Científicos de la Universidad de Indiana (IU, por sus siglas en inglés) participan en un experimento para estudiar la Calidad del Ambiente Interior (CAI). Los investigadores explican que los efectos de la contaminación en la salud de los espacios interiores como hogares, oficinas, etcétera, son mucho menos estudiados.
Phil Stevens, científico de la IU, y varios de sus estudiantes de posgrado están participando en un proyecto que tiene lugar en Texas. Junto con investigadores de otras universidades están llevando a cabo un análisis sobre la obtención de mejores compresiones en los ambientes interiores.
El proyecto lleva por nombre, HOMEChem (Observaciones de la Casa sobre Química Microbiana y Ambiental) y está financiado por la Fundación Alfred P. Sloan, y dirigido por científicos de la Universidad Estatal de Colorado y la Universidad de Colorado Boulder.
Stevens comentó que gran parte de la investigación previa sobre la contaminación del aire en espacios cerrados se centró en la presencia o ausencia de radón radiactivo, y en compuestos orgánicos volátiles que escapan de las alfombras y los muebles. Pero las actividades cotidianas en interiores producen mezclas químicas que pueden variar y transformarse en respuesta a la luz, la temperatura y el flujo de aire.
Algunas de las universidades que participan en el estudio son: Universidad de Drexel; Universidad de Siracusa; la Universidad de Toronto; la Universidad de California, Berkeley; la Universidad de California, San Diego; la Universidad de Massachusetts, Universidad de Harvard; La Universidad de Washington en St. Louis; y el Colegio de William & Mary.
Fuente: Universidad de Indiana