La compañía estadounidense dio a conocer en fechas recientes que sus objetivos de eficiencia energética, programados para el 2020, se han cumplido antes de tiempo. Como parte de su compromiso climático global la empresa se había puesto como meta la reducción del 35 por ciento de su huella de Gases de Efecto Invernadero (GEI), misma que ha logrado alcanzar este año.
A partir del 2013, la firma puso en marcha distintas estrategias para aumentar hasta en 10 por ciento su eficiencia energética. Las medidas que tomó consistieron en la actualización de los sistemas de controles, iluminación y aire acondicionado, así como la eliminación de fugas de este último.
La compañía, además, ha invertido en tecnologías de energía renovable para tres plantas de fabricación ubicadas en EEUU y China, e instaló sistemas solares en sus manufactureras con lo que redujo 15 por ciento la carga de energía.
Por último, con la compra de un parque eólico en Texas ha reducido su consumo de electricidad y emisiones hasta 32 por ciento. Al llevar a cabo todas estas medidas, Ingersoll Rand avanza en su camino de ser una compañía cada vez más verde y comprometida con el medioambiente.
Fuente: Ingersoll Rand