En su último informe titulado Hacía un México más fuerte e incluyente: avances y desafíos de las reformas (diciembre, 2017), la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) reconoció la importancia de las pequeñas y medianas empresas (PyMES) para la estabilidad económica de México.
Según el reporte, las PyMES se encuentran en el centro del programa de democratización de la productividad, que incluye una gama de reformas para mejorar el entorno empresarial.
A principios del sexenio se estableció el Instituto Nacional del Emprendedor, que está encargado de elaborar, coordinar y aplicar las políticas federales de las PyMES. La investigación asegura que la creación de este instituto ha ayudado a mejorar la coherencia de las políticas y centrar la atención del gobierno en la formación de nuevas empresas.
Además, la OCDE considera que los esfuerzos de México para incrementar la transparencia en su Fondo del Emprendedor, constituyen una buena práctica y coinciden con las recomendaciones que dio al gobierno en 2013.
Las PyMES en México buscan impulsar la productividad de empresas muy pequeñas en diferentes industrias, como, por ejemplo, las incubadoras de empresas básicas, que es un programa de apoyo a pequeñas franquicias, estimulando la mejora de las competencias directivas.
Fuente: OCDE