Cada día se requieren más servicios de hospedaje y clínicas para el cuidado de las mascotas. Ante estas necesidades, la industria HVAC se hace más presente en este tipo de instalaciones para asegurar la salud de las personas que laboran en dichos sitios y la de los animales que requieren estos servicios
Cecilia Garay
Las condiciones ambientales en clínicas, hospitales o estancias veterinarias deben asegurar el bienestar y confort de los animales ante diferentes circunstancias. Por este motivo, el aire acondicionado no sólo tiene que adaptarse al tipo de actividad que se va a desempeñar, ya sea una intervención quirúrgica u hospedaje, sino también a la especie y tamaño del animal. Asimismo, en los almacenes de medicamentos y alimentos es fundamental controlar la temperatura y humedad relativa.
Si bien, existen diferencias entre las clínicas veterinarias y las estancias de animales, éstas comparten similitudes en algunas zonas y debido a esto también son consideradas bajo un diseño HVAC especializado.
Microambiente vs Macroambiente
Existen dos factores importantes a considerar cuando se planea diseñar el sistema de climatización para esta clase de espacios.
Cuando se habla de microambiente, se alude a los alrededores inmediatos que afectarán a los animales, como lo son la jaula donde será hospedado, ya sea por motivos de recuperación o estancia por parte de los dueños del animal.
Este factor es muy importante puesto que varía dependiendo de la especie; por ejemplo, un perro, gato o primate, tienen un rango común de temperatura de bulbo seco en el interior de su jaula entre 64 °F y 84 °F, pero a pesar de ser un rango flexible, éste se encuentra limitado a las fluctuaciones de temperatura en caso de que el espacio donde se encuentren sea muy pequeño, ya que debe mantenerse constante durante el día y la noche para evitar causarles estrés.
Para un conejillo de indias el rango es de 68 °F hasta 79 °F, debido a que la mayoría de los roedores, por su gran actividad diaria pueden sufrir un golpe de calor y es conveniente tener la temperatura debajo de su temperatura crítica mínima.
Es recomendable que los animales estén separados por su misma especie en cuartos, pues esto permite tener flexibilidad en el sistema HVAC y así conservar las condiciones adecuadas de temperatura y ventilación. En el caso de la humedad relativa, a pesar de que también tiene que ser controlada, cuenta con un amplio rango, el cual va desde 30 hasta 70 por ciento de HR.
El macroambiente, a su vez, es el envolvente secundario del animal, como lo es el cuarto donde serán colocadas las jaulas, y es comúnmente aceptable proveer de 10 a 15 cambios de aire nuevo por hora en sistemas de volumen constante.
Un sistema de Volumen de Aire Variable (VAV) brinda un control más preciso del ambiente, ya que permite fijar las tasas de ventilación según la carga térmica del lugar. Además, si se cuenta con un sensor que constantemente mida las partículas contaminantes, el sistema inyecta más aire nuevo para diluir los contaminantes y olores del cuarto.
También es más eficiente energéticamente, pues si la clínica o estancia cuenta con pocos animales hospedados, permite bajar la tasa de ventilación y ajustarse conforme a la carga térmica y/o contaminantes de la habitación.
En cuanto al cálculo de carga térmica, existen diferentes valores de calor sensible y latente emitidos por las diferentes especies de animales y su peso. De acuerdo con un estudio realizado por ASHRAE, se obtuvo la siguiente formula experimental para calcular el promedio de la ganancia del calor total:
ATHG = 2.5M
En dónde:
ATHG= promedio de la ganancia del calor total, en Btu/h por animal
M= tasa metabólica del animal, en Btu/h por animal = 6.6W0.75
W = Peso del animal, lb
Uso de los espacios
Al iniciar el diseño HVAC para una clínica veterinaria, hay que considerar los diferentes usos que va a tener cada uno de los espacios y aislarlos unos de otros, a fin de impedir la contaminación y propagación de enfermedades.
