De acuerdo con el estudio El futuro del enfriamiento, elaborado por la Agencia Internacional de Energía (AIE), la demanda mundial de aires acondicionados y sistemas de refrigeración se triplicará para 2050 y, por ende, su consumo energético.
Este hecho exigirá una nueva capacidad para el suministro de electricidad durante las próximas tres décadas, equivalente a la capacidad eléctrica combinada de Estados Unidos, Japón y la Unión Europea, asegura el informe, que destaca el crecimiento y dinamismo de la industria HVACR durante los últimos años, como detonante para este incremento en la demanda. Así, se estima que la venta de unidades pasará de 1 mil 600 millones a 5 mil 600 millones, es decir, un crecimiento de más del 300 por ciento.
En la actualidad, informa la AIE, el uso de sistemas de climatización representa el 10 por ciento del consumo global de energía. Hoy en día, además, menos de un tercio de los hogares en el mundo cuentan con equipos de climatización; si bien en EEUU y Japón el 90 por ciento de las familias cuentan con un aparato de enfriamiento, en las regiones más cálidas de países en desarrollo, entre ellos México, sólo el 8 por ciento de la población posee uno.
Sin embargo, se espera que las economías emergentes registren un boom sin precedentes; la India, por ejemplo, podría representar hasta 45 por ciento del total de la región Asia-Pacífico para 2050, frente al 10 por ciento actual. En el caso de México, para ese mismo año, la población habrá adquirido más de 126 millones de equipos, es decir, un aumento de casi 800 por ciento, en relación a las 16 millones de unidades registradas en 2016.
El estudio afirma que estas cifras representarán grandes costos económicos y ambientales, ya que esta expansión exigirá nueva inversión en infraestructura y distribución de electricidad para poder satisfacer la demanda de energía. Asimismo, identifica los “puntos ciegos” del sistema energético mundial, destacando que el único camino para reducir el consumo es mejorando las medidas de eficiencia de los equipos e, incluso, advierte que de no hacerlo, el mundo enfrentará una “contracción fría” motivada por el auge en la demanda.
“Establecer estándares de eficiencia más altos para la refrigeración es uno de los pasos más fáciles que deben tomar los gobiernos para reducir la necesidad de nuevas centrales eléctricas, y permitirles al mismo tiempo disminuir emisiones y costos”, declaró el Dr. Fatih Birol, director ejecutivo de AIE.
Mediante el refuerzo de los estándares de rendimiento energético, el etiquetado y otras regulaciones, recomienda la investigación, sería posible garantizar el buen funcionamiento de los sistemas HVACR y, con ello, reducir a la mitad los porcentajes estimados para 2050, lo que generaría ahorros de hasta 2.9 billones de dólares.
Fuente: AIE