Foto superior: El presidente del Capítulo ASHRAE Ciudad de México, Topiltzin Díaz, y el ingeniero Fernando Bonilla
Durante el tercer desayuno del año, el Capítulo convocó a un gran número de actores de la industria para presenciar la conferencia sobre el Estándar ASHRAE 52.2, patrocinada por Johnson Controls y dirigida por el ingeniero Fernando Bonilla.
El propósito de esta normativa es ofrecer un método para probar dispositivos purificadores de aire para ventilación (filtros) y evaluar su desempeño, en función del tamaño de las partículas contaminantes. “Un instrumento para laboratorios de particulares y del servicio al público, en general, para que hagan las pruebas”, explica el ponente.
- Los aspectos que contiene el estándar son:
- Propósito
- Alcance
- Definiciones y acrónimos
- Instrumentos de prueba
- Instrumentos de evaluación
- Materiales de prueba
- Selección y preparación de las pruebas
- Procedimientos de las pruebas
- Medición de resistencia contra índice del flujo de aire
- Determinación de la eficiencia por tamaño de partícula
- Reporte de resultados
- Valor de Eficiencia Mínimo Reportado
- (MERV) para Filtros de aire
- Referencias Normativas
Incluye también 11 apéndices informativos, desde observaciones generales, hasta métodos opcionales de prueba para filtros y sistemas en campo.
El primer Estándar que ASHRAE creó y utilizó para evaluar los filtros para aire fue el 52.1, el cual se basaba en el peso de los contaminantes y no en el tamaño de las partículas. Ahora, el requerimiento principal del 52.2 es la calidad ambiental interior, las partículas respirables, la protección de productos durante el proceso de manufactura, entre otros aspectos.
Es por esto que el Estándar 52.2 se puede resumir como un “compendio de todos los elementos necesarios para evaluar filtros para aire y determinar un valor que permita comparar el desempeño en función a la eficiencia para remover partículas según su tamaño de la corriente de aire que lo atraviesa”, explicó el ingeniero Bonilla.
A pesar de que existan normativas preocupadas por brindar una mejor calidad del aire y la importancia del uso de purificadores, el motivo por el que aún no hay una cultura y consciencia sobre la relevancia de este tema obedece a que “no existe una normatividad que debamos observar de manera obligada. Sabemos, porque se ha medido, que un mejor ambiente en una oficina hace que la gente sea más productiva, en algunos ámbitos de manufactura permite que los procesos no se repitan y se gaste menos. En la industria farmacéutica, cuidan el ambiente porque, de lo contrario, pueden perder el lote. En la industria automotriz saben que no debe haber partículas de cinco micras, porque el auto va a tener defectos de pintura, pero en el caso de los edificios en donde no hay como tal una repercusión económica inmediata tampoco existe ningún interés en hacerlo”, afirmó Bonilla.
En México existen muchos fabricantes de filtros. Lo que sigue ahora, de acuerdo con palabras del ponente, es que participen en la creación de un estándar que les permita aumentar su competitividad en el sector, a cambio de difundir la información que otorgue el lugar que le corresponde a los purificadores de aire, y que los usuarios no se preocupen por buscar eficiencia, sino lo que cubra sus necesidades, pues la eficiencia está respaldada por el estándar.
Danahé San Juan / Fotografía: Sergio Hernández