Los bajos salarios en México fueron uno de los temas que más polémica despertaron durante la primera ronda de negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), llevada a cabo del 16 al 20 de agosto en Washington, Estados Unidos.
Según informaron varios medios nacionales, un grupo de empresarios y sindicatos canadienses manifestó que el aumento salarial en la nación mexicana es un asunto clave para los procesos de renegociación del TLCAN.
Durante las mesas de trabajo, Jerry Dias, presidente de Unifor, un sindicato canadiense que agrupa a más de 310 mil trabajadores, dijo que para EEUU y Canadá “no hay forma de competir” contra los bajos salarios que se pagan en México. Este hecho, agregó, no sólo explica que las compañías transnacionales prefieran instalarse al norte del río Bravo, sino que además provoca que el 52 por ciento de la población mexicana viva en la pobreza.
Sostuvieron que el salario mínimo en México es de 0.90 dólares la hora y que no es posible “mantener un acuerdo tripartita por debajo de los 4 dólares”, afirmó Dias. Este grupo sindical, por cierto, acusó a los negociadores de la delegación mexicana de negarse a revisar los pisos salariales del país.
Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, en 2016, la mano de obra mexicana se pagó a 14.63 dólares en promedio, una cifra muy por debajo de la media de los países miembros de esta organización que es de 50.21 dólares. La segunda ronda de renegociaciones entre los tres países para renovar el TLCAN se llevará a cabo en Ciudad de México del 1 al 5 de septiembre.
De la Redacción