Las soluciones a base de este gas ya no sólo se utilizan para tratar el agua en todo el mundo, sino que comienzan a perfilarse como un importante aliado para la purificación de espacios a través de los sistemas de climatización
Foto superior: Poros microscópicos en el carbón activado atrapan los contaminantes del agua
Ámbar Herrera / Imágenes: cortesía de Ozono Polaris
El ozono se empezó a utilizar hace más de cien años para desinfectar el agua potable. Industrias como la minera, de bebidas, farmacéutica, entre muchas otras, lo emplean para procesos de purificación de agua, limpieza in situ o tratamientos de agua residual; a nivel industrial y municipal.
Su uso abarca un gran número de aplicaciones; prácticamente todas las que involucren el uso de agua. Ya no sólo se utiliza para eliminar fierro y manganeso de este líquido vital, sino para eliminar detergentes y olores. En el caso del sector HVACR, se emplea para evitar la formación bacteriológica en las torres de enfriamiento y demás equipos.
En México, esta tecnología comienza a abrirse paso poco a poco en el sector industrial. Un ejemplo de ello es Ozono Polaris, una empresa enfocada en la purificación de agua. Recientemente, obtuvo una nominación a los premios Aquatech Latam Awards, realizados en el marco de The Green Expo 2018, por su “Retrolavado de Carbón Activado con Agua Ozonada”, un sistema de sanitización que ofrece una solución “efectiva, segura, eficiente y altamente rentable”, afirma Miguel Castro Piloni, gerente de nuevos proyectos de la compañía, en entrevista para Mundo HVAC&R.
Con esta tecnología es posible acortar de 24 a una hora el tiempo de sanitizado convencional con vapor, evitando riesgos de formación de subproductos en el agua y regenerando la capacidad de absorción del carbón a niveles superiores al 80 por ciento, explica Castro Piloni.
El especialista agrega que se encuentran trabajando en conjunto con la empresa americana Cleaner Water, en la elaboración de sistemas de purificación para hospitales, empresas y el sector hotelero. “La calidad del aire es un tema que hay que considerar y tomar cartas en el asunto. Los sistemas que actualmente existen están enfocados en el aire acondicionado para mejorar su calidad y evitar el crecimiento bacteriológico de los ductos de ventilación, pero se puede hacer mucho más”, señala Castro Piloni.
El lavado con agua ozonada es capaz de regenerar el carbón activado, granular hasta 90 por ciento; y con la combinación de algunos químicos, es posible aumentar su vida útil de meses a años. Lo anterior, asegura el gerente de nuevos proyectos de Ozono Polaris, representa “notables ahorros” para las empresas.
Beneficios para la salud y el entorno
La tecnología de ozono tiene varias ventajas: elimina olores, sabores y colores del agua, sin agregar químicos; es 90 veces más eficiente que el cloro para destruir microorganismos y, a diferencia de éste, no genera trihalometanos (compuestos cancerígenos). Además cuando se degrada, deja oxígeno como único residuo en el medioambiente.
En la industria de la refrigeración y la climatización, el ozono puede aportar estos mismos valores para la purificación del aire, ya que “es capaz de romper la pared celular de los microorganismos y destruirlos”, a diferencia de otras tecnologías, como la radiación ultravioleta, que sólo alteran el ADN de las bacterias para evitar que se reproduzcan, aclara Castro Piloni.
Esta tecnología ha despertado el interés de la industria, sobre todo por cómo podría ocuparse para la conservación de alimentos y el transporte refrigerado. Sin embargo, la mayoría de las innovaciones existentes están más enfocadas en los edificios y tienen un precio muy elevado.
Otro tema es el de la seguridad, pues en cantidades mayores, el ozono puede ser nocivo para la salud, comenta el especialista. Por ello, existe la norma OSHA que establece el límite permitido de exposición: 0.3 partes por millón de ozono o presencia del mismo en el ambiente durante ocho horas de trabajo.
Los expertos han desarrollado sensores y alarmas para cumplir con este aspecto de suma importancia. Sin embargo, los futuros desarrollos tendrán que aumentar sus esfuerzos, pues, se trata de algo primordial para el éxito de aplicación del ozono–cabe mencionar que la Agencia de Protección Ambiental (EPA) de Estados Unidos respalda su uso.
En la actualidad, ya existen en el mercado lámparas ultravioletas que generan ozono para controlar olores en el aire, así como diversos sistemas que pueden ayudar a prevenir el “síndrome del edificio enfermo”. En el futuro, incluso, quizá sea posible tratar el agua de enfriamiento de los equipos de ventilación con esta sustancia.
Bajo este panorama, cuando se habla de mantener nuestra agua y aire libres de bacterias, la tecnología a base de ozono representa una alternativa novedosa para el futuro. Pues es claro que, aunque a pasos lentos, cada vez gana más adeptos en la industria; no sólo por su innovación, sino por representar una opción amigable con el medioambiente.