Como los buenos fotógrafos, Miguel Ángel González, nuevo Director General de Danfoss México, ha captado a la empresa desde un ángulo distinto. Los últimos 22 años la trasnacional afianzó presencia en el país, guiada por sus segmentos Drives y Cooling. Pero el mercado es dinámico, y a la diversificación que precedió le llega el tiempo de integrarse. Ante la mirada de González, el futuro de Danfoss se unifica
Christopher García / Rubén Darío Betancourt, fotografías
Las más de dos décadas que preceden a Danfoss México se caracterizaron por una estrategia diversificada en dos frentes: Drives, ofertando las tecnologías para variación de velocidad y frecuencia, y Cooling, atendiendo a los distintos sectores que requieren temperaturas controladas. Pero desde hace 12 meses, la compañía se encamina por una ruta distinta, bajo la dirección de Miguel Ángel González.
Comprometido ciento por ciento con su trabajo, en su día a día (“que sería ideal si tuviera 48 horas”, bromea), el ingeniero González siempre tiene una sonrisa que ofrecer. Su trabajo es lo que más disfruta, tanto como “ver que mi equipo es feliz, motivado, a mis clientes satisfechos y, sobre todo, recibiendo y haciendo negocios. Soy muy entregado a mi equipo y a mis clientes”.
Mi sueño es que como compañía y como personas podamos contribuir con un granito de arena para hacer mejor la vida de alguien más”
Durante el año que ha estado al frente de Danfoss, Miguel Ángel González ha cambiado “la dinámica que teníamos como negocio”. Trabajando con su equipo gerencial, está logrando la unificación, para así obtener “una mejor interacción entre nuestros equipos comerciales, un mejor soporte y servicio a nuestros clientes”. Pero la transformación apenas comienza, si bien el rumbo es claro y responde, primordialmente, a mejorar la experiencia del cliente.
A su llegada, González detectó que contar con dos frentes distintos provocaba mensajes divergentes, y era necesario cambiar. Debía consolidarse una imagen unificada de Danfoss. “Nos dimos cuenta de que al manejar equipos de ventas diferentes, el cliente no nos veía como un equipo. El objetivo fue mostrar una sola cara, un Danfoss más fuerte para ellos y, de esta manera, eficientar la productividad y los recursos que tenemos como compañía. Quitamos los procesos que no generaban valor y nos hemos convertido en una compañía más ágil y más flexible para hacer negocios con nuestros clientes y para la entrega de soluciones”.
Justo en la oferta de soluciones es en donde el enfoque actual de Danfoss pone mayor énfasis. Una plataforma de ingenieros atiende a los fabricantes de equipo original, a fin de brindarles soluciones en ahorro de energía, disminución de contaminantes, con sentido sustentable o que les permitan depurar el costo de sus productos y ser más competitivos. “Con ojo clínico, nuestros ingenieros visitan al cliente, desarrollan una especificación para ellos y generan diferenciadores clave que también les ayudan a posicionarse en el mercado. Hemos pasado de ser una compañía de ventas a una compañía que ofrece soluciones de ingeniería. Por ello nuestro lema: Engineering Tomorrow (Ingeniando el Mañana). Nos adelantamos un paso más a las tendencias del futuro”.
En el contacto con los clientes, González ha detectado esas tendencias. Los sectores de bebidas y alimentos, retail, minería y metales y tratamiento de agua, principales usuarios de sus soluciones, se encaminan hacia la búsqueda de soluciones competitivas, al ahorro de energía y al cuidado del ambiente, casi como cualquier industria actual. “Compañías como la nuestra reportan su huella de CO2 anualmente, por ello nos fijamos objetivos en este periodo en la disminución y contribución hacia el medioambiente. Muchas compañías están optando por soluciones verdes”.
El compromiso de Danfoss con el ambiente se muestra también en sus sistemas de refrigeración que operan con CO2, los cuales están ganando terreno en distintos segmentos. El de bebidas, impulsado por la industria cervecera, es uno de los más fuertes. No por nada vislumbra un crecimiento de alrededor de 6 por ciento, que también podría verse en el de alimentos. “Hay muchas compañías que están creciendo y muchos productores de ganado que están invirtiendo en México; se está convirtiendo en uno de nuestros principales ingresos. El Producto Interno Bruto antes lo conformaba el petróleo, pero ahora vemos que proviene de manufactura y también fuertemente de la industria agrícola y alimentaria”.
