Lograr el confort climático en un centro comercial cercano a la playa es un desafío que Andamar Lifestyle Center superó de la forma más práctica: instalando puertas giratorias, semiautomáticas y automáticas, con las cuales mejoró la eficiencia del sistema de aire acondicionado, sin afectar el diseño inicial
Redacción
Diseñado por el grupo Sordo Madaleno Arquitectos, Andamar Lifestyle Center es un paseo frente al mar localizado en Boca del Río, Veracruz. La densa vegetación típica de la zona, junto con el aprovechamiento de la luz natural y las vistas panorámicas hacia el horizonte son tres de los aspectos fundamentales que distinguen a este centro comercial de tres niveles.
El centro comercial en forma de “U” ofrece al usuario amplios espacios de convivencia, restaurantes, fuentes, espejos de agua, vegetación, cuatro terrazas, además de una oferta de tiendas que no había tenido presencia en el estado. Andamar es, pues, un nuevo ícono y detonador de interacción social, inversión, turismo y empleo –actualmente, se calcula que ha generado 2 mil empleos directos.
La distribución de la planta baja y el primer nivel ofrecen paseos en dobles alturas, amplias y francas circulaciones que permiten la entrada de luz natural, pero con el cuidado suficiente para que no sea excesiva y afecte la temperatura interior. El segundo nivel ofrece un conjunto de cines, sala de boliche y el área de comida rápida, la cual cuenta con vista hacia el mar y una gran terraza.
Su ubicación paradisiaca le otorga un gran valor; no obstante, también representa un inconveniente, debido a los vientos cálidos, la brisa marina y la humedad. El proyecto inicial contempló la instalación de puertas manuales abatibles, pero las corrientes de aire tendían a abrirlas y algunos usuarios las dejaban abiertas. Adicionalmente, las entradas de las terrazas y las vistas al mar son utilizadas por los meseros de los restaurantes, por lo que este acceso debe permitir el paso fácil y amplio.
Al respecto, Rosa María Bueno, directora de Andamar, refiere que “a los arquitectos les preocupaba mucho que las nuevas puertas modificaran visualmente el diseño del espacio y que obstaculizaran las vistas que tenemos hacia el mar, que fue un tema que se cuidó mucho desde el principio. Después de una búsqueda detallada, encontramos en Boon Edam la solución ideal para resolverlo todo.”
Así, la solución consistió en la instalación de:
- 2 puertas giratorias manuales en la zona de las terrazas de los restaurantes
- 2 puertas giratorias automáticas en la entrada principal
- 2 puertas giratorias semiautomáticas (Boon Assist). Una que da acceso al Café Bola de Oro y otra para el Café Pierre, ambos en la terraza
- 1 puerta giratoria manual en el acceso a la terraza de Planta Baja
- 1 puerta giratoria automática en el acceso a la terraza del food court
En cuanto a los beneficios que brindaron estas soluciones, José Ángel Rodríguez, gerente de operaciones del centro comercial Andamar, detalla a Mundo HVAC&R que estuvieron relacionadas “con la posición del centro comercial. La fachada trasera está directamente hacia el mar lo que provoca que la brisa marina traiga mucho aire caliente, las puertas que teníamos anteriormente eran abatibles, por lo que no se podían estar abriendo y cerrando por el diseño de construcción. De ahí surgió la inquietud por instalar puertas automáticas o semiautomáticas que se abrieran y cerraran sin ningún problema, para impedir la entrada del aire caliente, ya que esto nos afectaba directamente en la eficiencia del sistema de aire acondicionado”. Éste se conforma de la siguiente manera:
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3 chillers centrífugos de 500 toneladas cada uno que dan servicio a los locales y a las áreas generales
- 2 chillers tornillo de 300 toneladas
- 14 manejadoras de aire
- Equipo de extracción de aire para la zona de servicios
- Alrededor de 300 ventiladores de inducción, traspaleo y de extracción que mueven el aire viciado en los cuatro sótanos destinados al estacionamiento
- Detectores de CO2 automáticos en el estacionamiento
De momento, no se ha hecho un balance acerca del porcentaje de ahorro energético que se consiguió, a causa de las condiciones climáticas de Veracruz, pero considerando que aproximadamente 60 por ciento del consumo eléctrico se destina al sistema de aire acondicionado, debe ser importante. “No podría darte un número exacto de lo que hemos ahorrado con la administración de las puertas, pero sí hemos mejorado el confort interior. Ya no se siente tanta humedad, ni mucho menos el escape del aire frío”, explica el gerente José Rodríguez.
El proyecto inicial de esta plaza contempla que en su interior se alcancen como máximo 23 grados centígrados durante la época calurosa, pero hasta el momento sólo se han conseguido entre 25 y 27 grados. No obstante, la adquisición de las puertas y el acompañamiento de Bom Edam hicieron posible que la inversión resultara beneficiosa.
“Estamos muy contentos con la solución en todos los aspectos: cumple su propósito funcional y estético. Nos da una muy buena imagen y el flujo de visitantes se da de forma efectiva, a buen ritmo. Aún no hemos tenido la oportunidad de medir el impacto en términos de consumo de energía por el aire acondicionado, pero creemos que el resultado será positivo”, concluye la directora Rosa María Bueno.