misma meta: acompañar siempre a sus clientes en pro de una mejor industria. Pioneros en implementar estrategias que hoy son comunes, su proceder está libre de arrogancias. Honestidad y responsabilidad permanente por crear un mejor futuro para ésta y las próximas generaciones son, acaso, sus únicos rasgos de presunción
Glenda López / Rubén Darío Betancourt, fotografías
Jaime Jiménez es una de las personalidades más reconocidas en la industria. Serio, reservado, íntegro y modesto, pero con mucha firmeza en su labor, encuentra pocas palabras para referirse a sí mismo; sin embargo, su diario proceder hace que su equipo lo describa como un líder honesto en todos los ámbitos, con un trato siempre respetuoso, tanto con sus colaboradores como con su equipo de trabajo, lo que les hace ver que son pieza importante para la compañía.
Su historia en este sector inició y ha permanecido al lado de Trane México. En sus inicios, hace ya un cuarto de siglo, el territorio mexicano estaba cambiando radicalmente, comenta, ya que el país se abrió al comercio mundial. Esta apertura le permitió ingresar a la compañía como uno de los primeros que se sumó a este gran proyecto.
Cuando se le encomendó dirigir la compañía, recuerda, entendió que era una gran oportunidad de crecimiento para ambos. Desde entonces, han caminado hombro con hombro, promoviendo un conjunto de valores que los han caracterizado desde entonces. Esto los ha llevado a seguir fielmente su compromiso con la sociedad, haciendo negocios de manera responsable, ceñidos a los más altos estándares legales y éticos, para que, así, sus clientes tengan la tranquilidad de saber que cumplen de manera estricta con los principios de integridad que poseen.
La iniciativa más importante que tenemos es hacer conciencia de que cada uno de nosotros es responsable y arquitecto de diseñar su propio futuro. Cada quien define lo que quiere hacer y las acciones que va a tomar al respecto”: Jaime Jiménez
El liderazgo de ambos, si es que puede hablarse por separado de la empresa y del líder, está siempre enfocado en la innovación y en el progreso tecnológico. Altos estándares de calidad y diseño los han caracterizado durante estos 25 años, “y nuestro desempeño se refleja en el crecimiento de nuestros clientes”, asegura Jiménez.
“Cuando comencé, mi primera meta fue buscar oportunidades de crecimiento, aprovechando el desarrollo y las inversiones económicas que tenía el país en aquel entonces, así como incluir nuevas formas de trabajar en un mercado más abierto y accesible; igualmente, demostrar que las buenas prácticas de negocio prevalecen y siempre serán la ventaja competitiva de Trane”, recuerda el Director General.
Innovar también es clave dentro de la empresa, pues los mantiene a la vanguardia creando softwares que permiten hacer evaluaciones no sólo técnicas sino financieras, para que éstos beneficien a sus clientes con la oportunidad de reducir costos de operación y producción.
Jaime Jiménez sabe que seguir avanzando en términos tecnológicos es hoy de suma importancia. De ahí que ponga especial énfasis en los sistemas automatizados, área en la que Trane fue pionero al crear su propia línea, logrando con ello la ventaja de tener una sola fuente de responsabilidad, diseño e instalación. El resultado ha sido la obtención de sistemas más efectivos y que garantizan la compatibilidad con otros equipos.
Gran parte de su trayectoria como Director General, por tanto, ha estado conducida a hacer uso de las nuevas tecnologías de automatización, las capacidades y desarrollos de servicios técnicos especializados con los que cuentan, los cuales han sido factores significativos para reducir costos de operación, logrando así una cadena productiva más eficiente.
En su preocupación por el medioambiente –también un rasgo que los ha distinguido durante este tiempo–, la compañía se ha enfocado en la creación de productos innovadores, con eficiencia energética y que contribuyan a lograr un menor impacto en el medioambiente. Jiménez asegura que la empresa siempre ha trabajado con nuevas tecnologías de refrigerantes, buscando un balance entre el potencial de calentamiento global (PCG), el daño a la capa de ozono y la eficiencia energética.
Por todo ello, han sido un modelo a seguir, sostiene. Prueba de ello es que, en el marco de la celebración de los 25 años de Trane, firmaron un compromiso climático en el que la primera responsabilidad es reducir la huella de gases de efecto invernadero de sus productos en 50 por ciento para 2020, así como incorporar alternativas con un menor PCG a través de su cartera de productos para 2030. Dicha celebración también permitió anunciar una inversión de 500 millones de dólares en investigación y desarrollo, orientada a la generación de nuevas tecnologías, para que en los próximos cinco años se logre tener una base más sustentable.
