A pesar de haber nacido en Brasil, cuna por excelencia del fútbol soccer, el sueño del pequeño Carlos Xavier no era ganar la Copa Mundial; su más grande aspiración era convertirse en ingeniero, y lo logró. Gracias a su esfuerzo y empeño, ingresó a Embraco, donde se ha desarrollado profesionalmente con proyectos que lo llevaron a lugares tan lejanos como China, Eslovaquia, Italia y, actualmente, México, país donde la compañía abrió una planta en 2011
Glenda López / Hugo León Morales / Rubén Darío Betancourt, fotografías
Con 36 años de experiencia en el ramo de los compresores, Carlos Xavier, Director General de Embraco Norteamérica, sigue siendo el pequeño niño que soñaba con convertirse en ingeniero. Con voz calma y un marcado acento portugués, explica que no fue fácil llegar hasta donde se encuentra ahora, pues inició su carrera profesional en Embraco como operador de línea de producción, y fue gracias al trabajo duro y a las oportunidades que le brindó la empresa, nombrándolo como Supervisor, Líder y posteriormente Gerente de Producción, puestos que anteceden a la posición que ostenta hoy en día; “como ingeniero es bueno trabajar en una empresa que da mucho valor y atención a esta área, para nosotros es un patio de recreo”, dice.
Carlos Xavier realizó sus estudios en Ingeniería Mecánica en la Facultad de Ingeniería de Joinville, Brasil; y cursó una maestría en Ingeniería de Producción y Dirección de Empresas por la Universidad de Rutgers, Estados Unidos.
“El principal objetivo de mi carrera no es el éxito; es poder desarrollar gente y dejar, como extranjero, un legado en el país que visito y transferir conocimiento, experiencia y dejar una región mejor que la que encontré. Para mí, un día ideal de trabajo termina con la satisfacción de dejar una empresa en mejores circunstancias de cuando la encontré al inicio del día, que estoy dejando personas más desarrolladas”, expresa Xavier.
“El éxito es estar satisfecho profesionalmente, sentirse realizado, poder atender todas las expectativas tanto en el ámbito profesional como en el personal, y la única fórmula que yo conozco para alcanzarlo es trabajar duro, ser humilde, estar siempre abierto a nuevas ideas para aprender y dar espacios para otras personas que pueden aportar cosas nuevas. Con certeza puedo decir que el éxito radica, fundamentalmente, en el equipo de trabajo. Nadie puede lograr esto si no es capaz de conformar un equipo competente”, explica.
Gracias a su esfuerzo y preparación, Carlos Xavier ha podido trabajar en todas las empresas que tiene Embraco en el mundo: Brasil, China, Eslovaquia e Italia; sin embargo, un reto mayor estaba por llegar: en 2010, João Carlos Brega, presidente global de Embraco, le encomendó establecer la primera planta de manufactura en México, más específicamente en Monterrey, Nuevo León.
“El inicio fue muy difícil. Mi primera experiencia internacional fue en China, una cultura completamente distinta a la latina, pero aprendí mucho. Puedo decir que ahora tengo familia en todo el mundo, pues mis hijos viven en Australia, Brasil y ahora en México. Mi experiencia de estar viviendo aquí desde hace ya casi 6 años en Monterrey ha sido única. Es un país fantástico donde mi familia y yo nos sentimos como en casa gracias al recibimiento de las personas, a tal grado que mi esposa ya no quiere irse de México. Es una cultura encantadora, muy alegre”, agrega el Director.
Carlos señala que la oportunidad de estar al frente del proyecto de la planta en México se dio gracias a su experiencia en la fabricación de compresores y arranques de plantas, pues en México tuvo la ocasión de hacer su segundo arranque de una operación; la primera fue en Brasil. Además la empresa valoró mucho su experiencia por saber trabajar con diferentes culturas.
El primer objetivo de Xavier al frente de la planta de Embraco en México “fue hacer la construcción de la planta, buscando que no hubiera accidentes y afortunadamente logramos nuestro objetivo. Había momentos en que estábamos ahí con más de 500 contratistas trabajando simultáneamente en la construcción, viendo la instalación de los equipos, pero logramos arrancar la fábrica sin ningún accidente laboral a través de un trabajo muy fuerte de entrenamiento, capacitación y un proceso de auditoría”, explica.
