El 16 de septiembre de 1987, 24 países, entre ellos México, se reunieron para firmar el Protocolo de Montreal, acuerdo ambiental que ha permitido la eliminación de las sustancias que dañan la capa de ozono.
En 1988, México fue el primer país en ratificarlo y ahora, en su trigésimo aniversario, el acuerdo cuenta con el apoyo de 197 países que comparten el objetivo de mitigar el cambio climático. Durante décadas, la emisión de sustancias utilizadas en procesos químicos industriales agrícolas y farmacéuticos provocaron la reducción de los son estratosféricos, causando un daño significativo al planeta.
La emisión de grandes cantidades de CFC atrajo la atención de los científicos Mario Molina y Jörg Butt Rowland, quienes en 1974 advirtieron que estos gases llegaban hasta la estratósfera y destruyen la capa de ozono, descubrimiento que les valdría ganar el Premio Nobel de Química en 1995.
Estos hallazgos despertaron la preocupación mundial, ya que el adelgazamiento de la capa de ozono aumenta la exposición a la radiación ultravioleta del Sol. Para revertir este deterioro en el planeta, el Protocolo de Montreal estableció una serie de metas para eliminar el consumo y producción de las sustancias agotadoras de la capa de ozono.
Desde 1990, México ha desarrollado más de 120 proyectos que han permitido eliminar el 99 por ciento del consumo de sustancias agotadoras del ozono, erradicando así el uso de clorofluorocarbonos, tetracloruro de carbono, halones y bromuro de metilo. Estos logros son producto de la cooperación internacional, ya que, para poner en marcha el Protocolo de Montreal, los países firmantes aportaron recursos al fondo multilateral.
México cumple su último compromiso ante el Protocolo de Montreal al crear el plan nacional de eliminación de hidroclorofluorocarbonos utilizados en aires acondicionados, aerosoles, solventes industriales, fabricación de espumas, entre otras.
A través de los centros de recuperación y reciclado autorizados en México, se han logrado captar más de 113 toneladas de gases residuales, principalmente de equipos de refrigeración y aire acondicionado. Por lo anterior, se puso en marcha un proyecto para destruir dichas sustancias con apego a las regulaciones ambientales. Asimismo se ha capacitado a más de 15 mil técnicos de diferentes sectores, lo que ha permitido modernizar las técnicas, obtener una producción ambientalmente limpia y generar empleos especializados y mejor remunerados.
Desde hace 30 años, México participa en el Protocolo de Montreal para revertir el agotamiento de la capa de ozono, con lo cual para 2030 se habrá evitado 2 millones de casos anuales de cáncer de piel, además de evitar lesiones oculares, daños al sistema inmunológico y de proteger los ecosistemas.
El país ratifica su compromiso con el Acuerdo de París, y con la adopción de la Enmienda de Kigali se permitirá la reducción del consumo de los hidrofluorocarbonos para evitar un incremento del 0.5 grados en la temperatura del planeta para el año 2100.
Redacción