Con el propósito de hacer una revisión del impacto que las soluciones HVACR han tenido en los objetivos energéticos y climáticos de la Unión Europea, se llevó a cabo una magna conferencia para revisar las innovaciones tecnológicas que ofrecen este tipo de productos en favor de la lucha contra el cambio climático, atendiendo y revisando las exigencias de los jóvenes consumidores
Redacción, con información de EPEE y EVIA
Desde hace tiempo es un hecho que la industria de la refrigeración, calefacción, aire acondicionado y ventilación se encuentra en busca de una sostenibilidad más innovadora, caracterizada por el valor de la eficiencia energética, la salud y el confort para los diferentes usuarios. ¿Cómo será el futuro de este sector? ¿Qué pueden esperar de él las generaciones futuras? ¿Qué respuestas puede ofrecer? Estas fueron las preguntas en torno a las que se desarrolló la primera edición de la conferencia “EUREKA 2016: tecnologías sostenibles para lograr una vida mejor”, celebrada a finales del año pasado, en La Haya, Países Bajos.
Los representantes del sector HVACR, así como diferentes entidades académicas, ONGs, medios de comunicación y legisladores se reunieron para aportar ideas y esbozar una perspectiva del futuro, a fin de ofrecer un horizonte para 2030, basado en lo que esperan y desean los clientes de estos productos.
Los temas fundamentales del debate fueron de gran importancia para los consumidores, fabricantes y empresarios del área, a saber, los residuos alimentarios, la calidad del aire en el interior, la eficiencia energética, los refrigerantes, etcétera.
La Asociación Europea para la Energía y el Medio Ambiente (EPEE) y la Asociación Europea de la Industria de la Ventilación (EVIA) son las organizaciones que respaldan las iniciativas de este encuentro, en pro de una transformación para que esta área sea cada vez más amigable con el medioambiente.
EPEE, fundada en el año 2000, se conforma por 40 empresas de diferentes nacionalidades que realizan una facturación mayor a los 30 mil millones de euros. Además, emplean a más de 200 mil personas europeas, a través de empleos indirectos en pequeñas y medianas empresas. La expectativa es promover una mejor comprensión del sector en la Unión Europea (UE), para contribuir al desarrollo de estrategias eficaces de políticas europeas, por lo que sus sitios de fabricación, investigación y desarrollo innovan tecnología segura, ecológica y económicamente viable para el mercado global.
EVIA se estableció en el año 2010, con la misión de representar las opiniones y los intereses de los fabricantes de los productos HVACR, además de fungir como una plataforma entre los representantes europeos del ramo, los responsables y miembros de la UE, entre otros. Esta asociación emplea a más de 45 mil personas, a través de 35 empresas y seis asociaciones nacionales. Su objetivo es promover aplicaciones de ventilación eficientes en el plano energético de todo el continente europeo, sin desatender los aspectos relacionados a la salud y la comodidad de las personas en los edificios.
Nativos digítales al acecho
Hablar de los nuevos y futuros consumidores es referirse específicamente a las personas pertenecientes a la Generación Z, es decir, gente nacida entre mediados de la década de los 90 y principios de la década del 2000, aproximadamente. Son conocidos como nativos digitales por haber nacido y crecido cuando el internet ya formaba parte de la vida diaria.
En la actualidad, se estima que cerca de 2 mil millones de personas que habitan en el mundo corresponden a esta generación, de tal manera que desde 2015, 31 por ciento de ellos ya forma parte de la mano de obra, mientras que uno de cada dos actualmente estudian el nivel universitario.
Así pues, este conjunto de personas redefinirá el modo de trabajo profesional, debido a su preocupación por desarrollar una conciencia planetaria que considere y busque resarcir el impacto causado por los humanos. Esto con el apoyo de las constantes transformaciones tecnológicas, la hiperconectividad que produce vínculos colaborativos con mayor facilidad y rapidez en todos los rincones del mundo, y su ferviente interés por la economía y el emprendimiento.
Todas las características mencionadas anteriormente fungen como antecedente para asegurar que la Generación Z será todavía más exigente que los clientes actuales de la industria. Esto se puede comprobar si se analizan los cambios que sus exigencias ya han provocado. Principalmente en el modo de funcionar del sector HVACR, en cuanto a comodidad y facilidad de uso en la compra de un concepto o de una función, por encima de un producto. Aunque podría parecer que estos requerimientos son básicos, los fabricantes de este tipo de equipos tendrán que transfigurar su mentalidad para adaptarse a estas expectativas. Deberán, por tanto, alejarse de los productos complejos y tecnológicos para redirigirse hacia soluciones totalmente integradas y fáciles de manejar. El reto que esto implica será rediseñar la relación clásica entre los fabricantes y los consumidores, además de cambiar a modelos basados en el servicio.
