El último desayuno de 2017 que organizó el Capítulo Ciudad de México tuvo como invitado al filósofo y periodista Eduardo Garza, fundador y director de Proyecto Síntesis. El objetivo de esta organización es facilitar los procesos de autoconocimiento (autoconcepto, proyecto de vida, inteligencia emocional, habilidades del pensamiento, análisis y síntesis, toma de decisiones), los que llevan a la gente a alcanzar sus objetivos (creatividad e innovación, cambio, ejecución, administración del tiempo, vitalidad), y los que se necesitan para optimizar el trabajo en equipo (comunicación, manejo de conflictos, negociación, integración, liderazgo, trato al cliente, ética personal, organizacional y social).
Con el título “Antropología cromática, ¿qué color eres tú?”, la conferencia se llevó a cabo en la Hacienda de los Morales y fue patrocinada por Chemours, DHIMEX, Emerson, IACSA, IBALCA, Trox y Puntual Media.
Las personas se caracterizan por poseer rasgos que los definen y los hacen únicos ante el resto de la gente; sin embargo, hay algunos factores que se comparten y sirven para constituirnos como individuos enriquecidos a través de las experiencias. Los colores primarios son unos de esos factores con los cuales es posible identificar y describir tipos de personas, con el propósito de que se acerquen a una realidad individual más humana que, a la vez, se refleje y beneficie a la sociedad.
En esta ocasión se dio inicio con unas palabras de bienvenida por parte del presidente del Capítulo, Topiltzin Díaz. También se contó con la participación de Karen Ocampo, coordinadora del Consejo en Excelencia Técnica (CET) e integrante del Comité de Actividades Estudiantiles, quien hizo una atenta invitación a todos los socios de ASHRAE a impulsar este tipo de actividades. Para esto comentó que se gestionó una plática en la FES Zaragoza de la UNAM donde el ingeniero Gildardo Yañez ofreció una charla a los alumnos de la carrera de Ingeniería Química para informar a la industria HVACR como un área de oportunidad para desarrollarse profesionalmente. El propósito es que los estudiantes de cualquier nivel comiencen a vincularse con este sector, a fin de que conozcan la importancia de la cadena de frío. También exhortó a la gente a que adquieran su membresía para que puedan acceder a todo lo que ofrece esta sociedad.
Eduardo Garza buscó orientar el camino de esta reflexión con base en dos preguntas:
- ¿Qué nos sucede, como pintores de la existencia, si carecemos de alguna de las características o colores primarios de nuestra persona?
- ¿Qué sucede, por ejemplo, cuando nuestro movimiento tiene orientación, pero carece de consciencia?
Así como con un análisis de la película La sociedad de los poetas muertos, dirigida y escrita por Peter Weir y Tom Schulman, respectivamente. Este filme se utilizó como una guía para ejemplificar los diferentes colores de las personas en algunos de los personajes centrales.
AZUL
Este color define a las personas que no ponen energía en la consecución y ejecución de lo que consideran valioso, pero se caracterizan por su alto grado de consciencia, su capacidad de reflexión sobre temas humanos, además de que orientan su vida hacia los valores. Como consecuencia de todo esto, corren el riesgo de caer en el pesimismo y menospreciar acciones que consideran “trabajo sucio”.
En casos como éste es necesario que la persona se arriesgue a tomar decisiones y explore terrenos nuevos para que se encamine hacia la autonomía.
AMARILLO
En esta tonalidad se ubican quienes tienen una visión, carácter emprendedor y compromiso con el logro de resultados, pero que les hace falta claridad sobre el sentido de su vida, y tienen dificultades para comprometerse a largo plazo. Por tanto, su riesgo es caer en la fascinación y enajenación por el poder y las posesiones, actuando de una manera negativa y demasiado individualista.
Lo conveniente para salir de este círculo es disciplinar la voluntad, ejercitarse sistemáticamente, renunciar a las recompensas inmediatas y aprovechar el miedo para convertirlo en el motivante de una acción.
ROJO
Este matiz distingue a la gente con voluntad, que se mueve hacia proyectos significativos, ya que tienen la capacidad de comprometerse a largo plazo. Sin embargo, evaden la resolución de conflictos de consciencia, y se aferran a normas, manuales y procedimientos, sin aventurarse. De tal forma que su riesgo radica en seguir a una persona sin cuestionar sus acciones o decisiones, debido a que de esta forma se sienten seguros y protegidos.
La manera de lidiar con esto es acercarse a gente nueva y que cuestione, hacer algo por quien lo necesite o integrarse en alguna institución solidaria, reflexionar sobre el sentido último de la vida y la muerte, así como pensar en el porqué y el para qué de los actos.
Conforme se desarrollaba la explicación, los asistentes podían ir reflexionando sobre sí mismos y darse cuenta en cuál de los colores podían encontrarse. Lo importante es que no necesariamente se encasillaban en uno sólo, pues la combinación entre ellos da como resultado otras formas de ser.
Danahé San Juan / Fotografías: Sergio Hernández