Itaca Proyectos Sustentables es un despacho arquitectónico comprometido con el medioambiente que inició operaciones en 1994. Actualmente desempeña funciones en los ámbitos de la edificación comercial, residencial e institucional, siendo este último el de su preferencia. Lo anterior motivó a que concursara y triunfara en la convocatoria lanzada el año pasado por el INEEL para el diseño de su nueva sede, con motivo de su 40 aniversario
Danahé San Juan / Imágenes: cortesía de ITACA
En abril de 2016, el Instituto Nacional de Electricidad y Energías Limpias (INEEL) lanzó una convocatoria dirigida a firmas de arquitectos experimentados en el desarrollo de edificios sustentables. El llamado fue para diseñar un proyecto sostenible para la nueva sede del organismo, con el propósito de que ésta fuera más amigable con el medioambiente, pero además sirviera como ejemplo para otras edificaciones públicas y para la sociedad.
Este concurso de carácter nacional e internacional contó con la participación de 48 solicitudes, de las cuales sólo 20 permanecieron por cumplir con los requerimientos, y finalmente se recibieron 16 proyectos arquitectónicos.
La convocatoria especificó que sólo aquella propuesta que cumpliera con los puntos establecidos en lo referente a la sostenibilidad se haría acreedor al primer lugar, siendo Itaca Arquitectura el merecedor de esta distinción.
Cuernavaca es conocida como la ciudad de la eterna primavera, ya que es un lugar privilegiado en cuanto a confort de temperatura. Es por esto que Itaca decidió aprovechar los beneficios naturales de la zona en un diseño conceptual para la nueva sede del INEEL, resultado de una extensa investigación para especificar y justificar propuestas amigables con el planeta.
El programa arquitectónico está diseñado para un edificio de tres niveles. Incluye, en planta baja, áreas públicas, comunicación vertical (elevadores), recepción general, sala de exposición, aulas de capacitación, auditorio, sala de usos múltiples, comedores interno y externo, cafeterías tipo coffee station, servicios y accesos de proveedores, entre otros elementos para entretenimiento. Adicionalmente, propone áreas para el fomento de la salud y el bienestar de los usuarios, como gimnacio, alberca y huerta orgánica. Asimismo, la sede albergará cerca de 500 directivos, investigadores y personal de apoyo en 7 mil 500 metros cuadrados, que incluyen la dirección general y cinco coordinaciones en las que se realizarán las tareas de investigación, innovación y desarrollo tecnológico. Tanto para visitantes como para eventos públicos, se ofrecerán áreas complementarias de promoción, divulgación y capacitación.
El compromiso ambiental de Itaca consiste en diseñar de forma responsable edificaciones con el menor consumo energético y huella ambiental posible, especificando la calidad de los materiales para que éstos no dañen al planeta, así como aprovechando los beneficios que proporcionan el clima, el sol, la lluvia y el aire, para, a través de la arquitectura bioclimática, la orientación y la distribución interior del edificio, alcanzar la meta de “hacer siempre una arquitectura que cuide el medioambiente, a la sociedad y a la economía de quien lo opera”, afirma Virginia Pérez, arquitecta y fundadora de Itaca Proyectos Sustentables.
La propuesta arquitectónica estuvo basada en los principios de diseños de Itaca: sitio, naturaleza, agua, energía, seguridad, materiales y residuos, accesibilidad, salud y bienestar, así como belleza y legado. “Estos componen nuestro paraguas de la sustentabilidad y rigen todos nuestro diseños sin importar si el edificio se quiere certificar o no. Dependiendo de las características del proyecto y del monto de la inversión, la aplicación de los principios puede ser menos o más profunda”, precisa la arquitecta Pérez.
Agua que da vida
El sitio elegido se caracteriza por las diferentes afluentes que lo atraviesan para finalmente incorporarse al cauce del río Apatlaco. El terreno, en su parte alta y más plana posee un manantial que alimenta un humedal, característica especial del terreno derivada de una falla en el nivel freático de la zona, detalla la arquitecta.
En un principio, la convocatoria establecida por el INEEL sugería que el emplazamiento del edificio fuera justamente en esta parte; sin embargo, Itaca decidió proponer una nueva ubicación que emplazara el inmueble en las laderas de la montaña. La motivación principal fue aprovechar la afluencia de agua, así como la permeabilidad de luz natural y conservar la flora y fauna del lugar. Esto debido a que la parte del terreno más rica en especies es la que se encuentra más próxima al humedal, de no hacerlo así, se atentaría gravemente contra el ecosistema de la región, aclara Pérez. Además, si el edificio se levantara en esa zona, frecuentemente presentaría problemas de humedad que afectarían su infraestructura y la economía de los dueños. Esta solución permite, asimismo, reducir los movimientos de tierra, al apegarse a la topografía del lugar, y mediante el gradual remetimiento de las plataformas de construcción, generar grandes terrazas que amplían los espacios habitables hacia e l exterior.