Punto significativo es que gran parte de la población, tanto como los gobiernos mundiales, estén tomando en serio el cuidado del ambiente. En el primer caso, González lo vincula con el fenómeno de los Millennials: “Según las encuestas, más de 60 o 70 por ciento de esta generación va a estar dirigiendo una compañía, y ya traen esa conciencia de cuidado al planeta”. En el segundo caso, detecta que la voluntad política existe: “En la COP21 se hicieron compromisos serios, en el sentido de contribuir con la reducción de gases de efecto invernadero. El detalle —acota—, es que esto se planea a largo plazo, 15 o 20 años. Debemos de ver la forma de acelerar el cambio y que pudiéramos concretarlo en fases”.
Propone tomar como ejemplo países más avanzados en el tema, como Dinarmaca, “nación en la que casi 60 por ciento de su energía proviene de fuentes renovables. Danfoss, como compañía danesa, tiene acceso a estos procesos, por lo que podríamos compartirlo con el gobierno mexicano o a otros fabricantes para conocer diferentes perspectivas y poder generar reglas locales”.
A su juicio, la relación de los fabricantes y de las asociaciones con el gobierno es un área clave en México. “Necesitamos ayudar al gobierno a desarrollar políticas firmes sobre el uso y operación de estos sistemas. Aunque ya existen Normas Oficiales Mexicanas, creo que hace falta un poco más de rigor”. La entrada en operación de sistemas con nuevos refrigerantes obliga a contar con un marco regulatorio que permita al usuario elegir con certeza y seguridad.
Cabe recordar que los nuevos refrigerantes no son la única tecnología nueva que está transformando el mercado. “Estamos hablando del Internet de las Cosas y es algo que se ha estado desarrollando y se ha acelerado. Le llamamos la industria 4.0. Este año Danfoss lanzó una iniciativa que tiene que ver con la nueva era de la digitalización, es decir que vamos a tener componentes inteligentes que puedan comunicarse entre ellos y que también nos puedan proporcionar información”, comenta.
Aunque la empresa ya cuenta con dispositivos inteligentes, el Director de Danfoss México explica que buscan aprovechar dicha inteligencia para obtener datos de su operación, saber si trabajan óptimamente y anticipar fallas o necesidades de mantenimiento, que pondrían en riesgo la producción o la conservación de alimentos. “Buscamos llevarlos al siguiente nivel”.
De ahí que la inversión destinada a I + D ronde el 5 por ciento de las utilidades, pues “Danfoss es una de las compañías que más invierte en este segmento; es casi el doble de lo que invierte el resto”, asegura.
Todas estas acciones han llevado a la compañía danesa por un camino de gran desarrollo en todo el mundo. Pese a ser una compañía familiar, rasgo por demás destacable, han crecido de una manera increíble. “Y eso es gracias a que es una compañía enfocada en soluciones al mejoramiento de la calidad de vida”, sostiene González, si bien reconoce que han enfrentado años difíciles, vinculados con la inestabilidad económica mundial. “El desafío es crecer ante este clima”.
Por dicho panorama, la decisión de reconfigurar el semblante de Danfoss México no podía haber llegado en mejor momento. Hoy, Miguel Ángel González la considera una compañía joven, dinámica y con mucha innovación, que está lista para enfrentar los desafíos que se avecinan, y por mucho tiempo. “No somos una compañía con metas a corto plazo, vemos un horizonte de tiempo a 6, a 10 años, por lo que está por venir. Al día de hoy estamos mejor organizados y podemos llegar a más con nuestros clientes y estar más cerca de ellos, ofreciéndoles soluciones de valor agregado y que les ayude a mejorar su efectividad. Este año tenemos la meta de crecer a doble dígito, y hasta el momento vamos en buen camino”.
Su papel, ahora, es terminar de configurar la fotografía que mostrará al nuevo Danfoss, con base en un liderazgo que define como casual: “Le permito al personal ejercer la autonomía. Fijamos objetivos y directrices muy claros. Mi función es ayudarlos para que logremos esos objetivos. Pero siempre es importante apoyar a este talento joven, ya que el promedio de edad de todo mi equipo comercial y gerencial está entre los 38 años; tienen mucho dinamismo, ideas nuevas y, al apoyarlos, se ven efectos muy positivos”.
No por nada, asegura, la mejor fotografía logra capturar lo que pocos ven. “Mi sueño es que como compañía y como personas podamos contribuir con un granito de arena para hacer mejor la vida de alguien más. Si todos lo hiciéramos, creo que el país sería diferente”, asegura.
Gran parte del trabajo de reestructura que ha efectuado acaso se deba a la búsqueda de ese sueño. Y con objetivos claros, Miguel Ángel González está captando ese lado de Danfoss que pocos han visto.