Jaime Jiménez describe que lo sembrado durante los primeros años de la empresa lo están cosechando con creces. Actualmente, cuentan con la red de distribuidores más sólida y profesional de la industria, al tiempo que tienen la red más extensa de oficinas de servicio en lo que se refiere a fabricantes del ramo. Dicho de otro modo, el trabajo de estos años se refleja hoy en el reconocimiento de la marca.
“Contamos ya con proyectos muy emblemáticos en la parte comercial e industrial, que definitivamente nos dan el currículum para avalar nuestra posición de liderazgo en México”; además, explica que el factor humano es de especial interés para la empresa: “Estamos muy enfocados en la parte del desarrollo de nuestro personal, buscando que la empresa sea no solamente un sitio de trabajo, sino un lugar donde se puedan desenvolver personal y profesionalmente, con el objetivo de crear carreras a largo plazo”, afirma el Director.
Su enfoque en innovar y desarrollar cada vez mejores tecnologías lo aplican a todos niveles, desde un equipo minisplit para aplicación residencial hasta los grandes equipos generadores de agua helada para aplicación industrial, pues la dirección de la compañía es seguir siendo un factor de valor agregado para sus clientes, al establecer negocios en los que, reitera, se practiquen y principalmente se cumplan los más altos niveles de responsabilidad ética y legal. Eso los lleva a seguir siendo una comunidad social y empresarialmente responsable, en la que busquen el bienestar de todos los que participan con Trane.
El panorama actual para la empresa es muy favorable. Jaime Jiménez señala que mucho se debe a que México es uno de los países que presenta más tendencia de crecimiento para el futuro, puesto que las inversiones extranjeras son un nicho de oportunidad, ganando cada vez más competitividad.
Si bien como un empresario la rectitud es uno de sus rasgos, su proceder como persona no es distinto. Es por ello que busca continuar contribuyendo para crear un mejor futuro para las generaciones venideras en México, impulsando que las buenas prácticas comerciales y empresariales sigan siendo positivas y muestren una imagen de honestidad.
Tal es la razón de que su concepción del éxito sea el balance entre la vida personal y laboral, direccionado a hacer el bien cercano y lejano sin esperar algo a cambio. Es un hombre devoto de su familia y amigos, apasionado en el trabajo, que procura equilibrar el tiempo que dedica a los diferentes ámbitos de su vida. La clave del éxito, sostiene, es “buscar siempre operar de una manera íntegra, dejar una buena impresión en las personas y, sobre todo, ser reconocido como alguien en quien se puede confiar y trabajar de una manera clara, abierta y honesta”.
Su día ideal sería “sin problemas, en el que nos sintamos satisfechos de haber influido de manera positiva en los demás, lograr nuestros objetivos de una manera correcta, y saber que estamos contribuyendo tanto en la familia como en la empresa a crear y desarrollar ideas en personas que tenga en la mira siempre buscar el bien de México”.
En su afán cotidiano por un mejor país, busca oportunidades que deriven en mejores empleos y más beneficios de crecimiento para los demás, con una filosofía de rectitud al demostrar que las metas sí se pueden lograr bien y de manera honesta en México. Por ello, reconoce y agradece a Trane permitirle ser parte del equipo, pues en conjunto han impulsado, como si fueran uno sólo, estos valores.
Decir que Trane México cumple 25 años de historia no es poca cosa. El sueño inicial de crecimiento se ha consolidado con brío y el esfuerzo de quienes integran la empresa, bien sea internamente o como socios. Hoy todos son una familia.
Su papel, ahora, es ser facilitador y buscar los recursos para que quienes laboran en la empresa, así como sus clientes, sigan encontrando oportunidades de mejora y crecimiento. A la par, busca desarrollar estrategias para evolucionar en la medida que el mercado cambia ante las nuevas tendencias tecnológicas.
“El próximo año será muy positivo gracias a que México es un país abierto a las inversiones. Debemos aprender a ver a nuestro país con positivismo y a ser más benévolos, puesto que la imagen que se tiene de nosotros en el exterior es muy favorable y atractiva para que las grandes empresas sigan tomando la decisión de operar en territorio nacional y así generar más empleos y oportunidades de crecimiento”, señala Jaime Jiménez.