“El segundo objetivo fue ofrecer productos de alto nivel de calidad y confiabilidad, porque nuestros clientes de América del Norte están acostumbrados a recibir compresores de Embraco Brasil, empresa que tenía en ese entonces más de 40 años de experiencia en la fabricación de compresores. Ese fue uno de los objetivos más fuertes: poder hacer un suministro de productos hechos en México ofreciendo niveles de calidad y confiabilidad iguales o mejores a los que los clientes están acostumbrados a recibir.
Yo diría que logramos nuestro objetivo, pues hoy Embraco México es considerado un proveedor de alto nivel de calificación. Recientemente recibimos de uno de nuestros principales clientes un reconocimiento como proveedor preferencial. Esto es algo muy importante para construirnos una buena reputación como proveedores de compresores para un mercado tan importante como lo es el mexicano y el norteamericano”, puntualiza.
Uno de los retos que tuvo que enfrentar fue mantenerse a la vanguardia tecnológica para evitar el uso de gases de efecto invernadero, algo que también pudo lograr pues “somos una empresa global y tenemos laboratorios de investigación y desarrollo en los cuatro continentes, así que ya estamos preparados para evitar ese tipo de gases contaminantes. Incluso estamos invirtiendo en la planta de México por si acaso nuestros clientes buscan esa solución”.
Con certeza puede decir que el éxito radica, fundamentalmente, en el equipo de trabajo. Nadie puede lograr esto si no es capaz de conformar un equipo competente
Xavier asegura que ofrecen compresores con el más alto nivel de eficiencia y estándares adecuados para esta clase de legislaciones. De igual forma su producto ofrece un bajo nivel de ruido y es autoeficiente. “Estamos trabajando en un compresor de altísima tecnología llamado Embraco Wisemotion, que será el primero en el mundo para refrigeración doméstica que no utiliza aceite para su funcionamiento. Los refrigeradores que usan esta tecnología pueden preservar los alimentos por mucho más tiempo”.
Para el ejecutivo la principal característica de la filial de la empresa brasileña en nuestro país es el trato hacia los trabajadores, “es un buen lugar para trabajar porque somos una empresa que siempre busca invertir y desarrollar a sus empleados, pues son un pilar importante del negocio. Y como estamos en constante desarrollo y crecimiento siempre buscamos nuevas tecnologías y métodos para nuestro sistema de trabajo, así que nuestra gente siempre está actualizada en lo más avanzado en materia de tecnología; además, en Embraco buscamos atraer y retener talento”.
Sostiene que son los únicos fabricantes de compresores con una base de producción en América del Norte, pues no hay otra empresa que tenga ese factor competitivo. A esto le suma que cuentan con toda la infraestructura de laboratorios que apoyan a sus clientes para el desarrollo de los sistemas; adicionalmente de contar con soporte técnico de investigación y desarrollo, calidad, ingeniería de producto y proceso: “No hay en el mundo otro fabricante de compresores que tenga esta infraestructura en México. Esto hace que nuestra línea de entrega esté muy por encima de los demás fabricantes de compresores”.
“En México somos líder de mercado (a pesar de tener sólo cinco años en el país) y esto se logró gracias a la calidad y tecnología empleada en nuestros productos, sumadas al nivel de servicios que proveemos a nuestros clientes: calidad, entrega y asistencia técnica”, enfatiza.
Como ejemplo, 50 por ciento de lo que produce Embraco México va para el mercado de Estados Unidos, 45 por ciento para fabricantes nacionales y el resto se destina a Latinoamérica.
Por último, Carlos Xavier, menciona que “estamos cerrando 2016 con cifras positivas: acabamos de lanzar un nuevo compresor para el segmento comercial y la aceptación de nuestros clientes ha sido muy positiva en relación a este producto; la expectativa para 2017 es seguir creciendo en esta área de compresores comerciales”.