La construcción alternativa, si no reciente, sí con poco protagonismo, puede ser más beneficiosa de lo que parece. Al menos en México, un par de inmuebles han apostado por ella con grandes resultados. Y para Three Consultoría Ambiental elegirla les ha significado ser ya parte de la numeralia LEED
Ángel Martínez / Fotografías: cortesía Three
Podría confinarme al espacio de una nuez y sentirme el rey de un espacio infinito, dice el célebre personaje de Shakespeare: Hamlet. Y aunque hiperbólica, aquella frase está cerca de justificarse en las nuevas oficinas de Three Consultoría, en Monterrey, ya que, literalmente, sus ocupantes están confinados al espacio de un contenedor de transportación marítima, sin que ello impida tener el confort de las edificaciones de lujo. Tanto así, que recientemente recibieron la categoría LEED Platino, versón 4-2016, gracias a sus innovaciones y a un diseño preocupado por el medioambiente y la eficiencia energética.
La ingeniera Malenny Jiménez, integrante de Three, destaca que estas oficinas, en donde se llevan a cabo labores de consultoría ambiental, arquitectura ecologíca y procesos de ingeniería integral, se destaca por ser la primera edificación en América Latina en obtener la categoría Platino en Leadership in Energy & Environmental Design (LEED), y la segunda en obtenerla a nivel mundial.
“Las oficinas están ubicadas dentro de la zona conocida como Distrito Tec. En éste hay actividades comunitarias, por lo que tenemos actividades en la que compartimos experiencias para poder mejorar nuestro entorno. Las oficinas cuentan con diferentes servicios y, por su ubicación, tenemos la alternativa de transportarnos en bicicletas, ya que la empresa ha buscado que sus colaboradores puedan utilizar medios alternativos de transporte”, destaca en primera instancia la ingeniera. Así, agrega que Distrito Tec es una zona en la que también se encuentran alternativas de transporte público, que les permita a sus ocupantes utilizarlos y con ello reducir el congestionamiento vehicular: “Estos medios colectivos pasan a menos de 250 metros de la oficina”.
Como parte de los requerimientos LEED, la empresa cuenta con un huerto urbano, el cual es preservado por los propios colaboradores. Asimismo, aclara que todas las plantas son endémicas, esto es, que sólo consumen agua en su primer año de vida, y que tienen la capacidad de alimentarse a partir de las condiciones climáticas de la ciudad.
La oficina tiene un sistema de pozo de absorción, ello a fin de que toda el agua que llegue por arrastre sea recaudada y se filtre al subsuelo de manera segura para que vuelva a los mantos acuíferos. Este nuevo espacio también contempla un sistemas de agua, en el cual se capturan 3.38 m3 de líquido. “Toda el agua de servicio de sanitarios proviene de condensados, que se apoya de un sistema de captación de aguas pluviales, visible. Todo esto se ha traducido en que los sistemas de agua puedan alcanzar un consumo cero de agua y, en caso de excedente, pueda utilizarse para el riego de las plantas de la oficina”, añade.
Además, destaca que los inodoros instalados ocupan la mitad de agua que los tradicionales, ya que cuentan con un sistema de presión asistida, método que la consultora se ha dedicado en promover en todos los proyectos en los que tienen participación debido al beneficio que representa para el medioambiente: en el caso de Three, la empresa puede ahorrar hasta 14 mil litros de agua anuales.
Otro de los rasgos destacables es el que concierne a la generación de energía. La empresa cuenta con un sistema de celdas fotovoltaicas, que proporciona hasta 63 % de la energía que necesita el inmueble. Asimismo, la ingeniera ahonda en que si estos paneles llegan a presentar algún excedente, esta energía se inyecta a la red para que sea utilizada en otras áreas a consideración de la Comisión, aunado al hecho de que el consumo de energía por año, según estimaciones de la ingeniera Jiménez, es en promedio de 15 mil 500 watts.
Los espacios de estas oficinas cuentan con iluminación individual, a fin de que sólo se ocupe la de los espacios que están siendo utilizados.