Otro de los cambios que se han impulsado desde hace tiempo, pero que en últimas fechas han tomado mayor fuerza son las soluciones personalizadas y a la medida de sus necesidades. En éstas se vuelve una obligación ofrecer posibilidades de autoaprendizaje, autoadaptación y autogestión. La innovación tecnológica como la impresión en 3D y la robotización reforzarán esta tendencia, por lo que es requisito indispensable encontrar el equilibrio adecuado entre la estandarización y la personalización a un precio asequible.
Acceso, tecnología y conocimiento
La economía colaborativa también ha llegado a esta industria, y el acceso a los productos y servicios en lugar de su posesión será lo habitual. Impulsadas por el Internet de las Cosas (IoT), las nuevas tecnologías permitirán aún más a los clientes compartir y consumir recursos de manera eficiente, basándose en el principio de pagar por lo que se usa.
Esta forma de hacer negocios implica la creación de nuevos modelos que satisfagan las expectativas de los consumidores sin dejar de ser rentables en las diferentes áreas de consumo.
La Generación Z es muy consciente del impacto de los seres humanos sobre el planeta, por eso desea transitar su vida hacia la sostenibilidad. Para que esto ocurra, accederá con facilidad a toda la información del rendimiento y de la huella de los productos, con el objetivo de lograr un correcto equilibrio entre la fabricación de productos y el bienestar humano, desde un punto de vista ambiental y asequible.
En las últimas décadas, se ha experimentado un incremento de la globalización, en la que el producto y su (bajo) precio ha adquirido más relevancia por sobre el lugar de producción. Mientras la globalización siga incidiendo en la sociedad, los futuros consumidores serán más sensibles respecto a su contexto local. Así pues, preferirán productos locales y aceptarán pagar un precio más alto por ellos; aunque esto no significa que vaya a desaparecer el intercambio internacional.
Las tecnologías digitales se han extendido a una velocidad impresionante, lo cual ha impulsado el cambio en la forma de vida y de pensar, sobre todo de la gente más joven. Esto se debe a la comodidad que les proporciona el acceso a las Tecnologías de la Información y de la Comunicación (TIC). Asimismo, emplean aplicaciones para cada aspecto de su vida diaria (educación, amistad, amor, aficiones, información, compras, etcétera), de tal manera que a más integración de las TIC será necesario que la abundancia de los flujos de datos tenga claridad, protección y confidencialidad, con el fin de garantizar la confianza de los consumidores.
En relación con la cadena de frío y los residuos alimentarios, el conocimiento por parte de los consumidores de su estatus socioeconómico global y del impacto de sus hábitos sobre el medioambiente puede ayudar a mejorar las prácticas en estos aspectos. Los actores de la industria HVACR necesitarán evolucionar de acuerdo a un código de conducta común para desarrollar, entre otras cosas, el concepto de ventas brutas, lanzar una llamada de atención sobre los criterios de las fechas de caducidad y animar a los supermercados a aumentar las donaciones de alimentos.
De esta manera, se deberá otorgar valor a los rasgos locales. Los fabricantes deberán dejar claro cuáles son los orígenes de sus productos. El mensaje “Hecho en” en las etiquetas puede adquirir popularidad y convertirse en un criterio fundamental para los consumidores a la hora de elegir un producto.
Los productos HVACR necesitarán ceñirse a las normas de calidad más exigentes, sin dejar de gestionar y ofrecer abundantes datos e información de manera cómoda para el usuario. Las herramientas visuales, los indicadores –por ejemplo, sobre la calidad del aire en el interior y los refrigerantes de bajo impacto– y la información fácil de entender ayudará a los consumidores a tomar decisiones con conocimiento de causa.
¿Cómo mantenerse en el mercado del futuro?
Los jóvenes que dirigirán el mundo en el futuro cercano buscarán que las empresas encargadas de proporcionar confort climático en los diferentes espacios de trabajo, esparcimiento, servicios salud, entre otros, continúen desarrollándose, pero de un modo diferente. El reto es por ahora evolucionar sus productos y negocios para que sean más resistentes, sostenibles y adaptables a estas nuevas tendencias, con base en los siguientes puntos:
- Mantener presente una filosofía colaborativa: los empresarios y fabricantes serán capaces de desarrollar sobresalientes formas de trabajar juntos y de compartir los conocimientos, las mejores prácticas y la innovación
- Los legisladores deberán ampliar sus miras y garantizar un enfoque político integrado y armonizado para esta industria: adiós a la política centrada en el producto para dar paso a una visión sistemática orientada hacia el exterior. Se tendrá que seguir desempeñando un papel proactivo y colaborativo, además de ayudar a los legisladores a alcanzar este objetivo
- Se necesitará integrar comunicaciones de ida y vuelta para mejorar la atracción hacia los clientes
Andrea Voigt, directora general de EPEE y Russell Patten, secretario general de EVIA, señalan que “el mantenimiento del status quo no es una opción, [por lo que] el sector necesitará someterse a una transformación, a fin de ser verdaderamente resistente y sostenible”, todo en consonancia con los exigencias y pretensiones que establezca la Generación Z.