Una clínica veterinaria especializada cuenta típicamente con:
- Área de recepción de los animales
- Área de observación
- Cuarto de cuarentena
- Quirófano y área post-operatoria
- Recuperación y/o estancia de animales
- Almacén de medicamentos
- Almacén de alimentos
- Desecho de residuos peligrosos, entre otras
El área de observación siempre se encuentra cerca de la recepción o entrada principal del edificio. Esto es así porque su función principal es obstaculizar la propagación de algún virus al interior y proteger al resto de los usuarios y animales ante un posible contagio. En consecuencia, esta área debe tener 100 por ciento de aire exterior y mantener una presurización negativa.
Por la naturaleza y peligro que representan las actividades que ahí se desempeñan, como lo son la recolección de muestras biológicas, tejido, sangre, hongos y larvas de los animales, este tipo de áreas son sumamente contagiosas, por lo que se espera proveer de 6 a 15 CAH (cambios de aire por hora) en el lugar, además de contar con un alto sistema de filtración, tanto filtros MERV como HEPA, en el retorno para frenar la propagación de algún tipo de virus al exterior.
En el caso del cuarto de cuarentena, éste se encuentra presurizado negativamente respecto a las demás áreas adyacentes. Típicamente se coloca cerca del área de observación y tampoco está permitida la recirculación del aire.
La zona del quirófano es muy similar a la de los seres humanos. Las condiciones de temperatura, humedad relativa y ventilación son altamente controladas, así como la presurización, la cual necesita ser positiva para no contaminar a los animales con algún agente externo.
En algunos consultorios veterinarios, el sistema de filtración llega a ser tan sofisticado y exigente que excede incluso a los códigos y normas para hospitales de seres humanos. Esto es debido solamente a las indicaciones del propietario, al tratar de obtener la mayor pureza de aire posible y disminuir al máximo la contaminación del animal, como en los recintos que resguardan especies en peligro de extinción, o bien, caballos de carreras.
Recuperación y estancia
El uso de los cuartos de recuperación y estancia de animales, así como el área de observación son similares en cuanto al diseño del sistema HVAC en todos los recintos que albergan animales en un edificio. Éstos suelen estar varios días en dichos espacios, por lo tanto, se recomienda tener una distribución del flujo de aire eficiente. Lo anterior es posible de alcanzar fácilmente, inyectando el aire del piso y extrayéndolo por el techo. Este sistema es de los más eficaces para la remoción de partículas.
El ruido derivado de los equipos HVAC, así como el proveniente de los ductos de inyección y extracción, debe ser evaluado y minimizado, ya que la mayoría de los animales son altamente sensibles a los sonidos de alta frecuencia a comparación de los humanos.
La generación de amoniaco procedente de las heces del animal no es un factor importante siempre y cuando se cambie frecuentemente la vestidura del piso de la jaula y se conserve seca; sin embargo, el hecho de mantenerla seca provoca otro problema: partículas de polvo en el aire (debido al material del lecho). Para impedir su multiplicación, se recomienda agregar desde 0.5 hasta 2 por ciento de aceite o grasa comestible para reducir las emisiones de polvo desde la fuente, y evitar así trasladar el problema al sistema de ventilación y filtración.
Si bien es cierto que el control de las feromonas no depende completamente del contratista que realizó el diseño del sistema HVAC, es necesario controlar y minimizar las emisiones de feromonas en las jaulas mediante filtros HEPA y ventilación, pues por medio de ellas se comunican químicamente los animales de la misma especie.
Hoy en día, existen muchos diseños de clínicas, hospitales y estancias para diferentes especies de mascotas. Se trata de un mercado que sigue creciendo a nivel mundial, debido a que cada día crece la consciencia acerca de la necesidad de proteger y salvaguardar la salud de las mascotas.
[author ]Cecilia Garay
Ingeniera Mecánico Electricista del ITESM, expresidenta ASHRAE Capítulo Monterrey (2015-2016). Cuenta con 9 años de experiencia en la industria HVAC. Actualmente es Jefa de Membresías del Capítulo Monterrey y supervisora de Proyectos en Ingeniería Integral de Energía, compañía dedicada al ahorro de energía y consultoría en sistemas HVAC R.[/author]