También se fomenta el uso de sistemas pasivos de climatización y luz. Así por ejemplo, las oficinas de Three cuentan con ventanales que permiten el acceso de luz natural en la mayor parte de sus espacios, y aunado a ello, está el hecho de que las micas de las luminarias cuentan con micas que tienen cortes láser, lo que permite tener una mayor difusión de luz y que esto se refleje en una mayor eficiencia en iluminación y a que todos los espacios tengan una luz uniforme.
“La idea con los sistemas pasivos es que puedan proporcionar confort sin necesidad de utilizar todo el tiempo los sistemas de aire acondicionado. Por ello, la orientación del edificio está determinada tal manera que no haya una penetración directa del sol. También contamos con sistemas de medición en todo el edificio para autorregularnos, Así, en el momento en el que se detecta alguna anomalía o alteración en el consumo de energía de algún área poder hacer acciones y mitigar esos extraordinarios”, aclara.
Respecto a los sistemas pasivos, también han sido contemplados para reducir el uso de aires acondicionados. Así, refiere que la edificación cuenta con un sistema de inyección de aire exterior, que permite renovar el aire a fin de que no se concentren contaminantes en un sólo lugar e impacte en el confort de los usuarios. Además, éste es analizado a través de equipos de monitoreo para que el sistema de aire acondicionado sólo se active en caso de ser necesario.
Del mar a la edificación
Hacia finales de la década de 1990, en Estados Unidos se presentó una propuesta de patente bajo el título “Método para Convertir uno o más Contenedores Metálicos Marítimos en un Edificio Habitable en el Lugar de Construcción y el Producto que de Ello Resulta”.
En su artículo titulado, “La construcción con contenedores marítimos”, Juan Manuel de Arraya cita como posible boom de este tipo de construcciones la instalación del primer pop up mall del mundo, especie de centro comercial “perenne”, desarrollado en Inglaterra por el empresario Roger Wade.
En México, se puede registrar por lo menos un caso de éxito similar. En 2014, en Puebla, se acondicionó un espacio de 5 mil metros cuadrados a través de un conjunto de 50 contenedores marítimos recuperados y acondicionados, los cuales dan vida a Container City (Mundo HVAC&R, octubre, 2014). Así pues, la ingeniera destaca el hecho de Three también haya apostado por la utilización de este tipo de productos de reuso, los cuales, una vez que terminaron su ciclo de vida como medios marítimos de transportación, se reutilizaron de tal manera que conformaran el cuerpo del inmueble, adaptándoles ventanas o puertas.
Especifica que a éstos se les colocó aislante y recubrimiento para ser utilizados: “Aproximadamente, 90 por ciento de nuestra oficina está hecha de materiales de reuso. Por ejemplo, el piso de la sala de juntas contiene el recubrimiento original del contenedor, a fin de alargar su ciclo de vida. Fomentar este tipo de reutilización y aprovechamiento siempre ha sido importante para nosotros”, asegura.
Asimismo, aclara que 95 por ciento de los desechos de la construcción fue seleccionado para su reuso o reciclado, según corresponda, y sólo 5 por ciento se destinó a un relleno sanitario.
La ingeniera detalla que todos los involucrados han tenido especial cuidado en la selección de pinturas, selladores y demás adhesivos, tomando en cuenta su calidad de producción; esto es, que tengan la menor cantidad de contaminantes: “Aunque sabemos que es complicado encontrar un elemento que cubra al ciento por ciento nuestras demandas, siempre intentamos utilizar aquél que sea más amigable al ambiente”.
Sistema de Control LEED
La automatización tiene un papel destacado en las nuevas edificaciones. Y es doblemente valorable el que puedan adaptarse construcciones alternativas. Así, la instalación de sistemas de control y monitoreo pudieron ofrecerle a las instalaciones de Three el registro sobre las emisiones de CO2 que tienen en su interior. Los sensores pueden notificar cuando se ha sobrepasado el nivel de partículas por millón, para que se enciendan los inyectores de aire exterior