El aire caliente que un empleado exhala en su oficina (en forma de dióxido de carbono) puede estar afectando negativamente su desempeño si el área de trabajo no tiene una buena calidad de aire, según un estudio realizado por varios expertos de las universidades Harvard, Upstate Medical School y Syracuse.
La investigación encontró que los trabajadores de diez edificaciones inteligentes con la certificación Green+ tenían un 26.4 por ciento más en puntuación de funciones cognitivas, mejor percepción ambiental y 30 por ciento menos síntomas relacionados con el síndrome del edificio enfermo, que en construcciones verdes no certificadas o en edificios convencionales no certificados.
Uno de los autores de la investigación, Usha Satish, profesor de Psiquiatría y Ciencias del Comportamiento en la Upstate Medical School, expresó que la falta de ventilación provoca un síndrome de fatiga, como la somnolencia y el cansancio, afectando la concentración del empleado.
La mayoría de investigadores coinciden en que los problemas en la calidad del aire interior se remontan a la crisis energética de los años 70, cuando los constructores empezaron a sellar edificios para mejorar los costos de la energía eléctrica.
Por su lado, la Sociedad Americana de Ingenieros de Calefacción, Refrigeración y Aire Acondicionado (ASHRAE, por sus siglas en inglés), encargados de establecer estándares de ingeniería en los sistemas HVACR, ha estado trabajando en pro de mejorar la calidad de aire. No sólo implementando nuevas tecnologías en sus sistemas, sino también suministrando distintas recomendaciones a los usuarios y responsables de la construcción.
De la Redacción