Para el ahorro del agua, se planteó captar el agua pluvial de los techos y las terrazas verdes, para después almacenarla y filtrarla, siguiendo los estándares de la NOM-127-SSA1-1994. El agua recolectada se utilizará en todos los servicios y la alberca.
Para lograrlo será necesario contar con dos cisternas de 260 metros cúbicos y un moderno sistema de potabilización a fin de cubrir los requerimientos del proyecto. En la siguiente etapa del ciclo del agua, el agua jabonosa nutrirá una living machine ubicada en el lobby central que adornará la entrada a la sede y demostrará el proceso de tratamiento de aguas grises. Las aguas negras se conducirán a una moderna planta de tratamiento. Las aguas tratadas servirán para abastecer los servicios sanitarios y para el riego de jardines y así dar continuidad a la evaporación para que haya más nubes y continúe el ciclo del agua. Mediante este sistema integral, se logra un ahorro del 71 por ciento en el uso del agua de la red.
También se propuso un área de huertos para generar alimentos utilizados en la cafetería del instituto y para demostrar cómo se realizan estas actividades orgánicas, a fin de inspirar una nueva cultura de salud y cuidado del medioambiente.
Luz, energía y ventilación
La propuesta de Itaca corresponde a la de un edificio inteligente, el cual contempla las exigencias de redes eléctricas, eficiencia y ahorro energético, sostenibilidad y energías renovables a través de la generación de energía in situ. Para ello, se propone instalar 750 paneles fotovoltaicos en los techos, complementados con una pequeña planta hidroeléctrica que genera electricidad a partir de una cascada que atraviesa todo el inmueble, alimentada por el agua de los apantles y el manantial. Además, para fines demostrativos, se instalarán pequeñas turbinas eólicas.
Antes de calcular la carga, sin embargo, se redujo la demanda de electricidad a la mitad gracias a la arquitectura bioclimática y a las medidas de eficiencia energética. Esto se logró con un análisis del clima que dicta las soluciones de envolvente, iluminación y ventilación natural, basadas en el aprovechamiento de la energía solar y del aire en cada orientación del edificio. Adicionalmente, el consumo se reduce con ayuda de equipos eficientes, cuyo ahorro fue comprobado para que sea sustentable. Por ejemplo, el instituo requiere de un elevador que traslade a sus ocupantes y visitantes a los diferentes pisos. El que se instalará en la nueva sede del INEEL contará con una tecnología de última generación, que en vez de consumir energía la generará para sí mismo, todo esto gracias al movimiento de poleas con el que sube y baja.
La eficiencia energética también implicó el estudio detallado de la iluminación mediante simulaciones que permitieran calcular la iluminación natural idónea, así como la selección y ubicación de lámparas que aseguren cumplir y hasta superar los requerimientos lumínicos por área y por tarea expresados en el reglamento de construcción local, comenta Virginia Pérez.
Asimismo, se estudió y simuló el comportamiento de los vientos en el sitio para lograr una renovación continua del aire interior que asegure su calidad y la salud de los usuarios. La ventilación natural se hizo como una propuesta para tomar partido del viento, que en la mayoría de los meses procede del sur, suroeste y sureste, por tanto, la fachada principal se orientó hacia el sur. Itaca plantea un efecto Stack para extraer el aire caliente y que éste no regrese al interior de la construcción. También se colocarán ventanales operables con vidrios de baja emisibilidad y control solar para disminuir el consumo energético y el calor en las oficinas.
El acondicionamiento térmico se abatió mediante la arquitectura bioclimática, para dar el confort necesario reduciendo el uso de equipos mecánicos de climatización, y con ello su impacto en la generación de GEI. La sede contará con espacios que requieren forzosamente el uso de equipos de climatización, por lo que se deberá asumir con responsabilidad la realidad ambiental y tener conciencia acerca de los refrigerantes que podrán utilizarse. Así pues, es posible acudir a los proveedores con el conocimiento sobre cuáles son los equipos más eficientes y que además no empleen productos dañinos para la capa de ozono. El proyecto fue multidisciplinario, ya que reunió a expertos de diversas materias para dar soluciones sostenibles, e involucró mentes de todas las edades y profesiones, a saber, arquitectos, ingenieros civiles, mecánicos, hidráulicos, sanitarios, del sector HVACR, así como expertos en arquitectura de paisaje, acabados, mobiliario y seguridad.
Así pues, es posible acudir a los proveedores con el conocimiento sobre cuáles son los equipos más eficientes y que además no empleen productos dañinos para la capa de ozono.
Se estima que el proyecto ejecutivo comenzará a plantearse a mediados del segundo semestre de este año. Posteriormente, se iniciará la construcción de un edificio que busca las certificaciones LEED Platinum del U. S. Green Building Council, WELL del International WELL Building Institute, Excellence in Design for Greater Efficiencies (EDGE), BREEAM, Living Building Challenge y el Sustainable SITES Initiative.