José Baeza Bastiani y Javier López Molina, dos estudiantes de Ingeniería Civil y Administración del Instituto Tecnológico de Villahermosa, desarrollaron una serie de materiales para la construcción elaborados a base de plumas de desechos avícolas y conchas de ostión.
Bautizados como Puik-Panel y Puik-Block, estos materiales alcanzan ahorros económicos de 15 y 30 por ciento, respectivamente, en comparación con otros similares empleados para el mismo fin. Se caracterizan por ser más ligeros, duraderos e impermeables. Además, cuentan con propiedades térmicas, acústicas e hipoalergénicas.
Otra de sus características es que ayudan a mitigar el impacto del calor en las estructuras y disminuir el consumo de energía eléctrica, lo ofrece grandes beneficios para la industria de la construcción con respecto a los posibles efectos del calentamiento global y eventos climáticos extremos.
Gracias a este proyecto, ambos jóvenes fueron reconocidos con el primer lugar en el 4º Encuentro de Jóvenes hacia la Investigación, otorgado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología.
Fuente: Tecnológico Nacional de México