La demanda de energía aumenta a nivel mundial, debido a las tendencias de urbanización y al rápido crecimiento de las ciudades. Para satisfacerla y mantener un crecimiento sostenible, individuos, empresas y organizaciones necesitan diseñar nuevas estrategias para utilizar los recursos energéticos de manera más eficiente
Redacción, con información de Trane
Es común que los consumos de electricidad de los sistemas HVACR representen un alto porcentaje de los costos de operación de un edificio. En virtud de esta tendencia, a partir de abril de 2017, más de 700 empresas de todo el mundo y de diversos sectores, se comprometieron a desarrollar proyectos encaminados a un futuro más amigable con el medioambiente. Esto como parte de la campaña de acción de la coalición We Mean Business, cuyo objetivo es crear tecnología que combata el cambio climático, a través de:
- Adoptar un objetivo de reducción de emisiones basado en la ciencia
- Poner un precio al carbono
- Comprometerse con la energía renovable
- Participación responsable en las políticas climáticas
- Eliminar la deforestación impulsada por los productos básicos de todas las cadenas de suministro antes de 2020
- Reducir las emisiones contaminantes de corta vida
- Comprometerse a mejorar la productividad energética
- Mejorar la seguridad del agua
- Aumentar el mercado de los combustibles más sostenibles del mundo
We Mean Business señala que las acciones surgieron a partir de la necesidad de luchar contra el cambio climático y las afectaciones que éste ha causado en los negocios y la sociedad, lo cual además pone en riesgo un crecimiento justo, equitativo y de alta calidad.
Asimismo, existen otras empresas, como Ingersoll Rand, que han desarrollado un compromiso climático para reducir las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI), a través de la innovación e investigación. Esto para determinar la mejor manera de abordar la situación, a fin de alcanzar la sustentabilidad ambiental.
Invirtiendo para el futuro
A través de las operaciones y la cadena de valor, las empresas deben comprometerse a invertir en la próxima generación de soluciones amigables con el clima. Estas iniciativas tienen en cuenta los beneficios totales, a largo plazo del costo para la empresa, en lugar de un aumento en las ventas en el corto.
La empresa también invirtió 500 millones de dólares, en investigación relacionada con productos para financiar, desarrollar y educar de manera colaborativa en torno a la reducción de las emisiones de GEI. Esto incluye trabajar con laboratorios internacionales, instituciones de investigación, universidades y grupos de la industria para definir las brechas en conocimiento y productos actuales, a fin de desarrollar la próxima generación de mercancía. También participan organismos normativos, para asegurar un camino claro del mercado de estos productos.
Producción y servicios más sustentables
La sustentabilidad a menudo comienza con la mejora de los productos y servicios que ofrece una organización, y que son la base de una empresa. Estas mejoras pueden cambiar los materiales de fabricación o alterar la forma en que funcionan para disminuir su impacto ambiental.
En su caso, Ingersoll Rand se ha comprometido a reducir la huella de GEI de sus refrigerantes en un 50 por ciento para 2020; e incorporar alternativas de menor Potencial de Calentamiento Global (GWP), a través de su cartera en 2030. Para cumplirlo, trabajan en la transición a refrigerantes con GWP más bajos, sin comprometer la seguridad y eficiencia. De igual forma, introdujo varios productos de la cartera EcoWise para obtener reacciones positivas de clientes y empresas ecoamigables a nivel mundial, así como mejorar el rendimiento general del ciclo de vida de los artículos.
Con estas estrategias en marcha, que abordan la sustentabilidad desde múltiples ángulos, es posible impulsar soluciones y mejoras en el clima. Para lograrlo, por supuesto, se requiere de una estrecha colaboración entre las industrias y una amplia participación que permita la construcción de un futuro más habitable.